De repente, la primavera;
de repente, la luz se hizo otoño
con un corro de nubes-visillos
que descorrían el gris pautado
haciéndolo protagonista de la mañana
con medición y pulsiones ante el amarillo bronce
del viento cantando en el poniente,
y se presentó vistiendo su cortina de agua,
descargada con brío a tragos violentos
o aplazados por pausas silentes.
De repente, la primavera;
de repente, se acomodó el sol contemplativo
dorando al amarillo con acento húmedo
de clorofila y forja de flor ajada
en el yunque del agua.
De repente, la primavera;
de repente, el dulce murmullo otoñal
de la lluvia en los cristales
me arrancaron de la monotonía
de la planicie de los días horizontales,
para escudriñar las pasiones adormecidos
hasta después del estío.
De repente, pase por aquí para encontrarme frente a frente con el destello primaveral de tu poema, y perfumar mi fría noche de flores bellas.
ResponderEliminarAbrazos alados, Francisco.
Feliz finde!!!
Menuda primavera la que presentas con una lluvia sorpresiva ornada de correctas palabras
ResponderEliminarUn abrazo
Un respiro en medio del calor.
ResponderEliminarMe gusta eso de "forja de flor ajada
en el yunque del agua."
Feliz domingo.
Hola!!!! y tan de repente que vino el calor, y tan de repente que llegó la primavera tardía... ya vendrá más calor, ya!!!! Hoy me despierto con estos versos tan hermosos!!!! qué gustito empezar el día bien!!! Besos primo!!!!
ResponderEliminarHola mi querido Francisco, un bello poema que nos hace ver que todo llega y pasa a prisa, ese de repente, es una alerta. Vivamos con intensidad
ResponderEliminarCon ternura
Sor.Cecilia
Qué sabia es la naturaleza,capaz de remover los cimientos internos abocándolos al subterfugio de creer en el indolente,tal vez inconsciente sueño de abstraerse de la rutinaria existencia,con un simple gesto.
ResponderEliminarUna rabieta de lluvia otoñal en la más ardiente primavera y ¡zas!
Todo cambia.
Tú lo has bordado en tu poema.
Besos.
De repente el sol nos achicharra,
ResponderEliminarde repente, la lluvia nos empapa...
Así andamos, qué le vamos a hacer!
Un besote primaveral, tal cual!
;)
A mí me está sentando de maravilla esta lluvia. Si no se hubiesen interrumpido los 38º que estábamos teniendo, mucho me temo que no hubiese llegado a Julio.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Soporto muy mal el calor y esta vuelta intempestiva de temperaturas más bien otoñales,me sientan de maravilla. A mi parecer,esta primavera es más auténtica, ahora calorcito, sol, mañana lluvia, y viento que hace que tengamos que echar mano del jersey o la chaquetita.
ResponderEliminarHermoso poema Paco, como todos los tuyos, eres único
Francisco, después de varios días de calor de mes de agosto, hoy el día aparece nublado y con frío.
ResponderEliminarSaludos
Paco, la fragancia de tu texto me inspira el olfato con la frescura de la tierra mojada y cálida, lavanda chisporroteada de lluvia, vapores de humedad con aroma a hierva...y con todo el esplendor de una primavera en flor. Calada por gruesas gotas de apasionada lluvia...
ResponderEliminarCon razón dicen: "La lluvia en Sevilla, es una dulce maravilla"
...y en primavera, mucho más. Seguro que sí.
Besos y buena semana.
Como siempre acertados versos y de repente he aparecido porque mi amiga no está esta tarde y estoy aprovechando a tope a visitar a mis amigos para decires que les echo de menos.
ResponderEliminarBss
¡Qué bien has retratado el tiempo que tenemos!
ResponderEliminarUn abrazo
Hola, Francisco:
ResponderEliminarQué bonito poema, amigo. La primavera con sus mil colores, también necesita del agua para sus flores.
Un abrazo.
Primavera y lluvia que emerge de repente, precioso momento, preciosa esencia. gracias por tu poesía, hermosa, primavera y lluvia, mezcla perfecta con resultados asombrosos.
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