Otra vez junio.
De nuevo las prisas;
las calles voceando mi
nombre
y urgiéndome a salir en
busca
de la primavera escamoteada.
Tú sigues siendo ausencia
y mi deseo está más centrado
en encontrarme que en
encontrarte.
No sé si te he perdido;
tampoco sé si alguna vez te
he ganado:
en mi vista una neblina
espesa
y en mi corazón el deshielo
que busca el alcantarillado
en el que perderse para
siempre.
Otra vez junio.
El verdor de la primavera
comienza a tintarse paja
infecunda.
Alguien ha debido copiar mi
agenda
y me ha puenteado,
y te he perdido.
Tal vez soy yo
quien se ha perdido para
siempre.
Hola Francisco. A mí me encanta Junio. Es un mes en donde no hace frío ni calor. Es un mes alegre y florido. No te pierdas por favor :-)
ResponderEliminarAbrazos
Tienes buen gusto, Isa. A mí también me gusta, pero los poetas a veces dicen cosas que no hay que tomarlas al pie de la letra.
EliminarUn abrazo.
Si sales a andar, hazlo tempranito, que el sol atiza.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
De momento me ajusto al horario de los ancianos, como me corresponde, y con todos los perejiles: sombrero, mascarilla, gafas de sol, bastón y sorteando a los imprudentes que van como quieren.
EliminarUn abrazo, Cayetano
"Es culpa de la poesía y esa turba emocional que provoca"
ResponderEliminarOtra vez Abrazo
Es cierto, Merche, la poesía es muy culpable de lo que me pasa.
EliminarUn abrazo.
A mí no me gusta junio, como bien dices, es el adiós a la primavera. Muy emotivo. Un saludo.
ResponderEliminarGracias, Antorelo, por tus apreciaciones.
EliminarSaludos.
Francisco, muy bien hilvanado tu poema, amigo. Junio nos llama y hay que responderle. La mente nos pone pruebas y trampas y hay que estar al tanto, ya lo sabes. La naturaleza evoluciona constantemente y nos pide que hagamos lo mismo. Vamos a abrir la ventana y a mirar la calle con ojos nuevos.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo por tu profunda expresividad.
Eso me pido, mirar con esos ojos nuevos con los que me lees, María Jesús. Gracias infinitas.
EliminarUn abrazo.
Vemos pasando los meses y seguimos con la misma preocupación. Tan sólo lo vamos notando por el cambio de temperatura...nada puede ser igual que en otros años anteriores
ResponderEliminarBesos
Pasan os meses como sin haberlos vivido, pero nos los resta la naturaleza de nuestro haber. Algo no funciona como lo habíamos concebido.
EliminarBesos.
Estoy aprovechando este mes de junio que hace una temperatura muy agradable para dar grandes caminatas en solitario por vías verdes. En mi pueblo no hay límites de horas así que puedo ir a caminar a la hora que yo quiera.Saludos
ResponderEliminarEs una suerte doble: poder caminar y hacerlo sin horarios ni límites por la naturaleza. En la ciudad hasta da miedo hacerlo por la falta de respeto de mucha gente.
EliminarUn abrazo.
¡Como pasa el tiempo! y esta vez sí que nos estamos dando cuenta...
ResponderEliminarEl tiempo se hace pesado como en un enorme reloj de arena, no deja de trasvasar y no se agota la arena.
EliminarUn abrazo.
Otra vez Junio con sus alegrías y tristezas y hay que vivirlo con cautela en estos días..... Lindo leerte amigo Francisco. Saludos.
ResponderEliminarMuchísimas gracias, Sandra, por esa lindeza de tu generosidad que me adjudicas.
EliminarUn abrazo.