19 julio 2017

TARDE DE VERANO



La tarde de verano es larga agonía
de un sol rosáceo que escapa por poniente,
un largo transitar desde el oriente
que sigue la precisa órbita solar cada día;
un largo camino, al parecer infatigable
en constante caminar sin desgana,
un tránsito que se inicia cada mañana
y que en la tarde se hace amable.

Se tapa por la noche, mas sigue su camino,
según descubrimos al apuntar la alborada,
una fijeza que Dios le dio por sino.
Mas al leer lo que del sol dijo un rabino,
no es éste quien se traslada,
que es la tierra la que traza el camino.

8 comentarios:

  1. Momento para ir pensando en esos boquerones al limón con una cervecita bien fría. Más poético el pensamiento mío es imposible.
    Un abrazo, Paco.

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    1. ¡Lo has clavado, Cayetano, eres genial! Un consejo, no pidas boquerones al limón, salvo en sitios de tu plena confianza: el limón desfigura la edad y suelen ser al menos del día anterior y no frescos.

      Un abrazo.

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  2. Sí, es curioso a pesar de que no nos paramos a pensarlo.

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    1. Pues sí, Tracy, pararnos a pensar tiene sus recompensas.

      Besos.

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  3. Hombre Francisco, por fin te he "pillado" en esto del Internete. Un abrazo chaval

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    1. Por aquí ando marbelleando, aunque algo recluido.

      Un abrazo.

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  4. "Una fijeza que Dios le dio por sino" para memorizar la frase.
    Más besos.

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