Es posible que no pueda este
año
pisar la playa,
pero nadie arrancará de mí
la mar que amo
ni su música memorizada,
tanto en la tempestad como
en la calma.
Allá al fondo, donde los
barcos son
frágiles siluetas, se dibuja
el horizonte
con el trazo inequívoco
que separa los cielos de las
aguas:
una lucha de celeste y
azules
siempre igual, siempre
distinta.
En la cercanía, un crestería
de espuma
sobrenadando las aguas
como livianas plumas de
gansos
que se desplaza para acabar
varadas
sobre la arena como efímeros
encajes nacarados.
Este año la playa será tan
solo un sueño:
cuerpos de bronce,
distancias violentadas.
Y acudiré una y otra vez
a la reserva fecunda de mi
mente,
donde la mar es música
salada.
" como livianas plumas de gansos
ResponderEliminarque se desplaza para acabar varadas "
¿Quién las recogerá en su corazón y con ella escribirá versos?
Poetas como tú.
Un abrazo con recuerdos de nuestra poetisa celeste M. Carmen (vuelvo a abrir mis comentarios en mi blog de blospot. )
Ella nos dio a conocer y nos unió en un libro al que tengo mucho cariño por el mucho amor derramado hacia ella. Era de Corrientes, pero no era corriente. También tú eres especial.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un sueño, un recuerdo... El mar siempre estará presente en aquellos que lo conocieron en días azules.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Recuerdo como hoy aquél primer día de aquella inmensidad siempre vista a lo lejos. Fue el día de mi examen de ingreso al Instituto. A mis diez años sentí el vértigo del mar en mis pies.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Llevo varios años soñando con la mar, solo 60 Km nos separa, un mundo.
ResponderEliminarUn abrazo.
A veces las distancias, Emilio, no se miden en kilómetros sino en deseo.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. ¡¡Qué bonito!! Por lo menos podrás vivir de los recuerdos.
ResponderEliminarSeguro que si vas ahora hay pocas personas y te puedes recrear mirando esas olas preciosas.
Abrazos
Seguro que sí, Isa. Ya el año pasado fui muy poco a la playa. No se aprecia el sol de la misma manera a estas alturas.
EliminarAbrazos.
Aquí disfrutaré de otro mar compuesto de copas de árboles, picos montañosos y brumor de ramas mecidas por el viento. Otros no pueden decir lo mismo, encerrados en sus ciudades de asfalto.
ResponderEliminarUn saludo
También es un bellísimo mar con el oleaje verde y el canto de los pájaros. Disfrútalo, Carmen.
EliminarUn abrazo.
Bom dia:- Por enquanto ainda se vai conseguindo manter o afastamento social nas praias. Quando chegarem as temperaturas de 30 e mais graus, será que tal vai ser possível e respeitado?
ResponderEliminarO Mar tem tanto de tenebroso como de belo e apaixonante.
Poema muito bonito e sedutor de ler.
.
Deixando cumprimentos
Abraço
En el tiempo actual se piensa más en el lado amable del mar, pero sin duda alguna tiene su lado tenebroso,
EliminarAbraço.
Me quedo con la bellísima imagen "la mar es música salada". Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Antorelo, por tu elección.
EliminarUn abrazo.
Todos los veranos íbamos a la playa y ya el año pasado no pudo ser y esteb año menos todavía....quizá algún año pueda volver pues me gusta mucho.Saludos
ResponderEliminarNo hay que perder la esperanza. Este año es prudente quedarse al margen de las mareas humanas y en la playa va a ser inevitable que así sea.
EliminarAbrazos.
Esa lucha de celestes y azules habitan en tu mente,avivando tu memoria y los latidos del mar, que llegan una y otra vez a tu orilla, besando tu recuerdo y tu palabra, siempre generosa y creativa.
ResponderEliminarMi abrazo y mi ánimo, Francisco.
La generosidad se escribe con M de María y J de Jesús.Gracias infinitas por tu amistad.
EliminarUn abrazo.
Lo mismo me pasa a mí. Este año no estoy decidida, a pasar unos días cerca del mar. Me conformaré con ver las imágenes, que tengo bastante, de otros años y recordarés los buenos momentos que pasé allí.
ResponderEliminarBesos
Yo lo veré de cerca, pero no pienso pisar la playa. Seguro que tú atesoras un mar de mares.
EliminarBesos.
Este año, seremos muchos los que pasaremos de ese lujo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Y serás musa inspiradora de otras aventuras la mar de sabrosas.
EliminarUn abrazo.
A mí, a estas alturas del partido, me gusta más fuera del verano y lo vi en febrero. Hubiera querido ir esta primavera, pero no ha podido ser y ahora habrá que esperar al otoño, como mínimo.
ResponderEliminarSin duda alguna que como contemplación es mucho más bello en otra época de menor afluencia.
EliminarUn abrazo.
Mi querido poeta de lujo:
ResponderEliminarGracias a Dios hemos vivido, hemos conocido y hemos memorizado. Tenemos eso, el recurso de recordar todo lo andado y será vivirlo de nuevo. Nada nos falta entonces. Además, tenemos un hogar, desde donde agradecer y articular la manera de ayudar a muchos desprotegidos que hoy lo están más. No permitamos que esto sea tan malo. Porque lo peor, las secuelas sociales son y serán tewmendas.
Un abrazo inmenso.
Te agradezco inmensamente que hayas derivado esta ociosidad hacia la necesidad de volver la mirada al otro. Son tiempos difíciles y no podemos demorar en hacernos solidarios: donde alguien sufre hay un grito que nos urge. Pensemos en el otro como parte indivisible de nosotros mismos, Sara.
EliminarUn fortísimo abrazo.
Hermoso poema amigo Francisco, creo seremos muchos los que no podremos este año ir a ese mar que nos espera.....Saludos a la distancia.
ResponderEliminarUn saludo muy afectuoso, Sandra. pásalo bien.
EliminarUn abrazo.