Sé bien que un día me dormiré para siempre;
será cuando la luz se haga opalina hasta cegarse
y se borren las huellas de mis pasos
por los senderos de mis presencias pretéritas.
Lo sé; ni conozco el día, ni sé la hora, pero lo sé.
Por eso hoy columpio mi vista por el anchuroso río
—fluyendo manso hacia Sanlúcar—
soñando la agitación marina en la placidez de esta mañana
tenue y tibia de inaugurada primavera.
Se ha oscurecido el sol entre las nubes y el azahar canta
la salmodia de la transformación que luego será fruto;
en el aire, trinos alegres junto a canciones amargas;
ancianos que dormitan y mujeres embarazadas,
niños que corren con júbilo, que vociferan a gritos,
sirenas desgañitadas y madres que piden le alejen
de su entorno a la alimaña. ¡Qué juego de claroscuros!
¡Cuánta desazón trabada entre mimbres de sonrisas
con flecos de amargas llagas!
Sé bien que un día me dormiré para siempre;
pero hoy habito el sereno sosiego de mi espíritu,
en la certeza de que me conduce hacia fuentes tranquilas
donde habitaré por días sin término.
Tu poema transmite resignación, pero también paz, sosiego, quietud...Es decir, una dulce tristeza. Me has recordado unos magníficos versos de Juan Ramón Jiménez, esos que empiezan diciendo. "Y yo me iré y se quedarán los pájaros cantando..."
ResponderEliminarUna buena actitud ante el paso del tiempo, pero...tranquilo. Te queda mucha guerra que dar.
Un saludo.
Un bello y triste poema, pero no vale la pena pensar en lo que nos traerá el mañana, solo es importante escribir la página del día de hoy con la fuerza y el entusiasmo que nos muestras cada día en tu blog.
ResponderEliminarUn abrazo.
Todos lo sabemos Francisco, pero qué paz tener la certeza de que mientras tanto, habitamos una vida serena con vistas. Y con olor a azahar.
ResponderEliminarBello poema.
"... me conduce hacia fuentes tranquilas
ResponderEliminardonde habitaré por días sin término". Guapo final para poesía entrañable. Ángel
Todos sabemos que tenemos un final, pero la serenidad de cómo se afronta es lo envidiable de tu poema. Un gran beso
ResponderEliminarQue bonita.. ancho rio al que amas, a mi me pasa lo mismo con el Tajo..
ResponderEliminary serena quietud.. la que te invade el alma ahora, un beso amigo y gracias por este poema de corte clásico y con mucho estilo.
besos
Triste y esperanzador poema.
ResponderEliminarSaludos
"Triste y esperanzador, resignación, paz, sosiego, certeza, serenidad..." Tengo los lectores que no merezco. Gracias a todos por leerme entre líneas.
ResponderEliminarUna maravillosa amiga me ha escrito a mi correo preguntándome si esto obedece a una pose creadora o a mi estado personal. Por descontado que es una actitud creadora y no mi estado anímico. Por fortuna sólo tengo problemas físicos habituales, mientras mi espíritu está jovial y enamorado.
Gracias a cada uno de vosotros, por quienes merece la pena esforzarse en escribir algo cada día. Abrazos múltiples.
Bonitos versos enlazados con el salmo 23.
ResponderEliminarYo también se que me dormiré un día, pero mientras tanto he de estar aquí de la mejor manera posible. Como dices "habitar en sereno sosiego del espíritu"
Decirte que lo encuentro real, más no triste
Un beso
Este fin de semana he acabado de leer Monte Sinai de J.L. Sampedro y ahora entro y me encuentro con esto.
ResponderEliminarDespués de una vida vivida en plenitud, la postura que tú nos manifiesta es la única que se puede tener ante el momento final.
Un beso
Me alegra saber que tu estado animico sigue siendo optimo y que este post solo obedece a un ejercicio literario, muy bueno por cierto, como todos los tuyos. Que bien escribes Paco.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
Buena alusión al Libro Sagrado en el que expresas esos sentimientos de eternidad.
ResponderEliminarBonita foto también en la que el agua tiene todo el protagonismo.
Besos
Me alegra saber que es una creación literaria a las que nos tienes acostumbrados. Un magnífico poema, pero hablando de creaciones literarias me gusta más cuando triscas por los riscos. Ya sabes, deformación.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me ha inundado una gran paz.
ResponderEliminarEste poema transmite una gran aceptación de la realidad de la vida pero al mismo tiempo hay un disfrute del momento que se vive, te felicito por ello, no todos conseguimos ese equilibrio y nos entristecemos no viviendo el presente
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