Dos acontecimientos me empujan a subir a esta página un poema que dedique a un amigo que con frecuencia me ayuda con mis problemas de columna: el hecho de que ayer estuve en mi masajista habitual y reparó mis goteras y el recordatorio que ha significado la publicación de María en:
A Juanma Ruiz
Manos densas, dúctiles, dulces, fuertes, frágiles, formidables:
manos, manos, manos…
Manos que palpan, que pulen, que pacifican, que transportan;
manos que surcan espacios, que surgen, que despiertan,
que adormecen, que espabilan, que sedan;
manos que siembran, que laborean, que siegan, que ciegan:
manos, manos, manos…
Manos aladas, manos veneradas, angélicas, antibélicas;
manos terrestres, celestes; manos mansas que amansan;
manos que amasan, manos que pasan, manos suaves,
almibaradas, regaladas, regadas, lubricadas, resbaladas;
manos tenues, manos leves; manos que tiñen; manos que ciñen;
manos veladas, adoradas, cinceladas, torneadas, acopladas, orientadas:
manos, manos, manos…
Manos nucleares, manos celestiales;
manos pudientes, potentes, prudentes, pacientes:
manos, manos, manos…
Quien tiene un amigo de esos tiene un tesoro.
ResponderEliminarUn saludo.
Manos amigas y expertas.. que cuidan y dan vida.
ResponderEliminarUn beso
Qué suerte la tuya por contar con esas manos. Ya me gustaría a mí que unas parecidas se me posaran en la espalda.
ResponderEliminarUn beso.
Que homenaje tan bello.Encantada de pasar por aquí.
ResponderEliminarUn saludo.
¡Manos! ¿Quien no necesita unas manos como esas? Bonito homenaje. Un beso
ResponderEliminar¿Qué estaré haciendo con mis manos? ¿Las estaré usando para abrazar y expresar cariño o las estaré esgrimiendo para expresar ira y rechazo hacia los demás?
ResponderEliminarBenditos los que usan sus manos para ayudar a levantarse a los demás en todos los sentidos. Y benditos los agradecidos que las saben reconocer.
Un abrazo
Preciosas tus manos, Francisco, porque escriben poemas muy bellos, y hacen que nos deleitemos con la mirada, tus manos escriben versos en homenaje a las manos, y mis manos te aplauden con fuerza y te dejo mi eterno agradecimiento por mencionarme, la verdad es que ha sido algo inesperado que me ha emocionado, Francisco.
ResponderEliminarGracias, muchas gracias.
Un beso.
Gran poema y gran cosa que es la amistad. En cuanto a las goteras, como decía mi abuela: quién a los cuarenta no le duele algo es que está muerto, así que nos duela varios huesecillos. Abrazos.
ResponderEliminarLas manos son un tesoro siempre y cuando se utilicen correctamente (porque también pueden empuñar armas).
ResponderEliminarSaludos
Manos trabajadoras, que haríamos sin ellas.
ResponderEliminarManos que comunican y que nos permiten hacerlo.
Que sería sin ellas, siempre nos quedaría nuestra mente e imaginación, nuestra boca y nuestra voz, suave y delicada para decir con Amor.
Bellas estrofas, manos limpias y suaves para tocar el corazón, uniendo de uno a otro.
Un abrazo.
Manos maravillosas que escriben bellos poemas para endulzar el alma del que los lee.
ResponderEliminarGracias y un fuerte abrazo.
Te doy mi mano, dame la tuya para sellar nuestra amistad,querido Francisco.
ResponderEliminarBendigo las manos que alivian tus dolores y todas las manos que ayudan y protegen a loa que las necesitan y pido a Dios que las mias puedan ser útiles en todo momento.Un fuerteabrazu y un afectuoso beso.
Juliana
Hola, Francisco:
ResponderEliminarUnas manos tan maravillosas como son las de una madre.
Abrazos.
¡Hola Francisco!... que ricos, reparadores y sanadores son los masajes!... manos que nos entregan energía desbloqueadora, manos que ENTREGAN. Y es que antes de sapiens, ya sabemos, faber. La civilización comenzó con las manos no con el cerebro. Gracias por tu aporte en mi blog, lo valoro, siempre. Un gran abrazo!
ResponderEliminarEl hombre piensa porque tiene manos. Manos con las que crear, construir, acariciar...
ResponderEliminarComo siempre, estupendo, Francisco.
Saludos.