Y llega uno a
anciano
esperando al
porvenir,
y el porvenir, en
tan largo camino,
se enreda en los
ahora
de lo inmediato
y cuando uno se
percata
es futuro dormido
que no llegó a
conjugarse.
Salí buscando la
vida
y se me hizo la
encontradiza
apartando las
variables de la improvisación;
no hay dos días
iguales,
tampoco se repiten
las oportunidades
sino en una suerte de
paleta de color
donde optar es
decidir,
es abrir y cerrar
caminos.
Se acerca uno a la
estación terminus
y el porvenir sigue
remiso;
tal vez agazapado
como fiera indómita
que duerme,
mientras el futuro
se presiente
bostezando la dormición.
Francisco aunque la estación "terminus" esté cercana{eso nunca se sabe} hay que disfrutar el trozo de trayecto que nos queda y mira que yo llevo unos días que no predicó con el ejemplo.
ResponderEliminarBesos
No tengo miedo, no vivo con miedo ni deseo que esa estación llegue pronto. Me gusta tocar todos los temas y el final es una de las cosas ciertas que nos espera. A pesar de lo que has leído hoy, vivo con ilusión cada día, Tracy.
EliminarBesos.
Siempre hay camino por recorrer. Las etapas parecen visibles, pero tras cualquier parada podemos alcanzar esos sueños y anhelos que buscamos.
ResponderEliminarUn abrazo.
La vida no es para nada previsible, sino lo más similar a una aventura y así es deseable vivirla, con los ojos de sorpresa ante los nuevos acontecimientos del día a día.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco, lo más importante es vivir el día a día y seguir soñando.
ResponderEliminarSin la menor duda, Isa. Mientras soñemos, la vida es ilusionante y muy digna de ser vivida en todos sus extremos.
EliminarUn abrazo.
Perdona el comentario salió disparado sin estar terminado. La imagen preciosa. Nosotros tambien somos efímeros si nos comparamos con un siglo.
ResponderEliminarAbrazos
Ese disparo se ha convertido en doble comentario y en doble abrazo para ti y Antonio.
EliminarEs mejor centrarse en le presente...el futuro es incierto y no debemos malgastar el presente pensando que pasará en el futuro.
ResponderEliminarBesos
Tienes toda la razón: el pasado es inamovible y el futuro pura especulación. Vivimos en el presente y sólo el presente es perceptible de modificar con nuestros criterios. Gracias, Antonia, por tu amistad.
EliminarBesos.
Desde que falleció mi hija para mi el futuro no existe,solo vivo el presente, existen planes que se hacen a un futuro que tal vez no alcancemos a vivir.
ResponderEliminarabrazos.
Aunque por suerte no lo he vivido, no creo que haya dolor más intenso que el de perder a un hijo.
EliminarUn fortísimo abrazo.
El hoy es lo que importa amigo Francisco, vivamos el hoy con intensidad sea como sea. Saludos a la distancia.
ResponderEliminarSin duda alguna que es así, Sandra. ¡Vivamos el ahora!
EliminarUn abrazo.