Cae la tarde. La penumbra
oblicua
va ganando posiciones
mientras el sol se achata,
se ensancha y se deforma
entre el cielo y la línea
del horizonte:
sueño Marbella en la
distancia.
Antes de que anochezca,
una brisa suave corre el
velo áurico
y se asoman los recelos,
los temores y los miedos.
La noche borra las esquinas
que la luz
había ofertado como juego
simbólico;
desconozco adónde me llevan
mis pasos
o mi roma mirada no es capaz
de reconocer
mi temeroso deambular.
Sí, miedo a lo desconocido,
al sofoco que arde en mi
pecho
sin saber cómo afrontar este
novedoso día,
en medio de esta salida
masiva e insolente,
cuando iniciamos
acaloradamente
la fase tres de esta
desescalada
a la que hemos perdido el
respeto.
Mientras podamos hay que aprovechar esas horas en que el sol no aprieta para desentumecer los huesos.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Pues sí, Cayetano, mmás calle y menos pasillo.
EliminarUn abrazo.
Ir disfrutando de la nueva normalidad, pero sin bejar la guardia pues el cruel coronavirus aún está.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hacia ahí va mi llamada, Josefa.
EliminarUn abrazo.
No todo el mundo le ha perdido el respeto al bichito, solo los jóvenes se creen inmunes y eternos, inocente juventud.
ResponderEliminarUn abrazo.
Por fortuna, Emilio, pero necesitamos convencer a todos.
EliminarUn abrazo.
Que bien lo dices , vivir el hoy pues lo que pase mañana es toda una incógnita.
ResponderEliminarEstoy por los blogs y vine a verte .
Feliz semana y un abrazo
Gracias por tu visita, Chelo, y por tus palabras para conmigo.
EliminarUn abrazo.
Lo desconocido siempre crea cierta angustia. Saludos
ResponderEliminarEs verdad y máximo con la amenaza cierta que asecha.
EliminarSaludos.
Hola Francisco. Intentar salir en horas que sale las mínimas personas. Esto será así por un tiempo pero seguro que también pasará y volveremos a una normalidad más estable, no como la de antes, pero más estable que la de ahora. Suerte y que todo vaya bien por ahí.
ResponderEliminarAbrazos
Así es Isa. Lo que pone el vello de punta son los temidos rebotes. Eso mismo te deseo a ti y a Antonio.
EliminarUn abrazo.
Siento "miedo" por esta tercera fase pues veo a gente muy imprudente que quiere ignorar que el virus no ha desaparecido, que está al acecho y que si no ponemos de nuestra parte volverán los contagios.Saludos
ResponderEliminarEs importante prevenir, pero no llegar al miedo y menos al pánico. Ánimo.
EliminarUn abrazo.
Hoy es el primer día de la tercera fase y ni siquiera he salido. Me alegra, de que se pueda viajar de una provincia a otra y pueda por fin ver algunos familiares, que llevo sin verlos tanto y tanto tiempo.
ResponderEliminarBesos
Yo tampoco he salido, pero hemos recibido a mis nietos en casa y ha sido una fiesta.
EliminarBesos.
¡¡¡BRAVO!!!
ResponderEliminarGracias, Tracy, por tus estímulos.
EliminarUn abrazo.
Francisco, disfrutarás Marbella, amigo. La mascarilla nos protege y hay que seguir viviendo, el verano está aquí, no lo perdamos.
ResponderEliminarMi felicitación por tu expresividad y buenas letras.
Mi abrazo siempre.
Muchísimas gracias, María Jesús, por tus palabras de ánimo y favorable comentario siempre.
EliminarUn abrazo.
¡Felicidades!!!
ResponderEliminarGran abrazo.
Un gran abrazo para ti, Sara.
EliminarVe con cuidado amigo Francisco y disfrutando cada instante de esas salidas. Un poema precioso, como siempre bello tu sentir. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus bellos deseos, Sandra.
EliminarUn abrazo.
Sin miedo Francisco, hagamos honor al presente. Es hora de reincorporarse a la vida.
ResponderEliminarMarbella es preciosa, la conocí hace algunos años.
Abrazo playero