15 abril 2020

DE PRONTO UNA BRISA




La vida es como el fiel de la balanza,
de pronto una brisa
y se precipita el platillo como fardo fatigoso
al fondo de la sima.

Éramos felices.
Vivíamos de espaldas al mundo
y a la Naturaleza,
a pesar de las quejas
y la exhalación pestilente
que últimamente nos vomita ebria
de nuestros azotes constantes.

Allá lejos, por donde el sol se despierta,
una fiebre asmática
comenzó a extenderse como pigmento pringoso
a lo largo y ancho de todo el lienzo.

No usa pasaporte ni necesita visado,
salta las fronteras y los protocolos,
guadaña en mano,
y ha logrado encarcelar nuestro albedrío
con el filo acerado y frío de la muerte:
pandemia, penumbra de sueño eterno,
bostezo de Satán,
que no hace acepción de clases sociales,
aunque muestra preferencia por la senectud.

Desde mi ventana,
yergo la mirada hacia la invisible línea del horizonte
y oigo la estela del crepúsculo
pronunciar un sinfín de nombres
como retahíla apocalíptica.

En este fantasmal presente,
en el fuego devorador que nos asola,
la clase política se enzarza en reproches
y el pueblo comienza a vislumbrar
los principios fundamentales de la vida:
allá, en lo más alto del pendón
el ejercicio vocacional y pundonoroso de la sanidad
y la servidumbre de la subsistencia.

8 comentarios:

  1. Buen momento esto para replantearse cosas y echar una mirada al pasado. Y ver qué frágil es todo.
    Un abrazo, Paco. Cuídate.

    ResponderEliminar
  2. De pronto una brisa de esperanza que no servirá de nada si volvemos a las andadas.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Y aunque me pese, volveremos a ser usureros de todo menos de sentimientos, más pronto que tarde. Me temo Francisco que somos los peores animales (dicen que racionales).

    ResponderEliminar
  4. La vida está pendiente de un hilo, bastante frágil. Viviamos muy confiados y hasta ahora , no nos hemos dado cuenta de ello.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. Ahora estamos aprendiendo a valorar aquello que antes mirábamos de reojo.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  6. Que frágiles somos las personas, hemos creído que podíamos vencer cualquier circunstancia, nos creíamos invencibles y mira por donde algo invisible nos está matando y no podemos combatirlo...Nos queda ponernos en las manos de Dios y que sea siempre su voluntad.Saludos

    ResponderEliminar
  7. La brisa de esperanza del poeta, a mí me cuesta sentirla.

    ResponderEliminar
  8. Si, Francisco. Es momento de reflexionar, de valorar todo lo anterior, de renovar los valores humanos y de desenmascarar a los políticos, que sólo buscan su interés personal. El pueblo es sabio, sabrá salir adelante y premiar a los verdaderos héroes de estas circunstancias. Esperamos que si.
    Mi felicitación y mi abrazo siempre.

    ResponderEliminar