Los hombres conocen el
pasado,
pero lo olvidan ignorando
que
todo se repite una y otra
vez
como coda infinita.
Dios conoce el futuro,
pero se ha limitado a
prometer
la gozosa eternidad, sin entrar
en los pormenores.
Los hombres viven el
presente,
pero se olvidan de las
promesas divinas
y de cotejar su hoy
con el ayer transmitido o vivido.
Así es la desorientación
en la que nos desenvolvemos,
como si no hubiera habido
un ayer,
ni tampoco un mañana
al que aspirar:
ofuscados o ciegos.
El eterno retorno. Todo regresa. Lo bueno y lo malo.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Como pollos sin cabeza, Cayetano, a lo loco.
EliminarUn abrazo.
Nadie puede esperar nada en el presente ni en el futuro si no conoce su pasado.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dicen los sabios que ello nos lleva a tropezar de nuevo en las mismas piedras. Pero no aprendemos, Emilio.
EliminarUn abrazo.
Es importante conocer el pasado para no cometer los mismos errores en el futuro, pero por desgracia no es así. Un abrazo
ResponderEliminarEl hombre común no suele aprender del pasado, tan solo los elegidos.
EliminarUn abrazo.
Existem muitas memórias selectivas.
ResponderEliminar.
Tenha uma segunda-feira de Paz
Cumprimentos
Es cierto, una selección no siempre acertada.
EliminarCumprimentos.
Te aseguro que es imposible que yo olvide mi pasado y al ser persona de Fe pienso en ese futuro que nos prometió el Hijo de vivir eternamente al lado del Padre y mientras tanto viviré el presente trantando de ser merecedora de ese futuro aunque algunas veces resulte difícil.Saludos
ResponderEliminarEso habla muy bien de ti. Enhorabuena.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. Sería bueno que todos recordáramos nuestro pasado, porque es de ello de lo que vamos a prendiendo en no caer en los mismos errores.
ResponderEliminarTambién el pasado histórico del país, es los que nos va frenando un poco a no cometer los mismos atropellos humanos que se realizaron.
Abrazos
Eso sería el ideal, Isa, pero nos empeñamos en tropezar una y otra vez.
EliminarAbrazos.
A la hora de la hora, casi todos olvidan...regresando a clavarse la soga al cuello, con las malas elecciones. Un gusto pasar y quedarse en tus poemas.
ResponderEliminarAbrazo grande
Todo mi agradecimiento para ti, Ceciely.
EliminarAbrazos.
El hombre es el único animal, que tropieza dos veces con la misma piedra.
ResponderEliminarBesos
Y parece que seguimos condenados a seguir haciéndolo.
EliminarBesos.
Si, Francisco. El hombre vive de "impulsos" sin reflexionar en el ayer y en el mañana. Ahora mismo llega el verano y hay una locura general por disfrutar, viajar y pasarlo bien.
ResponderEliminarMi felicitación por esa profundidad que te caracteriza.
Mi abrazo y feliz semana.
Como siempre, María Jesús, mi agradecimiento por tu lectura atenta.
EliminarUn fuerte abrazo.
No sólo desorientados, también estamos aturdidos...
ResponderEliminarLas prisas, Tracy. Eso es producto de vivir a mayor velocidad a la que podemos asimilar.
EliminarUn abrazo.
Así es... Lamentable. Entristece mucho.
ResponderEliminarAbrazo fuerte.
Entristece pero es la pura realidad, Sara.
EliminarUn abrazo.
Triste realidad, no aprendemos. Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarNo aprendemos porque no ponemos la debida atención, Sandra.
EliminarUn abrazo.