Dibujo
de Shamsia Hassani
Pintora
afgana
Ella es un flequillo
rebelde
que se resiste a la
prisión del hiyab,
y también una airosa cola
de caballo
que cae sobre sus hombros
femeninos.
Ella es una boca ausente
a la que no se le permite
expresión alguna;
pero ella es asimismo
un derroche verbal,
una catarata de
creatividad literaria
que se le derrama
y va dejando una senda de letras
de oro
imposibles de evitar.
Ella es ocultación,
privacidad y silencio;
pero también es una gran
lectora
de la que su mutismos
podrían explicar
el misterio que desentraña
este derroche de talento
desaprovechado.
Ella es, una quema de
libros
antes de que se haya
garabateado el borrador:
creatividad proscrita.
Edad Media para rato.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Los fundamentalismos llevan a la humanidad hacia el vacío, Cayetano.
EliminarUn abrazo.
Please read my post
ResponderEliminarQuizás en el fondo es que le teman a la competencia de la mujer...ellos la quieren sumisas y anular su voluntad...no quieren que tengan cultura, para así lograr un mayor control de la mujer...hay mujeres que tienen más inteligencia que ellos y no lo pueden tolerar...evitando los estudios, ninguna mujer pueda desempeñar un alto cargo y que ningún hombre esté por debajo de ellas.
ResponderEliminarBesos
Aunque no soy conocedor de esta cultura, es obvio que la inteligencia no tiene sexo y bien a la vista lo deja esta pintora, con esos dibujos que hablan por sí solos. El analfabetismo es una dócil sumisión sin la menor duda. Ojalá que todo cambie, pero me temo que todo esto vaya a mayores, aunque desde ahora nos enteremos de menos porque quienes quedan no se atreverán a comunicarlo.
EliminarBesos.
Escribe usted del hiyab. Puede que haya mujeres musulmanas que voluntariamente, por costumbre, moda, etc…, y quedaría tranquilo, en cuanto a su libertad, si pudieran llevar o no a voluntad su hiyad, el pañuelo con el que cubren su cabeza y los hombros, como hacen las mujeres occidentales al llevar o no una mantilla, un sombrero o un gorro; bien entendido que las costumbre hace ley y puede condicionar negativamente, dependiendo del lugar; pero otra cosas es cuando se ven obligadas a ello por la fuerza y más aún cuando no es un simple pañuelo, sino un nikab o un burka, prisión que las aísla del mundo, impidiéndoles, prácticamente, ser.
ResponderEliminarUn saludo.
Con cada dibujo estoy tratando de ceñirme a la indumentaria que se ve, aunque sea con más o menos acierto. No se me ocurriría hablar de ello su fuese una forma de vestir elegida por la mujer y que a voluntad pudiera dejar de usarla; pero me temo que no es el caso y de ahí esta serie de poemas que ilustran los dibujos de Shamsia y quisiera ser una defensa clara por la libertad de la mujer-
EliminarUn abrazo.
Al menos hay quien se resiste a esa esclavitud denunciándolas a traves de sus maravillosas pinturas y eso es un signo de esperanza.Saludos
ResponderEliminarEs cierto, Charo, y por eso esta señora se merece todo el apoyo posible.
EliminarUn abrazo.
Ella va sembrando su camino de arte, de imágenes y letras que escapan de su corazón, Francisco. El arte la mantiene viva e ilusionada, su vida tiene sentido y surge su sueño de esperanza.
ResponderEliminarMi felicitación por tu apoyo incondicional y tus bellas letras, amigo.
Mi abrazo entrañable y mi ánimo.
Muchísimas gracias, María Jesús. Me gusta mucho cómo desmenuzas cada uno de los símbolos, tanto gráficos como escritos, y mi agradecimiento siempre por tu lectura atenta y por ponderar aquello que hago.
EliminarUn amigable abrazo.
Muy bueno el poema y la imagen. Las mujeres afgana lo tienen muy complicado y desgraciadamente van a retroceder o ya han retrocedido todo lo andado y conseguido. Una pena pero mientras existan estos hombres del terror, no dejaran que las mujeres sean como ellos.
ResponderEliminarAbrazos
Así de crudo y así de cierto. Las mujeres veinteañeras son las que lo van a pasar peor, porque han conocido otra relajación mucho menos severa que lo que se les ha venido encima, sin ser plena normalidad lo que conocieron.
EliminarUn abrazo, Isa.
Qué maravilla esta descripción relato del increíble cuadro. La artista tiene una gran sensibilidad y lo tuyo no es menor. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Oh, Rosa María, qué generosa! Muchísimas gracias.
EliminarUn abrazo.
Desde el arte, Frncisco, se puede levantar la voz... se puede hacer poesía para dejar constancia de tantas injusticias cometidas en contra de la libertad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Shamsia ha hecho una diversidad de obras de arte sobre este tema y yo he tratado de acompañarlas con mis palabras.
EliminarUn abrazo.
Ella, a pesar de todo, mujer. Saludos amigo.
ResponderEliminarY muy femenina y artista.
EliminarUn abrazo, Sandra.