Dibujo
de Shamsia Hassani
Pintora
afgana
Ella se asombra al saber
que el mundo está alarmado
por una pandemia que mata
en silencio,
para la que los países
poderosos
ya disponen de vacunas
y hasta tienen que insistir
a la gente
para que la inoculen
gratuitamente.
Hace tiempo que no sonríe.
Hamasa dejó de sonreír
cuando
quienes vinieron armados
hasta los dientes
anunciaron que se volvían
a casa
con el rabo entre las
piernas
y dejando tras de sí mayor
mal del que encontraron.
Hamasa no sonríe porque
sabe
que la sangre que salpica
a su alrededor
pronto se mezclará con la
suya
y será huella en el suelo
que acabará por ocultar la
tierra.
Hamasa solo espera
la madre de todos los
estallidos
para desaparecer y ni
siquiera ser recuerdo,
pues los suyos ya le han
precedido.
Es difícil encontrar cada día nuevas palabras para expresar todo el horror y toda la rabia que este hecho suscita.
ResponderEliminarUn abrazo.
Como dices, Cayetano, no es fácil, pero me he tomado el empeño de ponerle texto a la serie que, Dios mediante, acabará el viernes próximo.
EliminarUn abrazo.
Desde luego Francisco está pintora defiende a su pueblo con dientes y uñas y desgraciadamente sabe que la libertad de su pueblo la aplastaron y hará tanto daño o más que el virus.
ResponderEliminarLa imagen duele al igual que tus versos.
Abrazos
Te confieso, Isa, que estas obras me impresionaron mucho y para mí significan una válvula de escape para la realidad de este pueblo.
EliminarUn fuerte abrazo y saludos a Antonio.
É inacreditável como ainda existem pessoas negacionistas quando morrem todos os dias tantas pessoas pelo mundo em função dessa maldita Pandemia.
ResponderEliminarPoema de alerta que gera profunda reflexão. Gostei muito de ler.
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Um Sábado feliz … cumprimentos
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Esa es la intención, Rykardo, reflexionar sobre lo que está sucediendo.
EliminarAbraço.
Es muy complicada la situación. Ni siquiera la vacuna asegura la inmunidad, con las nuevas variantes que siguen saliendo.
ResponderEliminarBesos
Aquí andamos con problemas y allí se hacen exponenciales, Antonia.
EliminarBesos.
Muy emotivo el poema y la imagen.Saludos
ResponderEliminarMuchas gracias, Charo.
EliminarUn abrazo.
Desgarrado poema, casi de aceptación. Tristeza y dolor reflejados en pintura y versos. Aún así es maravilloso lo que has plasmado en la poesía. Maestría tuya siempre. Abrazo solidario con todo y todos.
ResponderEliminarEres muy generosa conmigo, Rosa María.
EliminarUn abrazo.