Al destapar la olla,
la niebla se apoderó de mí
como de un poseso
las figuraciones,
empañándome las gafas
y cegándome la visión;
de sus adentros,
el murmullo hirviente
y el puchero reclamando
su porción de hierbabuena;
desde el salón una voz me grita:
“¿Qué estás olisqueando?
¡No metas las narices!”
Demasiado tarde:
El aroma ya no abandonaría
mis sentidos, ni el gusto
dejaría de paladear lo virtual,
hasta que no estuvo servido en la mesa;
entonces la realidad superó
a las expectativas
y quedé ahíto.
Al destapar la olla, esos aromas han llegado hasta aquí.
ResponderEliminarSolo queda ahora soñar en que un día lo virtual se vuelva real y un cocido tan bueno podamos pronto probar.
Buen apetito.
No neguemos el poder de las tecnologías; tal vez un día podamos oler los manjares al leer las recetas de cocina. Muchas gracias.
EliminarAbrazos
Qué rico un caldito en estos días de lluvia.
ResponderEliminarFeliz jornada.
No hace frío, pero sí humedad; en estos días un caldito es muy oportuno.
EliminarAbrazos
El aroma de un buen puchero merece la mejor poesía del mundo, tu se lo has dado.
ResponderEliminarUn abrazo.
He hecho sólo un juego con algo que pasó hace dos días en mi casa y que luego disfrutamos.
EliminarUn abrazo
No creí que resistieras la tentación de probarlo antes de que llegara a la mesa.
ResponderEliminarSoy muy respetuoso, amiga Leodegundia; pero eso sí: mi mujer me sacó un vasito de caldo con su hojita de hierbabuena como aperitivo, al igual que hacía mi madre y la suya.
EliminarAbrazos
Nada como un buen puchero y si la sopa lleva hierbabuena... insuperable.
ResponderEliminarUn saludo.
Cómo se te nota, Cayetano, el origen sureño.
EliminarUn abrazo
Esos pucheros tan ricos, que además de necesarios tienen ese matiz familiar a la hora de la comida, reunidos en la mesa.
ResponderEliminarCon estos incipientes fríos dan ganas de comer pucherito... día sí y día no!!!! Bon appétit chéri!!!!
Me gusta la visión familiar que aportas, prima. Un bocadillo, una pizza, un filete puede ser individual, pero un puchero es siempre familiar. Cuando el nido se queda vacía quedan los tappers para que siga conservando ese carácter familiar que apuntas.
EliminarBesos
Ni que me hubieses espiado ayer. Planté una olla de cocido que no se la saltaba un galgo. A la hora de comer disfruté como un chiquillo con juguete nuevo.
ResponderEliminarPara hoy, con estas lluvias, nos tomaremos un caldito para la cena.
Un abrazo Fco.
Tenemos mucho en común, Elena, sólo que nosotros nos adelantamos a ti en 24 horas.
EliminarBesos
A estas horas es lo que se me apetece.
ResponderEliminarUn abrazo
Es cierto. A la hora que comento es la más adecuada para ello, pero... tengo que esperar al próximo, que en este tiempo suele ser semanal.
EliminarUn abarzo
Hola, Francisco:
ResponderEliminarDicen que la curiosidad mata al gato, pero en esta caso valió la pena, se nota a leguas por lo expresivo de tu poema.
Un abrazo.
Gracias, Rafael, por tu visita y tu sutileza.
EliminarUn abrazo
Un post muy culinario. Eso de meter las narices es muy normal. ¿Quien no ha olisqueado alguna vez y husmeado entre los pucheros?
ResponderEliminarSimpática rima.
Bss
Tienes razón, Katy, y eso es precisamente lo que me pasa a mí, que meto la nariz esperando probar el caldo.
EliminarUnos buenos garbanzos me imagino yo borboteando dentro de la olla. Ahora, cuando el frío del otoño preludia el del invierno, apetece un caldo calentito.
ResponderEliminarUn saludo
¡Uuummm! No pueden faltar los garbanzos, Carmen. Te confieso algo. Le leí el poema a mi mujer antes de subirlo al blog y, después de reírse, me animó a que lo hiciera, aunque yo no lo tenía seguro.
EliminarBesos
Que bien debe oler ese puchero y dependiendo de la hora la boca se hace agua, a mi los pucheros al fuego no solo me huelen a buen manjar, también a familia, a barullo de conversaciones, no se que es mejor..
ResponderEliminarBsss
Es cierto, Rita, el puchero es comida familiar y muy nutritiva: proteínas, verduras, legumbres... una delicia.
EliminarBesos
Hola Francisco...eres muy versátil y me has sorprendido con este bonito poema, de verdad que sí. Te dejo un fuerte abrazo con mucho cariño.
ResponderEliminarConozco bien mis limitaciones, pero procuro ser variado y abordar diversidad de temas y estilos. Gracias por tu amabilidad.
EliminarBesos