Seguramente se trata de la calle
más peculiar de Moscú. Tiene una longitud de kilómetro y medio desde Ploshchad
Arbatskaya hasta Smolenskaya Ploshchad, y se trata de una de las calles más
antiguas de la ciudad. Originalmente era un barrio donde llegaban los
comerciantes de Oriente con sus caravanas; luego, en el siglo XVIII, se hizo
muy popular entre los intelectuales y artistas, quienes frecuentaban sus cafés.
Pushkin vivió en el número 53 de esta calle, recién casado con Natalia
Goncharova, vivienda que hoy es casa-museo del genial artista.
En la década de los 80 del siglo
pasado, hace apenas 30 años, dejó de ser una de las arterias principales de la
ciudad para convertirse en calle peatonal, lo que le confiere el encanto que
tiene hoy como lugar de encuentro de bares y restaurantes y un atractivo comercio
especializado en el suvenir para los muchos turistas que visitan la capital
moscovita. A las muchas tiendas atiborradas de matrioskas, gorros siberianos, camisetas,
cerámica, iconos, reproducciones de carteles de la época de la revolución, miniaturas
de la catedral de San Basilio y cuantos elementos puedan ser objeto de
transacción con los extranjeros, se suman los mimos callejeros y los puestos
que en el centro de la calle ofrecen sus libros, cuadros, flores…
Tan pintoresco en esta calle como
la dedicación exclusiva al comercio es la gama de coloridos de sus casas,
algunas en tonos pastel y otras más subidas de tono. Es la única zona de Moscú
donde a la puerta de un comercio te pueden incitar con palabras como “bueno,
bonito y barato”. Así es, muchos dependientes de estas tiendas chapurrean
algunas palabras en español, lo suficiente para venderte cualquier cosa, donde uno encuentra el mayor número de personas con las que entenderse en
inglés.
Hola, Francisco:
ResponderEliminarSeguramente un paseo por allí, será de nunca olvidar.
Un abrazo.
Hola Francisco...qué bonita descripción has escrito, las imágenes son muy lindas. Te cuento que en mi país, muchas, pero muchas calles las vas a ver así, y la razón es el desempleo, pues mucha gente se ha dedicado al sector informal para poder sobrevivir. Siempre es un placer visitar tu espacio y conocer un poquito ese mundo tan lejano. Recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarUn paseo para el consumo,quien se le iba a decir al pueblo ruso hace unos pocos de años.
ResponderEliminarUn saludo
Por tus entradas veo que te documentaste muy bien con fotos y, supongo que tomaste innumerables notas de todo, para luego compartir con nosotros estas excelentes crónicas de viaje.
ResponderEliminarHa sido imposible para mi seguirlas todas, pero las he leido y he disfrutado con ellas.
Hicisteis un viaje esplendido por esas tierras que me son tan desconocidas, aunque ahora, gracias a ti, ya estoy un poco más documentada. Eso me servirá por si algún día tengo la oportunidad de visitar ese vasto pais.
Un fuerte y calido abrazo
Buenos días Paco!!!!! Ya veo que te empapaste de Moscú. Eso es lo que hay que hacer!!!! Parece que empieza a hacer fresquito por esas tierras, no??? Besos cariñosos, primo!!!
ResponderEliminarQue sepas que los moscovitas te deben mucho, la publicidad que estás haciendo de Moscú, sus calles y costumbres, gentes y gastronomía, no tiene precio.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
También para mí fue una calle por la que me gustó pasear una espléndida y soleada mañana de finales de mayo. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarPues sí que esta niamada Moscú... me la imaginaba más seria y estirada. Por cierto, ¿en qué mes fuisteis? Hacía buen tiempo, por lo menos a simple vista.
ResponderEliminarSaludos
No recuerdo cuándo,pero no hace tanto que vi un reportaje donde se hablaba de Pushkin, de su vida,su entorno,etc
ResponderEliminarPor supuesto salió esta impresionante calle.
Besos.
Hola Francisco, no te olvido NO, lo que pasa que ando por los CERROS DE UBEDA un poco despistadillo, leere tus post y te dejaré algún que otro comentario ABRAZOS!!! Josep Rof Rof
ResponderEliminarBonita la calle y parece de otra ciudad, muy curioso. Hermoso documental que compartes, me están entrando las ganas de irme a verlo, habrá que pensarselo...
ResponderEliminarBsss