Daniel Angerer, jefe de cocina y copropietario del restaurante Klee Brasserie en Nueva York, ha publicado una receta en la que elabora queso a partir de la leche producida por su esposa. El chef explica paso a paso cómo conseguir este peculiar manjar: dos tazas de leche materna, dos tazas de leche de vaca, una cucharadita y media de yogur, cuajo y una cucharadita de sal marina.
Científicos chinos han modificado la secuencia genética de las vacas para que produzcan leche materna. Al parecer han conseguido que su leche contenga lactoferina, una proteína que tiene múltiples beneficios para el bebé y que solo se encuentra en la leche humana. Tras siete años de investigaciones, el laboratorio chino State Key de Agro-Biotecnología de Pekín, ha anunciado que está en disposición de que sus vacas produzcan leche materna en cantidad suficiente para comercializarla.
Parece que nos hemos empeñado en enmendarle la plana al Creador, o que le hemos perdido el respeto a la naturaleza; es un tiempo en el que parece que todo vale. Ya dijo don Hilarión que “hoy las ciencias adelantan que es una barbaridad”, pero hay avances que más vale que nunca se hubieran ensayado.
A veces los adelantes nos sorprenden pero si son en aras de la salud...
ResponderEliminarno sé.. habrá que esperar no crees ..
Bueno esa es mi opinión.
Un beso
Podrían estudiar la forma de convertir la mierda en alimentos ¿por qué no?, así el tercer mundo lo tendría más fácil. Aunque, bien mirado, ¿no la estaremos comiendo ya nosotros?
ResponderEliminarUn saludo
Qué repelús, opino como Felipe, ya podrían estudiar la forma de convertir los desperdicios en alimentos para humanos.
ResponderEliminarSaludos.
A mi estas cosas... me preocupan mucho. Bastante artificial está ya TODO como para que sigan con estos experimentos.
ResponderEliminarNo sé qué es lo que traman en el fondo.
¡No me fío nada!
A mí esas cosas me ponen la piel de gallina. Cuando las vacas dejan de producir leche de vaca, creo que es tiempo de preocuparnos en lugar de tiempo de celebrarlo.
ResponderEliminarFeliz dia, monsieur
Bisous
Pienso como tu amigo Francisco, cuando veo éstas cosas me da miedo, la ciencia es buena mientras sus fines lo son, cuando se hace de ésta manera...no me convence
ResponderEliminar¿que no verán nuestros nietos???
Pues que se coma el queso su tía. Ni que fuéramos antropófagos, caramba.
ResponderEliminarUn saludo.
Ya había leído la noticia y me da un poco de asco. Creo que no probaría el queso de esas ubres maternas. Y las de la vaca nos se, no se yo. Tendría que tener mucha hambre. Al final no sabemos ni lo que comemos:)
ResponderEliminarMe quedo con las lentejas.
Un beso
Va a sonar medio xenófobo pero no sería yo quien alimentase a mis hijos con leche materna "made in china".
ResponderEliminarUn beso
A sabiendas de que es leche materna, no lo tomaría, me da cierto repelús; ¿pero sabemos lo que comemos?.
ResponderEliminarHay una máxima que dice "somos lo que comemos" y en este caso la leche materna procede de una persona y nosotros ¿que somos?, posiblemente es el alimento más universal que existe, pero tomar leche ajena, no gracias.
Lo que deberian es promover más la lactancia materna y explicar los beneficios que tiene para la salud del bebé. Con las operaciones de aumento de senos y con tantas ocupaciones de las madres cuantos niños se ven privados de ese privilegio.
ResponderEliminarUn saludo.
Que las vacas produzcan leche materna... En otros tiempos este experimento se habría declarado como "contrario a natura". A veces creo que nos pasamos con los descubrimientos. ¿No sería mejor que la madre que no pudiera dar de mamar a su hijo por escasez de leche contratara a una matrona como se ha hecho en otros tiempos? Hay cosas que es mejor no cambiar...
ResponderEliminarSaludos
AYYY,Francisco, que estranbótica e inverosimil es esa noticia. ¿ Hasta donde llegarán con las manipulaciones e invenciones con fines de lucro ?
ResponderEliminarPorque no me cabe la menor duda de que existe el engaño de por medio.
A tí ¿que te parece?
Un beso.
Juliana
Es curioso cómo se esfuerza el capitalismo en sintetizar y comercializar. La leche materna es más barata, fácil de producir, transportar y administrar que cualquier otra para los bebés... pero no lucra económicamente a nadie.
ResponderEliminarLo que nos quedará por ver, compañero.
Saludos.