¡Paco, vete a la playa, que viene la calor!Un abrazo.
Eso quiero, pero el médico me retiene y todavía no me deja.Un abrazo.
¿Todavía no estás en la playa?Un abrazo
¡Ay, Emilio, los médicos la tienen tomada conmigo! Pronto será.Un abrazo.
El alba salvadora de oscuridades...Besos.
El alba nos saca de la oscuridad de la noche e ilumina frescos pensamientos. Muchas gracias, Amapola.Besos.
El mejor regalo para el alma... son los ocasos marinos.Qué toma tan precisa y preciosa.Saludos Francisco.
El contraste entre el día y la noche, entre los oscuros pensamientos y el alma renovada por el descanso. Gracias por lo que subrayas, Ceciely.Un abrazo.
Bellísimo anochecer.Saludos
¡Qué suerte la mía! ¡Qué bien me lees!Un abrazo.
Ver anochecersentado en la playala brisa marinael olor del aguauna mano en tu hombro y en la otra un cubata
¡Paco, vete a la playa, que viene la calor!
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso quiero, pero el médico me retiene y todavía no me deja.
EliminarUn abrazo.
¿Todavía no estás en la playa?
ResponderEliminarUn abrazo
¡Ay, Emilio, los médicos la tienen tomada conmigo! Pronto será.
EliminarUn abrazo.
El alba salvadora de oscuridades...
ResponderEliminarBesos.
El alba nos saca de la oscuridad de la noche e ilumina frescos pensamientos. Muchas gracias, Amapola.
EliminarBesos.
El mejor regalo para el alma... son los ocasos marinos.
ResponderEliminarQué toma tan precisa y preciosa.
Saludos Francisco.
El contraste entre el día y la noche, entre los oscuros pensamientos y el alma renovada por el descanso. Gracias por lo que subrayas, Ceciely.
EliminarUn abrazo.
Bellísimo anochecer.Saludos
ResponderEliminar¡Qué suerte la mía! ¡Qué bien me lees!
EliminarUn abrazo.
Ver anochecer
ResponderEliminarsentado en la playa
la brisa marina
el olor del agua
una mano en tu hombro
y en la otra un cubata