Pasa un día y otro,
un mes y el siguiente
sin que notemos la
incidencia de la luz
en la lucidez de nuestro
entendimiento.
Un año del preceptivo
confinamiento,
del encierro preventivo
y la desolación de ver
marchar
a tantas criaturas sin
honores elegiacos
y sin sepelio.
Fuimos convocados a un
aplauso colectivo
que sincronizaba nuestros
relojes
y también el sentir
agradecido
a quienes se jugaban la vida
por defender la ajena.
Destapamos la esencia de lo
absurdo
acaparando papel higiénico
y se nos olvidó higienizar
nuestros corazones
respetando las normas
para proteger al otro.
Junto a los sanitarios,
otros servicios esenciales
han aumentado su peso específico
y ahora podemos distinguir
con certeza
primario de secundario.
Cansados de esperar,
con la impaciencia por el
rebosadero,
algunos se saltan las normas
y otros las discuten
buscando sacar provecho.
Todo casi igual, salvo la
ciencia,
que en tiempo record,
ha sacado al mercado el
antídoto
que la industria se jacta en
vender al mejor postor
y amasar dinero sin
escrúpulos.
Un año ya,
y siempre en manos de
terceros.
Le pondremos una vela al virus para que no se enfade.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
No sé si será o no efectivo, pero todo menos quedarnos de brazos cruzados.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Esto ha venido para quedarse, lo peor de todo, que tampoco se pone de acuerdo la ciencia si se va o se queda, me he puesto en lo peor.
ResponderEliminarSaludos
Es todo muy incierto e inseguro, Emilio. A veces como si fuera un mero ensayo.
EliminarUn abrazo.
Me quedo con este párrafo:
ResponderEliminar"y se nos olvidó higienizar
nuestros corazones
respetando las normas
para proteger al otro".
Nunca olvidaré este año pues me arrebató a mi marido.Saludos
Lo siento mucho, Charo, ojalá pudiera ofrecerte palabras de consuelo.
EliminarUn abrazo.
Francisco, buen resumen de todo un año, amigo. Vamos a confiar en que todo vaya mejorando poco a poco.Las vacunas avanzan y ojalá que nos vayan dando más seguridad y libertad de movimiento...De momento la primavera, que ya llega, la vamos a disfrutar más que el pasado año.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo.
Gracias, María Jesús. En esa confianza estamos y ojalá que todo cambie en breve.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un año mas amigo Francisco, este virus sigue atacándonos. Saludos.
ResponderEliminarMe temo que todavía de la lata durante algún tiempo más, Sandra.
EliminarUn abrazo.
Así es Francisco, un año ya y siempre en manos de terceros. el covid no nos ha hecho mejores, nos ha hecho más egoísta y sobre todos aquellos que se han robado vacunas poniéndoselas ellos y a sus familias sin esperar turno. Tal vez alguna persona con salud delicada no haya llegado a tiempo por esa falta de vacuna.
ResponderEliminarMuy bueno el poema para denunciar y ver que los humanos no cambiamos.
Abrazos
Demasiado tiempo ya.
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