Me enseñaron que somos agua,
que tres cuartas partes
de nuestra anatomía es agua.
Me enseñaron que somos
—no sé en qué proporción—
cuerpo y espíritu.
Me enseñaron que todos los ríos
van a dar a la mar
—que es el morir—
y allí lo dulce se hace salado.
Ni he visto el agua,
ni he visto el espíritu en mi cuerpo;
pero los maestros siempre explican
las cosas que no comprendemos.
Tal vez por eso, me gusta ver desde el puente
cómo el río se desliza mansamente
para entregar su espíritu
en las salobres aguas del mar:
nacer, morir, renacer…
nube, lluvia, río, mar…
Y el hombre en el observatorio
de su inquieta noche de dudas.
Profundas reflexiones en tus obras poéticas, Francisco. Por eso me gustan. Es mi parte filosófica, que no hace agua...jaja!
ResponderEliminarMi esperanza es que existan maravillas que no vemos. Solamente podemos escuchar, observar desde tu puente, y quizás...quizás...no dudar en la oscura noche para negar, sino para limpiar la mente de las mentiras cotidianas, que son reales. Vaciar, como hizo el incomprendido y sufrido Descartes. Abrazos!
PD: ¿Visitarás mi blog? No estoy inspirada, pero subo información interesante..
la oscuridad y la luz forman parte de un todo. Las dudas son las que nos pueden llevar a las firmezas. Te sigo.
EliminarUn abrazo
El agua está presente en toda nuestra vida. Me gusta contemplarla en los ríos, los lagos, los embalses, los arroyuelos y, por supuesto, en el mar. Me gusta incluso embravecida, suelo ir a ver el Ebro cuando baja "furo" por mi ciudad. Por eso me dan grima los embalse tan vacíos como han estado este año. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarTienes razón, Felipe. Cuando al pasar por un camino veo un embalse medio seco se me cae el alma a los pies. Me ha encantado lo de "furo"; preciosa palabra.
EliminarUn abrazo
También me acerco a tu necesidad de río. No puedo estar lejos de él.
ResponderEliminarAbrazos.
El agua es siempre un remanso de paz, aunque ésta esté embravecida. Voy tres veces por semana a la piscina y esta es la que me ayuda con mi físico.
EliminarUn abrazo
El agua con su sonido es uno de las experiencias más relajantes que conozco.
ResponderEliminarUn beso
En mi comunidad de vecinos contamos con un patio y desde hace poco hemos colocado una fuente que murmura cánticos durante todo el día. Es una delicia echarse en la cama con esa música.
EliminarBesos
El agua es fuente de vida, pero también de muerte: riadas, inundaciones, desprendimientos. Si somos agua, ya sé cuál es nuestra parte negativa.
ResponderEliminarUn saludo.
Ciertamente, Cayetano. Una vez más, vemos cómo la vida y la muerte caminan del brazo.
EliminarUn abrazo
Hermosas palabras para hablar del origen de la vida... o eso dicen!!!! Besos cariñosos primo!!!
ResponderEliminarMis palabras son hermosas cuando se parecen a ti, prima querida.
EliminarBesos
Agua somos y al mar iremos; es el ciclo del agua, pero el ciclo de la vida también. Muy bueno tu poema, dice mucho mucho. Buen día. Abrazos.
ResponderEliminarMe encantan los lectores que siguen leyendo más allá del último verso.
EliminarUn abrazo
Pero cuando el agua todo lo anega ya no es ni poetico ni hermoso. Lo sabré yo que llevo dos dias con el sótano de casa inundado por efecto de las continuas lluvias.Y nada podemos hacer ya que son aguas freáticas.
ResponderEliminarEn cuanto al origen y al final de la vida, es cierto,agua somos y al mar iremos.
Un fuerte y calido abrazo
Nuestro garaje se ha inundado con bastante frecuencia y no hace tantos días, de hecho tengo el coche aparcado en la calle; pero eso no le resta belleza al agua, además de dramatismo. Espero que pronto se solucione y no tengáis pérdidas.
EliminarBesos
Amigo Francisco, coincido en una cosa, no he visto el espíritu, que como a ti también me dijeron que teníamos. Sin embargo el agua si que la he visto en grandes cantidades, ¿no haces pipí?, ¿no sudas?, la grasa del cuerpo ¿que es?, ¿y la sangre?.
ResponderEliminarEl agua es hermosa, saciante, relajante cuando baja por un arriate o salta en una bella fuente; da vida pero también mata o la arruina.
El agua para un poeta es lo que cuentas y como lo cuentas, para un científico son 2 moléculas de hidrógeno y una de oxígeno, es muy poco poético pero es la realidad.
Un abrazo.
Hay muchas cosas que no he visto, Emilio, y sé con certeza que existen: mi alma, Dios...
EliminarUn abrazo
Qué bien traído este artículo en estos lluviosos días.
ResponderEliminarSomos agua, cuerpo y espíritu. Lo más importante no son las proporciones sino las vivencias y eso también lo sabes tener tú y además lo manifiestas.
Besos
Así es, Candi. El tema me vino por lo que estaba sucediendo en ese momento, como otras veces surge por las noticias, por las lecturas, por la conversación... Lo importante es ver un poco más allá de lo inmediato y cotidiano.
EliminarBesos
Es una de las pocas cosas que me atontan, mirar el agua y el fuego de una chimenea. La lluvia es recibida por mí como si de una fiesta se tratase, no podría irme a la cama sin asomarme a la ventana sabiendo que ahí afuera llueve.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Si te das cuenta, Elena, se trata de los elementos básicos, esos mismos que ya cuestionaban a quienes nos precedieron largo tiempo ha. Ahora tenemos correo electrónico, webs, chat, pero en el fondo, no diferimos mucho del hombre primitivo.
EliminarBesos
Agua mansa, agua brava, que cuando se desata su fuerza no hay quien la encauce. Me gustan más el mar que el río. Me relaja doblemente.
ResponderEliminar¿Serán las olas?
Bss
A mí también me gusta más la mar que el río, pero éste lo tengo a escasos metros de mi casa y también es una gozada contemplar su fluir manso hacia la mar.
EliminarBesos
El agua siempre ejerció en mí una fascinación incomprensible,que con los años permanece y ahora sí,ahora sencillamente me dejo arrebatar por ella.
ResponderEliminarComo advierto que has hecho tú,tras leer esta hermosa poesía.
Besos.
CUANTAS DUDAS EN ESTE ANDAR POR LA VIDA.
ResponderEliminarLA MAR ES GRANDIOSA.
UN BESITO QUERIDO FRANCISCO.
Hola Francisco...tu poema es el reflejo de las grandes inquietudes y preguntas que se ha planteado el hombre desde los albores de la humanidad. Al igual que tú, nunca he visto mi espíritu, pero lo siento y por la fe creo en que después de la vida terrena, existe la vida eterna. En los ríos veo la creación de Dios y su infinito poder...son hermosos...Recibe un fuerte abrazo.
ResponderEliminarHola Paco. No sé si el sudor será una consecuencia desagradable de esas tres cuartas partes de agua que somos que somos. Lo pienso en este momento, porque sudo como un condenado con el calor que tenemos por estas islas Afortunadas. Quizás con él, con el sudor, se esté marchando una parte de mi espíritu. Ángel
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