18 marzo 2021

INDIFERENCIA



La indiferencia es esa estatua

que ni se frota las manos

las crudas noches de invierno,

ni espanta las palomas

que gorjean y hace sobre sí sus deposiciones;

ni gesticula, ni resopla en plena canícula.

 

Hay alguien apostado a la puerta del súper

con un rótulo  de mala caligrafía

sobre un cartón con tantas faltas de ortografía

como hijos a su cargo.

 

No se puede asegurar su origen.

Tiene color cetrino,

pero puede ser una sobredosis de intemperie,

incluso falta de aseo.

Tampoco del ropero se viste a la moda

y la talla tiene más que ver

con la suerte y el orden de llegada.

De tarde en tarde una pequeña dádiva

con la grandilocuencia

de una canonjía insustancial.

 

La indiferencia es esa mirada de bronce,

o tal vez de mármol,

que deja en el semblante frío de estatua

y desnuda el alma

de quien pasa sin ver y sin sentir.

16 comentarios:

  1. Genial. todos somos un poco estatuas, nos hemos acostumbrado a ver la desdicha ajena. Muy bueno y muy cierto.
    SAludos.

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  2. Al final, muchos se acostumbran a verlos como parte del mobiliario urbano. Y la indiferencia surge como cuando pasas al lado del buzón de correos y solo usas el correo electrónico.
    Un abrazo, paco.

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    1. Esa es la desdicha: mobiliario urbano. La mayoría ni aprecia lo público y otros hasta lo maltratan.
      Un abrazo.

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  3. Poema muito bonito de que gostei muito. Deixo o meu elogio.
    .
    Elogios poéticos.
    .
    Pensamentos e Devaneios Poéticos
    .

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  4. Es cierto, Francisco. Miramos las estatuas frías, insensibles y distantes, sin darnos cuenta que son un símbolo de nosotros mismos...A veces pasamos por la vida sin ver, ni sentir la realidad que nos grita y reclama nuestra atención...Y estamos en un momento crucial, muchas voces y miradas nos esperan por las calles y rincones de la vida...
    Mi abrazo admirado por tu mirada atenta y solidaria.

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    1. Pasar sin ver es como comer sin saborear o beber agua sin saciar la sed. Debemos vivir la realidad que nos rodea y ser un poco solidarios: detrás de cada cartel mal rotulado hay un drama al que cada uno podemos ponerle un poco de ungüento.
      Un fuerte abrazo.

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  5. Esa indiferencia de esultura es muy habitual ante cualquier persona que está en la calle con cartel de mala ortografía...y eso nos hace más inhumanos.Saludos

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  6. El único no indiferente es el hombre cetrino del cartel. A saber lo que lleva dentro...

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    1. Cada una de esas personas tiene una historia desgarradora. Parémonos a valorar la suerte de haber nacido y crecido en una familia normal, con padres amorosos que te reprendían cuando era necesario o te colmaban de besos en otras muchas ocasiones...
      Un abrazo.

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  7. Aveces al caminar pasamos una estatua y ni nos damos cuenta, somos indiferentes a ellas, al detenernos a observarlas pueden brotar lindos poemas que nos hacen reflexionar como este que hoy compartes amigo Francisco. Saludos.

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    1. Esa ha sido la intención al escribirlo, que nos fijemos todos que detrás de la estatua hay un corazón que late y sufre, alguien que espera un gesto generoso.
      Un abrazo.

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