10 junio 2020

LA COSECHA




A mi hijo Javier y a todo el mundo agrícola

Mientras el campesino labra la tierra,
en la semilla se acoda la esperanza
tras el sueño invernal de la última cosecha.

La lluvia se filtró por los montes
y se convocó en el hueco de la roca
para hacerse venero,
manantial que busca la acequia
y apagará la sed de los campos en el estío.

Con sumisión humilde
se dejó enterrar la simiente,
y cuando fenecía, brotó de su pecho un germen
que pronto fue tallo verde:
algunos mordidos por la oruga,
otros picoteados por los pájaros…
Pronto un océano verde
se extenderá por la tierra fértil,
cuyo primer riego fue el sudor del labriego.

Crecieron las plantas, recibieron su abono,
la labra y la bina, todo en su momento,
y agua en las proporciones adecuadas.
Florecieron minúsculas manchas de color
que acabaron granando en fruto abundante;
sopló el viento, arreció la lluvia,
maduraron los frutos bajo los rayos del sol;
finalmente, la cosecha cayó
en manos de intermediarios
y se diezmó lo esperado
como plaga implacable de sino fatal.

20 comentarios:

  1. La agricultura intensiva está matando a los pequeños agricultores que cultivaban con primor sus productos y está produciendo una agricultura que solo sirve para la foto.

    Un abrazo.

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    1. Tienes razón, Emilio; pero también a estos los acogotan los intermediarios. La agricultura es un sector bien oprimido.
      Un abrazo.

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  2. Hola Francisco. Buen poema para ver la realidad de los agricultores. Seria bueno que en todos los pueblos y lugares hubiera cooperativas para que los propios lugareños pudieran comprar el género. Así se terminaría qeu los agricultores cobraran tan poco y qeu los otros tuvieran más ganancias si haberlo sudado.
    Abrazos

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    1. Sin duda alguna que las cooperativas son una buena defensa, Isa.
      Abrazos.

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  3. Los intermediarios, organizados para que no se les escape nada, encarecen los productos y escatiman al agricultor lo que en justicia les corresponde.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Como en tantas facetas de la vida, hacen el menor esfuerzo y se llevan el mayor beneficio.
      Un abrazo, Cayetano.

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  4. El intermediario es el que gana, pierden el agricultor y el consumidor.

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    1. Al agricultor le cuesta sobrevivir y al consumidor cada día se le pone la cesta de la compra más cara.
      Un abrazo.

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  5. Mi marido aparte de trabajar en una empresa de cerámica al salir se dedicaba a sus viñas y a su huerta y todos los años pasaba lo mismo: las bodegas no pagaban las uvas en su justo valor y de la huerta nos benficiábamos la familia, vecinos y amigos...todo eso ya pasó a la historia.Saludos

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    1. Finalmente, los pequeños agricultores dedican sus tierras al autoconsumo y trabajan fuera de ella por un salario del que sobrevivir.
      Un abrazo.

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  6. En Argentina los productores son muy maltratados por los gobiernos populistas.
    Trabajan sin descanso con verdadero amor a la tierra.
    Es triste que no tengan lo que se merecen.
    Un abrazo

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    1. Me gusta lo que destacas, Luján, el amor a la tierra. Eso es algo que no llega a entenderlo quien no lo ha visto de cerca. Gracias por tus palabras.
      Un abrazo.

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  7. Me gusta ese poema, que se acuerda del trabajo silencioso del agricultor. Es dura su vida y a cambio no tienen ni un beneficio justo.

    Besos

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    1. Creo que siempre hay que volver la vista a las cosas sencillas y a los últimos.
      Besos.

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  8. Un título que va bien al campo ya u cosecha particular: TU HIJO.

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    1. Mi hijo, Tracy, es ingeniero técnico agrícola y ese es el motivo de la dedicatoria, porque conoce esa realidad de cerca.
      Un abrazo.

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  9. en la semilla que siembran va impregnado el brillo de esperanza que brota en la mirada de el campesino lleva el calor de vida que fluye del cuenco de sus manos esperando que broten,crezcan y se reproduzcan.

    Es un bello homenaje a los agricultores especialmente para su hijo Javier a quien esta dedicado.

    Saludos y abrazo.

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    1. Mi abuelo y luego mi padre fueron campesinos. Yo abandoné el campo y me fui a otro sector menos sacrificado; ahora mi hijo ha vuelto al campo, pero como técnico. Hay un amor que no se olvida.
      Un abrazo.

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  10. Triste realidad en tan emotivo poema. Saludos amigo Francisco.

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    1. Con demasiada frecuencia, lo emotivo suele ir unido a lo melancólico, Sandra.
      Un abrazo.

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