06 julio 2017

SIEMPRE ES LA MISMA HORA



Quise escapar del tiempo,
pero mi corazón es un ánfora
frágil de dimensiones raquíticas
y tu silencio un abanico cerrado
que no se comunica ni por gestos,

Siempre es la misma hora.

Nacemos como un astro apagado,
con su potencialidad de vida futura
y sus dotes brillantes de luz propia,
de la que esperamos un amanecer
diminuto de expansivo crecimiento.

Siempre es la misma hora.

Detrás del tiempo hay un tiempo en vilo,
un despertar en el brocal de tu mirada
que asecha ansiosa que ilumine el alba,
como temeroso condenado a muerte
el frío metal de la orden de ejecución.

Siempre es la misma hora.

El tiempo es compacto y muy maleable
como arcilla que gira sin fin en el torno
del alfarero y se le hace esbelto el talle
bajo la presión de sus manos artesanas,
transfiriendo una ola de exceso sinuoso.

Siempre es la misma hora.

La memoria del tiempo no se encierra
en una página, tampoco hay acomodo
en una trinchera de cuadernos anillados
o se hace espejismo en el plano acuoso
de algas, plancton y simas u olas marinas.

 Siempre es la misma hora.

Siempre, siempre, tenazmente siempre…
Siempre es la misma hora, la hora canalla,
cuando a la mirada con la que te desnudo,
respondes con tus ojos perdidos en el infinito
y preguntas, colmada de aparente inocencia:
¿Qué hora es?” 

12 comentarios:

  1. Son las ocho menos diez y ya han pasado 45 minutos desde que me levanté.

    Un abrazo.

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    1. ¿Y qué son 45 minutos para un antropólogo que mide el tiempo en millares de años? El tiempo es una medida arbitraria que nos lleva a interpretar el espacio y sólo eso.

      Un abrazo.

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  2. No pasa el tiempo, pasamos nosotros por él. Creo que fue Larra quien lo dijo.
    Un abrazo, Paco.

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    1. Es un hecho incontestable, Cayetano: "Tempus fugit", la sensación de que el tiempo pasa cuando somos nosotros los que nos vamos. También decimos que el sol amanece y se pone cada día y somos nosotros los que estamos en movimiento.

      Un abrazo.

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  3. Es una manera de controlar el paso del tiempo en nuestras vidas y tener una referencia completamente práctica para organizarnos la vida. Vivimos pendientes de la hora del reloj, que ejerce una función contraladora.El reloj marca la hora del comienzo de tu jornada laboral así como su finalización. Una cita médica, está supeditada a una determinada hora que no permite demora...tantos y tantos ejemplos de la vida práctica podríamos incluir que sería interminable.

    Besos

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    1. Muchísimas gracias por tu comentario. Es un placer que aparezcas por mi ventana.

      Besos.

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  4. El tiempo lo hemos inventado nosotros para amargarnos, como si no tuviéramos poco con lo que nos rodea...

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    1. Ja, ja, ja, ja... No te falta razón, Tracy; en lugar de buscar formas de liberarnos de las ataduras, resulta que buscamos la manera de complicarnos la vida.

      Un fuerte abrazo.

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  5. "Siempre", allí quizá el tiempo deja de tener tanta fuerza para los estragos. Dando paso al infinito y nada se acaba de esa forma.
    Un beso de anís.

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    1. La teoría de los científicos es que el tiempo no existe sino que como medida de relación y así hasta el infinito.

      Besos anisados.

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  6. Francisco, tu poema nos recuerda que el tiempo(inventado) del reloj no es el mismo, que nuestro tiempo psicológico y emocional...Cada cual tenemos una visión subjetiva del tiempo...Somos nosotros los que ponemos la sonrisa del sol o los nubarrones de la lluvia, que van marcando nuestra actitud ante la vida...Mientras que el universo repite sus ciclos eternamente...Vivimos engañados con el reloj físico, olvidando que tenemos en nuestra mano la hora eterna, que nos acerca poco a poco al cielo.
    Mi abrazo y mi cariño, amigo.

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    1. Me encanta la reflexión que has hecho en tu comentario, porque por ahí he querido apuntar yo, María Jesús.

      Un abrazo muy cariñoso.

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