Ni el librero ni el
editor,
el poeta, el que emborrona
el papel
y garabatea con su mano
la masa madre y hace
fermentar
las palabras palpándolas,
embadurnándose las manos
de barro y tinta, del lodo
creador.
Y las acuna con ritmo, y
las mece
entresacándolas del viejo
diccionario,
del habla popular o
selecta,
o quizás sacando una
esquirla
de una piedra preciosa algo
ajada
para que sea más precisa y
preciosa.
Ni el librero ni el editor
ni el poeta,
sin el lector no hay
poema,
sin su complicidad
y sin su complementariedad
no hay poema.
El autor propone y lo
pintarrajea
a modo de partitura, pero
el lector
es el intérprete,
quien le pone los sonidos,
la asimila, la
interioriza, la hace suya
y se hace con ella un todo
en uno.
Si no hay lectores, el proceso creador queda inconcluso al faltar la última parte: la comunicación. Es como haber pasado toda la tarde con la mujer de tus sueños y no poder contárselo a nadie (valga la tontería).
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Antes de escribir con asiduidad como ahora, aprendí esa lección de Luigi Pirandello en "El gigante de la montaña". Lo que es válido para el teatro lo es también para cualquier manifestación artística. Ya firmada, le falta la mirada e integración del otro.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Es verdad que sin lectores ni hay libro, ni escritores, me temo que el sector del libro se tiene que reinventar, veo como las nuevas generaciones de niños/as si dirigen hacia otros caminos que no es ese mundo del libro y su lectura.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sin dudas que sí, Emilio, que estamos en medio de un proceso de cambio. No tengo ni idea de por dónde irán los tiros, pero dudo que desaparezca la creación literaria.
EliminarUn abrazo.
Sem leitores não faz sentido a poesia ou outro escrito qualquer. O/a leitor/a é a essência motivadora para quem escreve.
ResponderEliminar.
Bom fim-de-semana.
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Pensamentos e Devaneios Poéticos
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Así es, Rykardo, y en eso estamos de acuerdo.
EliminarUn abrazo.
Los escritores se alimentan, de to aquellos que los leen...cierto es que cada vez hay más pereza, a la hora de leer.
ResponderEliminarBesos
Es cierto, Antonia, hay que leer mucho para crear; pero la literatura plasmada en los libros carece de trascendencia y ni siquiera es tal hasta que ha sido leída e intelectualizada por cada uno de sus lectores.
EliminarBesos.
Tú no eres millenium, pero yo sí que soy un viejo, aunque ahora se suele edulcorar sin llamarnos viejos a quienes lo somos. Gracias por venir a este modesto lugar. Te prometo visitarte.
ResponderEliminarSaludos.
Todo escrito ya sea prosa o rima se queda en el olvido si no hay lectores que proclamen la satisfacción que sienten al leer aquello que otros escribieron.Saludos
ResponderEliminarEso es muy cierto, Charo, pero también la obra para que sea rematada necesita de la lectura y asimilación de cada uno de sus lectores.
EliminarUn abrazo.
Así es. Sin lector, oyente u observador, para qué sirve un libro, una sinfonía o un cuadro.
ResponderEliminarSaludos.
Posiblemente para viajar en la espera de que llegue esa persona que se emocione por lo que lee, ve o escucha.
EliminarUn abrazo.
Llevas toda la razón¡que importantes somos.
ResponderEliminarEl lector, Tracy, es el objetivo último de toda obra creativa.
EliminarUn abrazo.
Por eso, no entiendo a las personas que escriben solo para ellas.
ResponderEliminarEn tal caso se queda en ejercicio terapéutico que no trasciende.
EliminarUn abrazo.
Tienes razón, si no hay lectores no hay poema. Pero sin tu hermosa escritura, tampoco hay algo.
ResponderEliminarSaludos desde la Patagonia Argentina y un abrazo.
Has conquistado mi corazón, Sylvia. Muchísimas gracias por tantísima bondad.
EliminarUn abrazo desde Sevilla.
El lector le da proyección al poema, lo hace suyo y lo acompaña con su sentimiento, es cierto, Francisco. Gracias al lector,el autor puede ver el fruto de su obra. Muy bueno tu poema, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable.
Y de la misma lectura, María Jesús, cada lector crea en su mente un poema distinto.
EliminarUn fuerte abrazo.
"...y hace fermentar
ResponderEliminarlas palabras palpándolas,
embadurnándose las manos
de barro y tinta, del lodo creador."
Qué justas y estupendísimas son las comparaciones que has usado. Todo un deleite contemplar el acto creativo a través de tu inspiración. Y el lector como intérprete es inmejorable. A él le corresponde "leer" la partitura que se le ofrece. Una maravilla.
Tú descansas... ¡y espero que muy bien! pero tus poemas no descansan nunca. Están aquí mano a mano con las musas dejando caer su latido a todo el que lo quiera hacer música.
Mil besitos apapachados :)