Todo era un fuego iniciático,
un magma ardiente y amorfo
que se expandía creando
vida.
Todo era materia informe,
principio activo
con fuertes deseos de
diversificarse.
De aquel primer soplo,
las primeras luces y su
dispersión:
los astros y las estrellas a
millares
y a cada uno se le asignó un
camino
al que llamaron órbita,
plantando los principios
genéricos
de la geometría.
Y la luz tomó protagonismo
emergiendo de las sombras;
y desde entonces, una sigue
a la otra
y en todo se complementan.
Y llamaron día a la luz y
noche a las sombras,
en lugar de luminaria y
oscuridad.
También yo, en mi fuego
iniciático,
te ofrecí el trono de mi
reino unipersonal,
y te cedí todos los poderes,
si bien me reservé la
capacidad de nombrarte;
por eso desde entonces,
te llamo Luz de mis Noches
y Sosiego de mis Días.
Hola Francico. Que poema más bello. Es como un cuento poetico. :-)
ResponderEliminarEs bonito tener alguien al lado y que sea la luz de nuestras noches y el sosiego de los días.
Abrazos para ti y tu esposa
Muchas gracias, Isa.
EliminarUn abrazo doble para ti.
Y el hombre puso nombre a las cosas. A las más bellas y a las más dañinas.
ResponderEliminarUn abrazo, paco.
En ocasiones me quedo con las ganas de llamar a algunos con el nombre que se merece, pero me callo y paso la página.
EliminarUn abrazo
Y al final, tanto lo bello como lo feo, el hombre va camino a destruirlo.
ResponderEliminarUn abrazo.
La reciente respuesta de la Naturaleza ha sido muy esperanzadora: basta retener al hombre un par de meses para que ella sola se recupere y vuelva a su ser.
EliminarUn abrazo.
Que la luz nos ilumine en estos tiempos tan oscuros. Un placer leerte. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Antorelo.
EliminarSaludos,
Bonita luz.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
La luz, como los colores, es siempre preciosa.
EliminarUn abrazo.
...Y de la creación del universo por Dios, a la recreación de tu mundo con la luz y el sosiego, que te aporta tu "cocreadora"o cónyuge.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por ese fuego que te inspira siempre.
Muchas gracias, María Jesús. Me satisfacen mucho tus comentarios.
EliminarUn abrazo.
Ese final de tu poema es sublime.Saludos
ResponderEliminar¡Oh, muchas gracias, Charo!
EliminarUn abrazo.
Precioso el poema y con un apoteósico final.
ResponderEliminarEs muy hermoso como lo has descrito y las acertadas palabras que has empleado.
Besos
En el fondo, un poema viene a ser como un mosaico que hay que llenar tesela a tesela.
EliminarBesos.
Inmenso poema que ofreces al amor de tus días. Eres noble y fantástico para hacer poesía. Se me da por pensar que su nombre es Luz Días ? Felicitaciones.
ResponderEliminarAbrazo grande Francisco
Yo que soy poca cosa, ¿cómo agradecer tanto?
EliminarUn abrazo, Ceciely.
Qué preciosidad !!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
ResponderEliminar¡Tú sí que eres bonita!
EliminarUn abrazo.
Belleza infinita, bonita inspiración.
ResponderEliminarUn abrazo querido Francisco.
Muchísimas gracias, Luján.
EliminarUn agradecido abrazo.
Que hermosa creación, tu luz, tu amor, el sosiego de tus días, precioso poema amigo Francisco, saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Sandra.
EliminarUn abrazo.