15 junio 2021

EN EL FONDO DEL MAR

 


Había en el fondo del mar,

anclada al pecho de una madre

y al de un pueblo,

una bolsa de desesperanza

que ya había dejado de latir.

 

Lo frecuente es que los fondos marinos

oculten tesoros y reliquias insospechadas

o alguna cuaderna de un viejo naufragio,

pero un corazón de coral,

una sirenita dormida

solo llega por la rabiosa baba de celos

de un ególatra soberbio

que solo se ama a sí mismo

y desprecia a su propia sangre.

 

Nos quedamos sin tan siquiera

un fragmento de esperanza,

un hilo con el que trenzar

la arboladura de un feliz segundo hallazgo.

 

El desamor, a veces,

toma por la trocha de lo inverosímil

y nunca llega a puerto

sino que embarranca

en lo más negro y fétido

de la podredumbre humana.

 

Hay otra gema, otro coral, otra piedra preciosa

de la misma estirpe, cuyo rumbo

siniestro y desconocido,

aún no ha sido presencia descorazonada;

pero ya hemos padecido

un ácido desconchón en el alma.

20 comentarios:

  1. En ninguna otra especie animal veo casos tan crueles. Una sociedad que engendra monstruos debe andar enferma.
    Un abrazo, Paco.

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  2. Me uno a esta sentida entrada. Sin esperanzas y con el corazón partido. No puedo quitarme de la cabeza a Beatriz, su madre...
    Has reflejado muy bien lo que sentimos todos.

    Saludos.

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    1. Muchas gracias, Mari Carmen, necesitamos manifestar que estamos muy lejos de tales actitudes.
      Un abrazo.

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  3. Hemos aprendido que hay otro modo de violencia, que es terrible, se le llama violencia vicaria, ya que lo sabemos, tenemos que aprender como combatirla, esto es lo más importante y no esos programas de televisión que abusan de imágenes indecentes y que se van de rositas.

    Un abrazo.

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    1. Esta forma de tormento resulta inimaginable, pero es cierto que hay gente capaz de cualquier cosa.
      Un abrazo.

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  4. Me has estremecido de nuevo.
    Es inhumano tanta maldad: hienas para su propia sangre.
    Maravilloso homenaje al que me uno.

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    1. No se puede entrar en razón con actos de esta calaña, Tracy.
      Un abrazo.

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  5. Hola Francisco. Horrible, como un padre puede matar a sus propias hijas con tanta maldad para causar daño a su madre. No me salen ni las palabras por la crueldad que se ha visto. Quien comete estos crímenes no son padres, son asesinos barbaros y deshechos humanos.
    Abrazos

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    1. Esto pone de relieve que necesitamos educar y educar, Isa.
      Un abrazo.

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  6. Descarnado poema que muestra la oscuridad que podemos tener los llamados "humanos" en nuestro interior. Nada que agregar. Profunda tristeza. Un abrazo Francisco

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  7. Todavía estoy impresionada por un hecho tan cruel cómo inhumano.Pobres niñitas inocentes que final tan terrible han tenido.Me uno al dolor de esa pobre madre ya muerta en vida.Saludos

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    1. Afortunadamente somos muchos los que nos sentimos alarmados.
      Un abrazo, Charo.

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  8. Frente a la barbarie y la atrocidad de este hecho. Hoy me encuentro con unas palabras llena de poesía. No se puede escribir de forma más bella, todo lo que has sentido en tu noble corazón.

    Seguro que esa madre, con el corazón destrozado, le gustaría conocer ese hermoso poema que le has dedicado.

    Besos

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    1. Es posible, pero no es mi intención molestarla. Ya tiene suficiente y para siempre. Es digna de compasión. Muchas gracias, Antonia.
      Besos.

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  9. Se queda uno sin palabras, Francisco, ante tan fría, bárbara e inhumana crueldad.

    Un abrazo.

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    1. Es cierto, Rafael. He sentido tanta rabia que tuve que escribir sobre ello para sentirme mejor.
      Un abrazo.

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