En el Congreso de los
Diputados
se disputan la supremacía
de los unos sobre los otros;
no han cavado trincheras,
pero hasta resulta
insuficiente
la distancia social, según
el vocerío.
No dialogan. No hacen por
entenderse;
tan solo se desgañitan en
exabruptos
y en sus propias soflamas,
como colegiales en el
recreo.
No hablan de mí, ni te ti,
no hablan de nosotros…
Creo que no les interesa
nuestra situación
ni nuestros miedos;
tampoco nuestros muertos,
si bien las cifras para
escupírselas entre ellos.
En el Parlamento no se toma
el pulso
a la ciudadanía; aunque es
posible
que a todos nos tomen el
pelo.
Algunos encuentran rentable crear crispación.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Es muy decepcionante todo lo que pasa en ese otro mundo donde parece que las penalidades de la vida no pasan.
EliminarUn abrazo.
No toman el pelo estando despreocupados de los problemas reales de los ciudadanos. Habría que echarlos a patadas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es muy decepcionante, Emilio. Parece como que están a otra cosa que uno no puede entender.
EliminarUn abrazo.
Y ha sido así desde que se contruyó el edificio parlamentario, allá por 1850 y mira que ha llovido. Los políticos no hablan de los ciudadanos, sino de sus rencillas y de su lucha por el poder.
ResponderEliminarUn saludo
Lo que afirmas, Carmen, además de cierto, no deja un resquicio de esperanza. Esto es tremendo-
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Así es, lo has dicho tal cual, yo no hubiera sabido decirlo como tú. No les importamos, solo les importa el poder y a ver quien hace más daño a quien para alejarlo de la política. Son unos ineptos y cada vez pienso que ninguno de ellos debería estar cobrando el sueldo que les pagamos porque no nos representan, porque solo se representan así mismos.
ResponderEliminarAbrazos
Uno no entiende que las cosas sean así, pero después de leer el comentario de Carmen cae uno en la cuenta de que así es y ha sido siempre.
EliminarAbrazos.
Sus problemas son sus problemas, no los de los ciudadanos. Un saludo
ResponderEliminarNi sus intereses son mis intereses, Antorelo.
EliminarSaludos.
Cada cual interpreta su papel, convencidos de que lo hacen bien. Han creado su propio mundo, alejados de la realidad. Están ahí para servir al pueblo y sólo sirven a sus egos, fallos y debilidades. Duele verlos enfrentados, como gallos de pelea a ver quién puede más...Asi no nos ayudan en ningún sentido.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo, Francisco.
Ayer apagué la radio para no encenderme más en ese patio de vecinos mal avenidos. Así no, Señorías, así no me representan. Fájense en sacarnos de este atolladero en el que hemos caído y olvídenses de las galerías y las primeras planas.
EliminarUn abrazo, María Jesús.
Buscan tan sólo su propio bienestar y el poder....el pueblo no les importamos nada y encima reciben por ello unos sueldos de vértigo.Saludos
ResponderEliminarNo me quejo de los salarios sino del frentismo en el que se han enrolado los unos y los otros en un tiempo de remar en la misma dirección como los ejemplos que hemos visto en los paises vecinos.
EliminarUn abrazo.
Los que no militamos, ni vivmos de la política, tenemos pensamientos distintos, tanto de unos como de otros.
ResponderEliminarNingún partido se da cuenta de la injusticia del coste de este parlamento.
Ya se está recabando firmas, para que disminuya el número de parlamentarios (somos el país, que tenemos más diputado en razón del nº de habitantes)
El senado, no pasaría nada porque no existiera.
El sueldo de los parlamentarios, no debería ser tan elevado y deberían de cotizar a la Seguridad Social y pagar a Hacienda, el tanto por ciento que le corresponde, como todos lo hacemos.
Nada de tener su sueldo vitalicio, cuando termine su mandato.Que sigan trabajando en alguna empresa o bien de autónomo.
España se va a meter en una crisis económica muy grande y es justo, que no la paguen los mismos de siempre.
Si el sueldo de los políticos, fuera como el de un sueldo digno, que dé para vivir con dignidad pero no para una vida de lujos. Entonces nos encontraríamos con los políticos que tienen verdadera vocación y se encargarían de llevar a buen rumbo a toda la nación. Mientras el motor que los lleve a la política se centrara en el poder del dinero, no podemos esperar nada.
Entiendo que los políticos deben servir al ciudadano y no los ciudadanos al político.
Besos
Veo que lo tienes tan claro como el enfoque de tu cámara. Es mucho el bien que podrían hacer menos el de crear crispación y el de resucitar las dos Españas.
EliminarBesos.
Qué ciertas tus afirmaciones, Francisco. todos vemos con impotencia cómo utilizan su tiempo como parlamentarios para agrandar su ego y echar lodo (por no utilizar una palabra malsonante) sobre la cara de quienes piensan diferente. Y esto vale en las dos direcciones, aunque hay algunos que ya se pasan de todo lo que es decente.
ResponderEliminarNo sé cómo vamos a superar lo que tenemos encima si quienes pagamos para que trabajen en ello, sean del color que sea, solo se preocupan de hacer campaña electoral, unos para seguir en la poltrona y otros para echarlos y ocupar su puesto.
Un abrazo.
Muchísimas gracias, Belén, por cada una de tus palabras.
EliminarUn abrazo.
¡No me hables... no me hables...!
ResponderEliminarEs un cabreo muy generalizado, Tracy.
EliminarUn abrazo.