La más grandiosa de las catedrales
ortodoxas de Moscú es sin duda alguna la catedral de Cristo Redentor. En 1813,
tras expulsar a los franceses, el zar Alejandro I dispuso construir esta
catedral como monumento a la victoria contra tras tropas napoleónicas. Se alzó
con el concurso para su construcción el arquitecto sueco Karl Vitberg con un
proyecto de tres templos superpuestos en los que se representaban las tres sustancias
humanas: cuerpo, alma y espíritu. La construcción, financiada por el Estado, se
iba convirtiendo en un nido de corrupción hasta que en 1825 el propio Vitberg,
demasiado honesto, denunció los robos y especulaciones. Ese mismo año subía al
trono Nicolás I, que desconfiaba de las empresas de su difunto hermano y veía
en las desgracias de Rusia las intrigas de los extranjeros. La comisión del
Senado declaró culpable a Vitberg; el arquitecto fue exiliado y acabó volviéndose loco. La nueva versión de Cristo
Redentor, ya sin concurso, fue encargada al arquitecto Konstantín Ton. Para
instalar la catedral junto al Kremlin con vistas al río tuvieron que demoler el
antiguo convento de San Alexis. Dicen que antes de abandonar el convento, la
abadesa maldijo el lugar: “Aquí no habrá nunca nada, tan solo una hoya”.
En 1839 empezaron las obras según
el proyecto de Ton: estilo bizantino con una desorbitada cúpula, impresionantes
altorrelieves y espacios interiores suficientes para dar cabida a diez mil
personas. Pintada por los académicos y decorada con piedras semipreciosas, la
catedral se inauguró en 1882 durante los fastos de coronación de Alejandro III.
A pesar de todo, como si de una maldición se tratara, acabó siendo demolida en
1931 con explosivos hasta los cimientos para la construcción del Palacio del Sóviets,
obra muy pretensiosa que no llegó a materializarse. En ese mismo espacio, bajo
el gobierno de Nikita Jruschov, se construyó una piscina pública. El nuevo
templo, de grandiosidad y belleza inigualable, fue construido en la década de
los 90 y fue consagrado en el año 2000.
Las dos imágenes del interior las he copiado de Internet, ya que no se podían hacer fotografías, pero tuvimos la suerte de entrar cuando se celebraba una función religiosa y fue muy sobrecogedora la devoción y el recogimiento de fieles y turistas.
Hola amigo, de imponente belleza esta Catedral. Gracias por compartir tus sentires Francisco. Cuidate.
ResponderEliminarCon todo lo que nos estás mostrando de Moscú, no va a ser necesario visitarla.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es grandiosa desde luego. Pero también un poco la imagen de la prepotencia. "Yo más" Esto no influye afortunadamente en el culto, porque la fe anida en el corazón no en los monumentos.
ResponderEliminarQue suerte poder asistir a la ceremonia.
Bss
Creo recordar que esta catedral es la que visité y tenía una enorme cripta que la que estaban trabajando en las pinturas. Me pareció excesiva en cuanto a riqueza tanto exterior como interior. También me decepcionó que muchos estos edificios sean tan recientes. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarPero, bueno... Resulta que vengo de tus tierras malagueñas (hemos estado en Málaga capital y en Nerja) y me encuentro con que tú no has estado en ellas, precisamente. A tierras rusas ni más ni menos has conducido tus pasos en mi ausencia, ¡qué bárbaro! y qué suerte. Asombran las riquezas de Rusia después de tanta guerra y revolución.
ResponderEliminarSaludos
Me gusta recordar contgio todo lo que tenía olvidado.
ResponderEliminarUn abrazo
Desde luego que contigo no se puede perder puntada, no te visito y de un día para otro me pones dos entradas, aunque las dos son estupendas, eres un cicerones fastástico.
ResponderEliminarMe gusta como nos explicas todo y las fabulosas fotos que nos muestras en tus entradas, con tu viaje nos estás haciendo conocer un poquito Mozcú, veo que es muy bonito, me entran ganas de ir para allá.
Que continúes disfrutando del viaje y no dejes de informarnos.
Un besazo para los dos.
Precioso los monumentos y bien documentado en la historia.
ResponderEliminarBuenas fotos Paco.
Saludos y un fuerte abrazo
Me imagino que se podrían fotografiar por fuera. También en España hay catedrales en que no dejan tomar fotografías como por ejemplos la de Oviedo y Toledo.
ResponderEliminarMe gusta mucho su arquitectura.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Hermosa con mucha Luz y no me refiero a la eléctrica. Gracias por compartir.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco y esposa.