Se ha encaramado el rosal
por la barandilla, y
enroscando
sus huellas, trepa que trepa
como quien asciende
y toma un privilegiado punto
de vista
sobre el resto de las
plantas.
La palmera es enana
y sólo aspira a
desparramarse
por fuera de su angosta
loza:
el geranio estalla en su
arrebol
por vergüenza ajena
y los gladiolos son esbeltos
soldados
gastadores en formación
multicolor
y disciplinados, todo
perfección inodora,
como la recoleta begonia
o la acanalada costilla de Adán,
verde y frondosa.
Tan solo la hierbabuena
tiene utilidad culinaria,
más allá de lo ornamental;
y en su verdor uniforme,
─achatado y romo─
fragante al rozarla,
como gritando: ¡Quién va!
Así estamos: confinados y confitados. Pásame un poco de hierba buena para la sopa de picadillo. Un abrazo, Paco.
ResponderEliminarQuiero confinarme en ese patio.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quería decir "hierbabuena", La "hierba buena" es otra cosa. Y no he venido hasta aquí, saltándome el confinamiento, para hacer apología de nada.
ResponderEliminarOtro abrazo, que es gratis.
Un patio, por mucho que nos acerque a la primavera, no deja de ser un sitio cerrado, extraño a la calle, a lo que ocurre ahí fuera. Sin embargo, ¡quién lo tuviera en estos tiempos de encierro!
ResponderEliminarUn saludo
Dichoso tú que tienes un patio así de frondoso. Un abrazo.
ResponderEliminarYa ni me acuerdo qué año fue cuando estuve por allí. Entonces no había corona virus y estábamos apretaditos en los patios. Un abrazo y a seguir bien.
ResponderEliminarBellísimo con todo ese sentido.
ResponderEliminarUn gran abrazo.
Qué bonitos los patios, tanto como tus versos.
ResponderEliminarSAludos
Es muy bonito ese patio. Y las flores se merecen tus versos.
ResponderEliminarQue belleza de patio.Saludos
ResponderEliminarNo sólo confinado, sino cerrado a cal y canto.
ResponderEliminarEse texto tuyo, me vuelve a recordar, que este año no podré hacer la ruta de los patios como en otros años anteriores.
ResponderEliminarBesos
Poema florido para un patio confinado. Saludos amigo Francisco.
ResponderEliminarPrecioso ejercicio de creatividad, Francisco. Le has dado voz y carácter a las plantas de ese precioso patio, que si es el tuyo está bendecido por la Providencia, sin duda alguna.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo, Francisco.