Dibujo
de Shamsia Hassani
Pintora
afgana
Duerme poco, pero sueña,
Shamsia sueña como sueña
un creador
antes de dar forma a su
obra y verla culminada;
entorna los ojos y ve cómo
le crecen alas
con las que surcar los
aires y traspasar fronteras.
No piensa en sí en
exclusiva
y ha llegado a sentirse
puerta de embarque
para las muchas personas
indefensas
de su mismo habitat.
Vinieron unos salva
patrias ajenos
hasta que se desacomodaron
y les han dejado con la
miel en los labios
y la sentencia firme de
los recalcitrantes.
Desde la visión de un
sueño,
encaramado allá en lo
alto,
la tierra es ese habitable
agrícola y forestal
─a veces urbano─
en medio de los mares;
una unidad que carece de
fronteras
y está surcado de caminos.
Pero los sueños, sueños
son
y la testaruda realidad es
esta testuz cerril
que gobierna por la
exclusión
y selecciona según el
pensamiento único.
Pueden quitarte todo, menos los sueños.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Emilio. Siempre hay una parte indivisa que no nos pueden desgajar.
EliminarUn abrazo.
Sueños que se rompieron. Futuro perdido.
ResponderEliminarDolorosos versos.
Un abrazo.
Es sin dudas un doloroso paso atrás, en especial para las mujeres.
EliminarUn abrazo.
Lo sueños, sueños son, pero esos son propiedad de cada uno y en ellos nos sentimos libres. Un abrazo.
ResponderEliminarY el futuro, como los sueños, siempre son imperfectos, querida Chelo.
EliminarUn abrazo.
Es muy triste, que para conseguir un mundo mejor, tengas que abandonar tu país.
ResponderEliminarBesos
Y ni siquiera eso se les ha permitido. Finalmente ha salido un puñado de gente, pero a saber qué estarán pasando ahora los que no pudieron hacerlo.
EliminarBesos.
Los sueños son los que nos mantienen con la ilusión de vivir y la esperanza viva....sin ellos no hay tampoco esperanza y la vida entonces es más terrible ante la cruda realidad.Saludos
ResponderEliminarLos sueños son el nutriente de la esperanza, Charo, pero a esta pobre gente les han cortado las alas.
EliminarUn abrazo.
Luchar y luchar desde cualquier ámbito, esta pintora muestra y demuestra el sentir de muchos en ese país. Tal es así que conmueve y mueve a otros artistas, poetas y personas a mostrar y solidarizarse.
ResponderEliminarEs verdad, Rosa María, pero Shamsia es una aguja en un pajar, es una mujer inquieta y culta, por eso no quieren que vayan a la escuela y menos a la universidad.
EliminarUn abrazo.
Si no fuera por los sueños, la desesperación duraría las veinticuatro horas de cada día.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Le llamamos sueños, otros esperanza... Hablamos de lo mismo, de idealizar un mundo que en nada se parezca al triste presente.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Una pena que al pueblo Afgano se les haya quitado los sueños de ser libres y caminar libres por su tierra. Y una gran pena que se les haya puesto el caramelo en los labios y cuando comenzaban a saborearlo se les haya quitado ese caramelo y se les haya pues hiel.
ResponderEliminarMuy buena la obra como todas las que has ido poniendo. Buen poema aunque triste.
Abrazos
Aunque trasciende poco, las represalias parece que están siendo mayúsculas. Y ya se sabe, algunos para ganar puntos denuncian a los vecinos...
EliminarUn abrazo.
Shamsia nos muestra que nada es imposible y que la fuerza de la Providencia protege su país. Ella misma se siente ángel, abrazando el mundo. Tu poema nos habla de sueños y es que es necesario soñar y desear con fuerza que todo cambie para que al fin sea una realidad.
ResponderEliminarMi abrazo entrañable por tu constante inspiración, amigo.
Muchísimas gracias, querida María Jesús. Sin sueños, las limitaciones se hacen insalvables.
EliminarUn cariñoso abrazo.
Esta serie de tus poemas sociales dedicados al pueblo Afgano, Francisco, pone el dedo en la llaga clamando por justicia y libertad.
ResponderEliminarUn abrazo.
Al menos ese es el impulso que me mueve, Rafael, la mejor de las intenciones.
EliminarUn abrazo.