La mar es un abrazo abierto
que se estrella en la arena,
primero se hace espuma,
─nácar líquido─
luego pierde sus fuerzas
mientras amenaza a la duna
y vuelve sobre sus pasos
para un nuevo envite.
La mar es música, acorde salado
que invita en “adagio moderato”
e intimida en “agitato brioso”
mostrando la faz de
peligroso.
La mar es aventura, es brega
nocturna y fatiga húmeda;
es invitación y es reto,
es fuente de vida y es
alerta,
provocación demasiadas veces
y fosa común y anónima
otras.
La mar es un abrazo abierto
que a veces se cierra
ahogando.
Es cierto, y lo has escrito en más de una ocasión, el mar, la mar, se traga a muchos de aquellos hombres, mujeres y niños que buscan una vida mejor.
ResponderEliminarUn abrazo.
Es cierto, Emilio, para mí es un tema reiterativo, pero debería escribir de ello cada vez que alguien pierde su vida en este mar nuestro que encierra tantos pesares.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco.
ResponderEliminarSe ve que cones el mar, la mar o los mares, bellos atractivos atrayentes, pero también temerarios.
Mejor admirar y respetar sus tranquilas o turbulentas aguas, olas y mareas.
Ya he repasado ya que visito muy despacio, se te extraña en mi espacio.
Un abrazo.
Ambar
Muchas gracias por tu fidelidad, Ambar.
EliminarUn fuerte abrazo.
El abrazo del oso en ocasiones.
ResponderEliminarUn saludo, Paco, que tanto abrazo ya no cabe en esta página.
Es verdad, Cayetano, estamos de un relamido que tenemos que evitar pasar a los besos.
EliminarUn saludado abrazo.
Todo eso y más es el mar que atrae hacia sus tentadoras espumas y agua.
ResponderEliminarTodo poesía que tan bien describes. Bss
Gracias, Katy, por tu incondicionalidad.
EliminarBesos.
Ojala se viviera todos los días con esos abrazos. Un besazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Tamara, por tu opción.
EliminarBesos.
Un abrazo que muchas veces ahoga las esperanzas de muchos que se atreven a cruzarla.
ResponderEliminarBesos
Hay aventureros. Siempre los hubieron y los seguirá habiendo; pero esas muertes pertenecen a la aventura de la vida.
EliminarBesos.
Adoro el mar aunque no lo tenga tan cerca. Cuando acompañé a mi nieto de dos a tres años para que conociera el mar, lo vi respirando profundamente y me dijo: ¡Cuánta arena hay acá, abuelo! Pensé, ya tendrás tiempo de conocer y encantarte con el mar.
ResponderEliminarNo hay mejor conversación que en muelle tranquilo.
Abrazos.
Todos tenemos viejas anécdotas de esos encuentro con el mar, Vicente, y siempre se sellan en nuestra memoria.
EliminarUn fuerte abrazo.
Lamentablemente la mar también tiene su lado "b".
ResponderEliminarMás bien y más bello descrito que como lo has hecho, imposible.
Te dejó muchos abrazos en las olas que veas hoy.
A lo largo de la historia, el mar era símbolo de muerte por el peligro que conlleva; luego hemos superado algunas de sus facetas y vemos más el punto de atracción que el de peligro, pero sin dudas lo tiene.
EliminarBesos.
El mar epresenta el paso del hombre por la vida. "Es adagio moderato y agitato brioso". El mar es todo eso y más... Precioso poema Francisco.
ResponderEliminarAbrazo.
Muchísimas gracias, Ceciely, por dejar aquí tu opinión.
EliminarUn abrazo.
Por favorrrrrr, dices tan bonito lo que yo pienso, que te tengo envidia MALA.
ResponderEliminarSi tan es así, estoy dispuesto a compartir autoría contigo: queridos lectores, esto que os gusta ha sido idea de Tracy y Paco.
EliminarBesos.
Jajajaja
EliminarMuchas gracias MAESTRO
Un fuerte abrazo.
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