Oí un estruendo;
al punto un gran jaleo
que fue enmudecido
por los coches de bomberos
con sus sirenas estridentes;
me asomé a la ventana
y desde el exterior
me aclamaron
con el mismo entusiasmo
de quien contempla
un cuadro perfectamente enmarcado.
me hizo recordar que hoy es la quinta vez que se conmemora el dia de las víctimas de accidentes de tránsito. Yo no lo sabía, lo escuché esta mañana en un noticiero y la consigna es hacer sonar las sirenas de las autobombas a las doce del mediodía en memoria de todos los muertos y accidentados
ResponderEliminarNo sé si tus letras tienen relación pero lo recordé instantáneamente
besos
Me alegra haber evocado en ti un sentimiento noble hacia las víctimas de la carretera, aunque mi intención era muy otra. Sólo intenté reflejar cómo sería visto por otros cuando estoy asomado a la ventana, aunque todo esto suceda en medio de una catástrofe.
EliminarBesos
jajajajaj qué bueno,eres genial.
ResponderEliminarAbrazos.
Gracias, Reyes, por tu sintonía.
EliminarBesos
Aquí se aplaude alguna veces por nada, como en tu poema por el simple hecho de asomarse a una ventana. Así nos luce el pelo, nos ensimismamos con unas palabras aunque estén huecas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Normalmente no suelo comentar poemas, algo muy personal, pero este me ha evocado esa sensación.
Te agradezco el esfuerzo, Emilio.
EliminarUn abrazo
Ayer también oí un estruendo,
ResponderEliminarJuan de la Cierva,
no sirenas, si policías,
grúas la ermita,
retiran coche,
retiran a mí
y siento como el Universo
con gran entusiamo
me pega una ovación en sintonía
con un tirón de orejas...
La ermita, Juan de la Cierva, el tirón de orejas... creo que habitamos el mismo universo.
EliminarSaludos
Debe ser algo grandioso eso de asomarte a la ventana a ver que ocurre y que todo el mundo esté aplaudiendo; para mí sería una gran vergüenza. Un abrazo.
ResponderEliminarLo curioso es verse enmarcado, convertido en un cuadro a contemplar por el vecindario, Paco.
EliminarUn abrazo
O que te digan eso de... "No nos mires, únete" o "vecinos, mirones, bajad de los balcones".
EliminarEn todo caso, como dice tu tocayo Paco, una vergüenza de muerte.
Un saludo.
Hubo un tiempo en el que en una ventana (a una chica) le podía aguardar una serenata; ahora la serenata la dan los trasnochadores a todo durmiente y ¡ay como te asomes a la ventana!
EliminarEs lo que tiene el estado de ánimo, unas veces nos asomamos a la ventana y nos sentimos el centro de las miradas y otras no nos atrevemos a asomar la coronilla por temor a ser el blanco de todas las iras.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Casi siempre sucede los segundo, Elena. Todo depende del grado de curiosidad que tengamos cada quien.
EliminarBesos
Lo malo de esta situación es darte cuenta de que en realidad a quien están aplaudiendo es al mendrugo del vecino que también se ha asomado a la ventana. Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarEsa es una posibilidad que no había contemplado, Felipe, pero te asiste la razón. En verdad, toda persona asomada a la ventana es un óleo más o menos figurativo, abstracto o realista; eso depende de la figura que se asome.
EliminarUn abrazo
Inevitablemente me ha venido a la cabeza la sensación de vacío a mis pies y mi intención de tirarme por el hueco de esa ventana.
ResponderEliminarUn drama de los muchos que hay. A veces no hay nadie abajo para impedirlo, ni la malla, ni bomberos disuasorios.
Bss
Cierto, Katy. Ahora se producen hechos así con demasiada frecuencia por el acoso económico.
EliminarBesos
Tus letras, breves, pueden tener un amplio significado. Creo que esa es la intención del poeta: que cada cual encuentre en ellas lo que busca, lo que le une, lo que le emociona...a mi me pasa, siempre termino por encontrar alivio en lo que escriben otros. Por lo demás, sin entrar en profundidades, has quedado perfectamente enmarcado en la ventana. :-)
ResponderEliminarUn abrazo y hasta pronto. Soledad
Has dado en la clave, Soledad. La voz poética sugiere, no explica, con lo que deja todo abierto a la interpretación de quien lee.
EliminarUn abrazo
Que bien acoplado queda al tremendo y actual problema social de los desahucios..
ResponderEliminarUn Saludo.
¡Bien apuntado! También podría ser un desahucio, como tan frecuentes son hoy día. Muchas gracias.
EliminarSaludos
Hola Paco, una obra de arte muy bonita.
ResponderEliminarY el poema pues supongo que lo de asomarse a la ventana ahora no trae mucha cuenta si hay jaleo en la calle porque nos podemos encontrar en lugar de aplausos, que nos tiren alguna cosa o nos insulten. Corren malos tiempos para asomarse a las ventanas.
Yo lo que entiendo con tu poema es que el estruendo es un incendio o unas explosión, y el moreno se asoma a la venta y piensan que le aplauden pero lo que realmente le dicen es que se baje, le llaman la atención para que salga porque se está incendiando la casa.
Saludos y besos
Ya he dicho antes que el poeta sugiere y deja todo abierto a la interpretación de cada lector. Y es que hay tantos poemas distintos como lectores, y de ello da cierta idea leer los comentarios.
EliminarBesos