24 marzo 2021

ANTES DEL ALBA


Me acostumbré a ver amanecer

desde la más tierna infancia

y a degustar el aclarado progresivo

de las tonalidades oscuras,

en lucha con las armas de la luz.

 

En el patio, las plantas hacen

acordes enmarañados

con la brisa del amanecer,

como si se despeinaran las sombras.

Poco a poco, el incipiente claror

se abre paso y se van dorando las primeras luces;

aparecen los tonos todavía indefinidos:

los verdes, como siluetas que emergen,

los subrayados amarillos, los rosados…

una desescalada que se derrama

de la paleta natural.

 

Todos duermen de espalda a la sinfonía cromática.

Pronto se inundará el patio de sonidos

y la música del pleno día

habrá descorrido el velo nocturno de misterio

hasta el próximo amanecer.

15 comentarios:

  1. A quien madruga... ya sabes.
    Los dormilones se pierden los amaneceres.
    Un abrazo, Paco.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Yo me pierdo las desveladas. Todos ganamos y perdemos, pero el amanecer no es comparable con trasnochar.
      Un abrazo, Cayetano.

      Eliminar
  2. He madrugado durante muchísimos años por obligación y otras veces por devoción por lo que me ha tocado ver unos cuantos amaneceres pero ya no lo hago pues lo de madrugar no me va a no ser que sea necesario.Ahora me toco diana a las 9 y media cuando ya ha amanecido.Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La carta de los gustos está hecha para que elijamos. Lo mío no es ningún mérito, sino la incapacidad para dormir después del alba.
      Un abrazo.

      Eliminar
  3. Qué bonito has hecho este poema del amanecer. En las ciudades no se bellos amaneceres porque el ambiente no está limpio, pero en el campo en los pueblos son espectaculares. Que sigas disfrutando de bellos amaneceres.
    Abrazos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Y cuando en la ciudad no lo vemos, lo podemos imaginar. ¿No es cierto, Isa?
      Un abrazo.

      Eliminar
  4. Tanto el amanece como el atardecer son los mejores momentos del día, aunque yo confieso que he visto más atardeceres que amaneceres.

    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Sí, porque pasa el fogonazo de luz y todo es más tenue y más abundante en matices.

      Besos.

      Eliminar
  5. Esto que tú describes tan bien, no lo he experimentado yo hasta hace poquísimo tiempo, y me duele haber tardado tanto en hacerlo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues ahora que lo has descubierto, gózalo todo lo que puedas.
      Un abrazo.

      Eliminar
  6. A mi no me gustan los amaneceres pero tu poema es precioso, yo soy nocturna.... Saludos amigo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hemos sido hechos muy variados, para que podamos gozar de todos los husos horarios. Disfruta la noche.
      Un abrazo.

      Eliminar
  7. Me encantó cómo has descrito esa sinfonía cromática del amanecer, Francisco. Lo hiciste con calma, paso a paso y saboreando cada instante.
    Mi felicitación por esta preciosura, amigo.
    Mi abrazo admirado y mi ánimo.

    ResponderEliminar
  8. ¡Maravilloso!
    Dime si esto no es Maestría.
    Como dice M. Jesús, y diría nuestra amiga M. Carmen ¡Un preciosura, no tienes techo!!

    ResponderEliminar
  9. Tan hermoso como un film que muestra colores y hasta sonidos en ese amanecer. Ojalá todos sean calmos así. Abrazo

    ResponderEliminar