En la madrugada,
cuando el suave
viento
escribe canciones
por entre las ramas,
silabean las hojas
de la vieja higuera
vetustas historias
que enmudece el
alma
y es puro silencio
los días de calma.
Un resplandor de
estrellas
ilumina la noche,
corren algunas
nubes
y la luz se hace
opaca.
En la madrugada,
silencio profundo,
sombras en el alma,
historias vencidas,
aunque inacabadas
que aplazó los
sueños,
vencida la calma.
La estrella polar,
la más grande y clara,
señalando el sur,
de todas destaca;
el sueño se ha ido
y el viento ya
echado,
que ni a brisa
aspira,
dejó de hacer
música
en el alfeizar de
las esperas
que no fueron
colmadas.
Hay un manto pardo
que todo lo tapa,
mis ojos se ciegan
de negra esperanza
y, perdido el
sueño,
se me agita el
alma.
Serena y oscura es
la madrugada,
mas sudo temores
que el sueño me
espanta;
me vuelvo hacia
ella
y palpo su vientre,
ese horno ardiente
donde se gestaran
los espadachines
que ella germinara.
Oronda y aupada
como luna llena,
─colmada esperanza─
se achata el
silencio
en la noche parda
y se espanta el
sueño
a lomos del agua
que labios secos a
voces reclaman.
Es grande el
silencio de la madrugada,
larga e infinita
esta desvelada,
y nulo el ruido
que hizo al fugarse
sin decirme nada.
Hola Francisco. Bonitos los versos a pesar de que la madrugada rompió tu sueño. Me encanta como juega el viento entre las hojas de la higuera y como después calla y hace esa madrugada más larga.
ResponderEliminarAbrazos
A los dos nos encanta observar a la Naturaleza y disfrutarla.
EliminarUn fuerte abrazo.
Siempre hay que mirar lo psoitivo en todo. Ese insomnio de la madrugada te hizo salir a la ventana y apreciar muchas cosas bellas, que te habrías perdido de haber estado dormido.
ResponderEliminarA esas horas de la madrugada, es cuando comienza a refrescar y se respira un aire más puro, que el del aire acondicionado.
La parte positiva, es que al abrir la ventana, se te abrieron los ojos de poeta y en tu bloc de notas las palabras de tu poema iban brotando una a una , muy bien inspirado.
Y aquí está el resultado de tu desvelado sueño, que nadie diría que no ha sido soñado.
Besos
Me salí a la terraza y lo escribí del tirón a oscuras, con la luz que llegaba de la noche y sin la certeza de que pudiera leerlo a la mañana siguiente; luego me fui a la cama y logré descansar.
EliminarBesos.
Francisco, un poema para enmarcar, sin duda. Tiene ritmo, cadencia, profundidad, hermosas metáforas y alma. Ese alma de los siglos que nos canta canciones, nos relata historias legendarias y crea proyectos de futuro, que nos enredan e ilusionan...Una "preciosura", como diría nuestra amiga, que desde el cielo ya estará guardando tu poema en su cuaderno.
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo de mágica puesta de sol, Francisco.
Una "preciosura". Nos lo enseñó una persona preciosa y sigo usándolo a diario- Gracias por tus palabras, María Jesús.
EliminarUn abrazo.
Hermoso poema.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo.
EliminarUn abrazo.
Precioso poema, Francisco.
ResponderEliminarAmo las madrugadas, son inspiradoras de bellos poemas como este amigo Francisco. Me encanto. Saludos.
ResponderEliminarA mí me va mejor el amanecer. Muchas gracias por tus palabras, Sandra.
EliminarUn abrazo.