Me dejé acunar por los brazos del aire
y dancé su melodía como ráfaga
de un impulso ajeno y caprichoso
que se mecía, entre fusas y corcheas,
manejando mi voluntad ingrávida.
Te soñé, creí beber del pálpito
de tus labios de fuego, y me engarcé
a tu cintura con ansias de eternizarme.
Precioso Francisco.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buen retorno poético tras una Semana Santa pasada por agua.
ResponderEliminarMe recuerda aquello de Espronceda: "Hojas del árbol caídas, juguetes del viento son...", aunque no tenga mucho en común.
Un saludo.
Dejate acunar Paco, no hay nada más placentero que dejarse acunar. Precioso poema.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
Un bello poema para dejar atrás a la Semana Santa con sus lluvias y volver a una rutina siempre llena de sorpresas y novedades.
ResponderEliminarUn abrazo.
Monsieur, veo que estos dias le han servido a usted para recargar su inspiración poética. Hermoso poema con el que pone fin a la pascua y comienza una nueva etapa del año.
ResponderEliminarFeliz comienzo de semana
Bisous
Gracias por compartir tus hermosos versos.
ResponderEliminarSaludos, compañero.
Enternecedor lo de me dejé acunar y el poder ser ingrávidos, la gran aspiración del ser humano: cerremos los ojos y seremos ingrávidos. Gran poema, Francisco. Saludos.
ResponderEliminarDejarse acunar... como cuando éramos niños!
ResponderEliminarPreciso el poema, Francisco!
Y muy buena tu crónica de la Semana santa sevillana!
Un abrazote!
;)
Veo que la Semana Santa te ha inspirado más que nunca:)
ResponderEliminarAcabo de regresar.
Un beso
Ante el desastre que tenemos en la Tierra y la rutina cotidiana, no me extraña que queramos viajar a esos mundos siderales, refugiarnos en la eterna utopía o acunarnos en el amor eterno, soñando con otra realidad mejor.
ResponderEliminarSaludos
Que bonita.. esa cintura soñada.
ResponderEliminarbesos
Yo me dejé acunar por tus palabras hoy Francisco, he ido resbalando letra por letra hasta llegar al final con suspiro incorporado.
ResponderEliminarBesos.
Hola, Francisco:
ResponderEliminarMucha paz encuentro en tus palabras, es un escrito muy hermoso.
Abrazos.
Me dejé acunar por los brazos del aire...
ResponderEliminar(...)
me engarcé a tu cintura con ansias de eternizarme.
¡Qué hermoso!...
Te había leído en blogs amigos y hoy me decidí a visitarte. He estado leyendo tus últimas entradas sobre tu Semana Santa.
Continuaré... con tu permiso...
Saludos.
Que hermoso es dejarse acunar y que te acunen.
ResponderEliminarBellas letras amigo.
Un besazo
como diria un amigo poeta, bello de toda belleza
ResponderEliminarte dejo un besote
Acunan tus versos
ResponderEliminarentre latidos,
suspiros,
nos meces entre sonetos
y fragancias.
Un placer leerte, Francisco.
Felicitaciones por tu manera de transmitir la sensibilidad de tu interior.
Un beso.
Vaya poema se nota que has disfrutado y sentido el Amor. Bonito y eterno.
ResponderEliminarEnhorabuena por tu buen hacer y sentir.
Un abrazo.