Los “gorrillas”son buscavidas que hacen en la vía pública funciones no autorizadas de
aparcacoches y que, en muchas ocasiones, imponen una especie de impuesto revolucionario
al ciudadano que busca dónde estacionar. Pero por otra parte, también es cierto
que la mayoría de ellos son personas “sin techo” que salen adelante de esta
forma tan precaria como incierta.
No creo que
llegue a tener efecto sobre ellos el hecho de que se les impongan multas, ni se
les ayuda a resolver sus vidas apartándolos de la vista. Cuando en una casa nos
encontramos con un salidero de agua, lo adecuado es cerrar en primer lugar la llave de paso antes de usar el cubo y la bayeta para recoger el agua derramada; luego es el
momento de localizar la avería y repararla. Así mismo, a ese importante número
de personas que se buscan la vida en nuestras calles como Dios les da a
entender, tampoco se les encauza a base de multas que nunca se llegarán a
cobrar.
Muchos de ellos
son víctimas de adiciones que con frecuencia han salido rebotados de más de un
centro de acogida o rehabilitación; otros son personas con graves deficiencias
mentales que no siguen ningún tratamiento terapéutico y la mayoría de ellos
tienen su residencia nocturna en “costa ribera”, el talud de la margen
izquierda del Guadalquivir, a su paso por la ciudad, para más señas el Paseo
Juan Carlos I.
Sevilla es una
ciudad eminentemente turística y estas personas dan una malísima imagen como “Corte
de los milagros” a aquellos que nos visitan, como la dan los numerosos
rebuscadores de los cubos de basura, pero el problema no se arregla ocultando
los cubos y mucho menos ocultando a las personas, sino ayudando a estas
personas a salir de su situación de pobreza extrema y exclusión social.
Cierto amigo Paco. El problema es complejo y de difícil solución. Estas personas tienen sus derechos en el cajón de los recuerdos y no cuentan para nadie salvo, quizás, para el que se cabrea con ellos.
ResponderEliminarDesde Gran Canaria, un saludo a todos. Ángel
Y si ocultan a estas personas, ¿qué pretenden? ¿que se dediquen a robar en vez de pedir? Es algo que debemos convivir con ello. No hay otra.
ResponderEliminarUn saludo.
Eso es precisamente lo que me pregunto, ¿qué se hace con estas personas?
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EliminarLa primera vez que los ví, fue efectivamente en Sevilla. No sabía si los había puesto el Ayuntamiento dentro de sus acciones sociales, o eran voluntarios del parking.
ResponderEliminar¡Qué pena Francisco!. Desconozco la solución.
Un beso.
Difícil solución desde los ayuntamientos.
ResponderEliminarLo malo es que me temo que cada vez habrá más casos como éste. Más pobreza, más gente en las calles, menos seguridad ciudadana.
Un abrazo Fco.
Es muy difícil la solución. Pero lo vergonzoso es que se les equipare a a porquería que se oculta bajo la alfombra.
ResponderEliminarUyyyy!! Lo que nos queda por ver!!
Un abrazo.
Cada uno se busca la vida como puede y la verdad que hacen buena labor!!! Es un trabajo muy digno porque antes de darse a la mala vida... hay otras opciones!!! Besos primo!!!
ResponderEliminarEvidentemente es como dices. Hay que crear cauces y medios. Aunque ahora la situación no es nada fácil. Me temo que los "gorilillas" tiene competencia nacional.
ResponderEliminarBss.
Hasta mi vuelta.
Lo de las multas es un brindis al Sol por parte de los políticos. No van a cobrar ni una. Para retirarlos de las calles hay que ponerlos en alguna parte. Tampoco es de recibo la intimidación que ejercen en ciertas ocasiones, aunque sale más barato darle un euro a ellos que cualquier aparcamiento municipal, eso sí que es un abuso de tarifas.
ResponderEliminarUn abrazo.
El problema no resulta fácil de resolver. Totalmente de acuerdo con lo que dices.
ResponderEliminarUn abrazo
Si, estoy contigo, lo que hay que hacer es ayudar a esas personas, muchas veces me pregunto como siendo todos seres humanos, podemos vivir ignorando a los más desfavorecidos, porque ésta sociedad no tiene vias de solución para éstos problemas, es muy injusto incluso aunque ellos mismos sean los causantes de sus desgracias, no lo he entendido nunca amigo
ResponderEliminarBssss
Hola Paco. Lo que planteas es un problema complicado. A mi entender creo que están mejor ahí, que a veces se nos escapa que hay un lugar vacio en donde podemos aparcar. Si les quitan de ahí, seguirán teniendo hambre, sed y seguirán necesitando drogarse, beber para olvidar,...
ResponderEliminarAl menos ahí se sacan su dinerillo y se sienten útiles a la sociedad y útiles para ellos mismos. Creo la palabra útil está muy olvidada y es importantísima para que las personas nos sintamos personas, valga la redundancia.
Muy buena la foto.
Saludos y un abrazo