Fotografía de: María del Pilar Ferrari Díaz. |
Y por Sevilla,
como maniatado con grilletes,
baja el Guadalquivir tan
mansamente
que uno llega a dudar
hacia adónde sangra,
en qué lugar queda el abrazo
marítimo.
Pero al pasar la exclusa,
donde la naturaleza suple al
hormigón
y le da al río verosimilitud
de cauce natural,
se hace espejo bruñido de
plata dorada,
por donde se asoma La Puebla
y las riberas son una fiesta
entre deportistas y
caminantes
que queman colesterol
donde la naturaleza es
rabioso
esplendor sublime
y dan comienzo los arrozales.
Y cuando la Cañada de los
Pájaros es un adiós,
el río vocaliza R – o – c – í - o,
adentrándose por las
marismas,
y sueña en el regazo salado
donde acabará dejando su último
latido líquido.
Una tentadora invitación a visitar sus recodos. ¿Hay rutas navegables para turistas torpes desde Sevilla al mar?
ResponderEliminarLa hay. Un barco que navega desde Sevilla a Sanlúcar de Barrameda que ha de rematarse con manzanilla y lo mejor de la mar.
EliminarBesos.
Hola Francisco, no conozco Sevilla ni sus alrededores, pero con tu bonito poema lo describes tan bien que parece que lo estamos viendo, y visitarlo mejor en invierno verdad?
ResponderEliminarBesos.
Muchísimas gracias. Nada iguala ni se aproxima a la naturaleza, pero la intención ha sido acercar tan espléndido paisaje.
EliminarBesos.
lindo escrito...
ResponderEliminarsaludos!!
Gracias, Carlos, pero lejos de la belleza de las marismas.
EliminarUn abrazo.
He visto el Guadalquivir a su paso por Sevilla y en su desembocadura, en Sanlúcar, y me asombra su poderío a la vez que su mansedumbre. Un río mítico e histórico.
ResponderEliminarUn saludo
La mansedumbre es debida a escasa cota de altitud entre Sevilla y el mar Atlántico, la grandeza por el serpear del caudal por entre una naturaleza mágica.
EliminarBesos.
Una maravilla navegarlo en versos, en vez de nudos.
ResponderEliminarTe dejo besos náuticos : )
Vengan esos besos náuticos, Sara. Eres genial.
EliminarBesos.
He podido disfrutar de un pequeño recorrido por el cauce de este río en un pequeño paseo en barco, aunque lo que me hubiera gustado es coger el barco que te lleva hasta la misma desembocadura..
ResponderEliminarBesos
Hay unos barcos turísticos que hacen el recogido que quieres los fines de semana entre mayo y septiembre.
EliminarBesos.
¡Qué bonito lo dices, hijo!
ResponderEliminarMuchísimas gracias por tu opinión, querida Tracy.
EliminarBesos.