Se encuentran dos amigos y le
dice uno al otro: “Oye, Manolo, me he enterado que te has separado y que tu mujer
se ha quedado con la casa y el coche”. A lo que Manolo le responde: “tú lo
habrás escuchado, el que se ha enterado soy yo”. Una cosa es hablar de la
crisis, de los recortes y sus consecuencias y otra muy distinta padecerla en
primera persona.
En esta sociedad convulsa en la que
la protesta de los padres no mandando a sus hijos al colegio, en señal de
desacuerdo con los recortes en educación, los convierten en terroristas; en
esta sociedad donde la deuda millonaria de los equipos de fútbol a la Seguridad
Social no es causa de cierre de la actividad; en esa misma sociedad donde los
grandes directivos cobran indemnizaciones millonarias, mientras hacen
prejubilaciones masivas y hasta EREs con indemnizaciones de 20 días por año y
con limitación; en esta sociedad que se llamaba del bienestar, donde los
políticos gozan de dietas al tiempo que menús subvencionado y pagan por la
comida menos que un niño por llevar el tupper
a la escuela, ya son legión las personas que han dejado de percibir prestación
social alguna y andan abarrotando los comedores sociales y dando vueltas por
las instituciones benéficas, oyendo de quienes las atienden que están
desbordados.
Cola ante el comedor social de Triana |
Una madre se queja que su hijo,
de 17 años, interesado en la automoción o cualquier otra formación profesional,
no ha conseguido plaza en ningún centro porque hay una avalancha de
desempleados que se han inscrito con ánimos de abrirse nuevos caminos y no hay
plazas para todos; su hijo ha sobrepasado la escolarización obligatoria y ahora
es la familia la que tiene que apechugar con el ocioso joven en casa. Una
familia ha sacado al abuelo de la residencia en la que llevaba más de dos años,
como recurso para comer todos en casa del anciano con la pensión que recibe y
ocuparse de sus cuidados. Un matrimonio de unos 40 años, ambos en paro, sin
prestación y con un hijo pequeño, echados por impago del piso de alquiler que
ocupaban, se han refugiado en casa de los padres de uno de ellos y ahora
malviven todos de la raquítica pensión del abuelo…
Y como solución a toda esta
situación tan caótica de desamparo, los Servicios Sociales, carentes de medios,
derivan a todas estas criaturas hacia Cáritas, para que éstos hagan la labor
que les corresponde al Municipio, a la Comunidad, o al Estado. La indefensión es
tal, que lo que antes era un acción muy satisfactoria, entregando algo de ti
mismo y de tu tiempo en alguna institución de beneficencia, ahora se ha
convertido en un suplicio ante el dolor desesperado de tantas personas que
están pasando un verdadero calvario. No soy sociólogo, ni adivino, pero no hace
falta tener muchas luces para intuir que esta situación no puede acabar bien y
no ha de tardar mucho en que lo veamos.
Dios no lo quiera Francisco. La situación es como la cuentas, sin duda, pero no perdamos la esperanza en nosotros mismos, hemos de salir de ésta sin que el remedio sea peor que la propia situación.
ResponderEliminarUn abrazo.
De no tener esperanza, estaría corriendo para alejarme de esta situación tan caótica, Elena; pero creo que es bueno que estas cosas se hablen y que tomemos conciencia todos de la grave situación que padecen muchos a nuestro lado.
EliminarUn abrazo
Es una situación que cada día que pasa se va volviendo más insostenible, sobre todo por la falta de solidaridad de nuestros políticos que son incapaces de ofrecer un gesto digno sin distinción de partidos. Un fuerte abrazo
ResponderEliminarLa mirada del gobierno me parece incomprensible. Resulta que ha financiado a la banca, en una primera etapa, por más del doble de lo que ofrece para financiar a las Comunidades Autónomas; de las personas ni mencionarlas.
EliminarUn abrazo
Cuando escuchas el estado de bienestar que aun disfrutan países que, como nosotros, también están en crisis, aunque menos cruenta que la nuestra, me hecho a reír por no llorar y liarme a tortas con el primer politiquillo que me encuentre.
ResponderEliminarUno de mis tres sobrinos que se marcha a Reino Unido con la novia, ambos enfermeros y con un perro, hasta le buscan la casa en una de las ciudades de Escocia además donde no tengan problemas con los animales, si señor, con dos cojones, ya te digo, como aquí.
La generación mejor formada, que nos ha costado un pastón formarla y ahora se nos van con la música a otra parte, esto si que es un dispendio.
Un abrazo.
Venimos de "que investiguen ellos" y sabemos sus consecuencias; ahora exportamos masa gris y nos quedamos tan panchos... Que me lo expliquen.
EliminarUn abrazo
Es terrorífico y las calificaciones se quedan cortas. Una lástima ver a tanta gente preparada que antes gozaba de una situación normal ante los comedores sociales esperando para poder llevarse algo a la boca.
ResponderEliminarLas ONG´s están desbordadas y Cáritas ya no hace falta mencionarla.
Como bien dices, no son un número sino personas con nombre y apellido desesperadas cuando hay niños por medio.
Bss
Así es Katy, no son problemas, son personas con nombres y apellidos, con DNI y con lágrimas, con muchas lágrimas.
EliminarBesos
Esperemos que esto se arregle, porque pinta muy mal.
ResponderEliminarSaludos
Es posible que no se arregle solo y que necesite que todos empujemos un poco.
EliminarUn abrazo
Una situación insostenible, no sé a donde vamos a llegar pero la como se dice por mi tierra "la cosa está muy fea"...
ResponderEliminarUn abrazo
¡Muy fea! Pero no debemos perder la esperanza y ojalá que esto de un viraje importante antes de que sea demasiado tarde.
EliminarUn abrazo
Hola primo!!! hemos vivido en una sociedad de SUPERBIENESTAR... ahora pagamos las consecuencias... unos lo notan más que otros... una pena que sin tener culpa haya gente que no tiene nada que llevarse a la boca. Lo han hecho mal, muy mal... lo hemos hecho mal... demasiado mal. Ahora toca chillar. Besos cariñosos!!!!
ResponderEliminarCreo, prima querida, que alguien está interesado en hacernos creer que todos somos culpables, pero unos son más culpables que otros. Los pobres se han hecho míseros y la clase media se ha empobrecido; los de la cúpula, aquellos que han movido los hilos de la economía, están indemnes.
EliminarBesos
Esto está al borde del estallido social. Y nuestros políticos y los de toda Europa, especialmente Alemania, están ciegos, porque a todos salpicará el problema más pronto que tarde.
ResponderEliminarUn saludo.
Miedo me da ponerle nombre a la situación social como tú has hecho, pero todo apunta por ese camino. Ojalá cambie.
EliminarUn abrazo
Planteas una situación cada día más crítica y hay muchos problemas de dificil solución.
ResponderEliminarYo lo veo cada día porque soy voluntaria en un comedor social y hay personas que están verdaderamente necesitadas.
Besos
Que el Señor te lo premie. Se ha producido un cambio importante: antes sólo acudían pobres a los comedores sociales; ahora van muchos nuevos empobrecidos.
EliminarBesos
Yo también acudo a un comedor social y a recogidas de alimentos, y cada vez hay más gente que lo necesita. Comentar que ha cambiado mucho el prototipo de persona que necesita estas ayudas. Buena entrada Francisco. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea.
ResponderEliminarhttp://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Este país aún no ha saltado por los aires gracias al apoyo de la familia y de algunas instituciones como Cáritas.
ResponderEliminarUn abrazo.