Levantó el factor su banderín rojo
y al instante resopló el convoy
con un rugido metálico y melancólico
como desgarro fiero de cíclope de hierro;
se empezó a deslizar la ventanilla
y tu imagen quedó congelada
—desvaída y desvalida—
como se congelan los deseos contenidos;
mientras se agitaban mis brazos,
en el cristal, se desdibujaron tus labios
dejando los míos yertos
de desamparo. Todo era aceleración,
haciéndote pequeña en la distancia
según se alimentaba mi desnudez.
No sé cuánto tiempo estuve
con la mirada anillada al rastro
de tu rapto. Quedé solo en el andén
mientras la megafonía anunciaba
entradas y salidas de nuevos destinos.
Ya en la calle, como postrer despedida,
el otoño me servía de nuevo el calor
y el color de tus carnosos labios
y me invitaban a no olvidarte jamás.
Hermosa descripción de una despedida. las despedidas siempre dejan un sabor agridulce.
ResponderEliminarCuanto cuesta decir adiós. Adiós a no solo a los seres queridos sino también a las casas.
Como dices nos quedamos desnudos porque en realidad no somos dueños de nada.
Bss y buenas noches.
Algo muy nuestro se nos va en cada despedida. Encontré la imagen de esa hoja roja que es un beso escapado en el suelo del otoño, y ese fue el nacimiento de este poema que nació para arropar a esa hoja caída y solitaria.
EliminarBesos
Despedirse es dificil, creo que en anden de ferrocarril se esta tan cerca y tan lejos
ResponderEliminarpoema con mucha ternura
Un abrazo
La ternura está en la sensibilidad del que aprecia. El sol se pone por su trayectoria todos los días, pero no siempre, no todos vemos lo mismo. Gracias por tu mirada.
EliminarQué duras son las despedidas. Un hasta pronto en el deseo. A veces un adiós sin saber si habrá billete de regreso.
ResponderEliminarUn saludo.
Con frecuencia el adiós deja su eco en el hasta siempre; así es, Cayetano.
EliminarUn abrazo
Y mira primo, que las despedidas son tristes!!!! y mucho más en las estaciones de tren que no sé qué tienen!!!! Has descrito con gran maestría una despedida hermosa aunque nostálgica!!! Besos cariñosos.
ResponderEliminarTú eres la maestra y yo el alumno aplicado, prima.
EliminarBesos
Huy, no me gusta nada despedirme, pero nada nada...
ResponderEliminarBellísimo poema con un montón de imágenes líricas de lo más acertadas.
Un beso otoñal, querido amigo!
;)
Los besos otoñales saben a castañas asadas, como los de invierno a musgo. Gracias, Edurne.
EliminarBesos
los besos otoñales saben a castañas asadas como los invernales huelen a musgo.
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Aunque parezca imposible -por eso de que las despedidas nunca son hermosas-, a mí ésta me ha parecido bellísima.
ResponderEliminarUn abrazo Francisco.
Lo que a ti te parece debe ser lo cierto, al menos no me conviene modificarlo, Elena.
EliminarBesos
Preciosa despedida ¡de las mejores que he leído con ambientación en un andén!. Debieras enviarla a algún sitio porque es perfecta. ;)
ResponderEliminarEsos labios-hoja en la segunda fotografía ponen el broche de oro. Felicidades Francisco ¡una belleza!.
Un beso.
Ya la he mandado al aire, como hace el otoño con la hoja. Y mis lectores me pagan con la lectura y el premio de numerosos comentarios. Eso es todo lo que necesito hoy.
EliminarBesos
Que duras deben ser esas despedidas en la estación; alguna he padecido, y alguna lágrima derramé. Me gustó mucho este poema. Buen domingo, Francisco.
ResponderEliminarGracias, Paco. Tan cordial, tan perseverante, tan atento...
EliminarUn abrazo
¡Qué glamour de despedida!, Romántica a la par que triste, en el adiós de estos versos se intuye, quizás un reencuentro...
ResponderEliminarSin duda, un bonito poema Francisco.
Quiero agradecer desde tu espacio tus palabras de aliento en mi post de "alma rota", gracias de corazón !!.
Un abrazo desde mi "barco de papel"
O nos damos calor, Ángeles, o nos hemos equivocado de vagón. Un blog es un lugar de ida y vuelta.
EliminarBesos
No se puede olvidar jamás aquel beso que se nos cose en el alma...ni que pasen las primaveras e inviernos que vengan...precioso tu poema, Francisco...te has desbordado en ternura y sentimientos....besicos..
ResponderEliminarMientras me desborde no hay peligro alguno, lo peor es la desmesura o que el arroyo vaya seco. Gracias por tus palabras.
EliminarBesos
Muy lograda la sensación de vacío y desazón que dejan ciertas despedidas.Mi enhorabuena.
ResponderEliminarSaludos.
Gracias, Jerónimo por tu enhorabuena. Esta la casa común de un puñado de amigos a la que tienes las puertas franqueadas para que vuelvas siempre que te apetezca.
EliminarUn abrazo.
me gusto tu prosa, y la foto del fin, se ven los labios inclusive la cara de la mujer amada.
ResponderEliminarsaludos
Es cierto, De alguna forma, en el suelo otoñal no sólo están los labios, sino la cara que imagina quien quedó en tierra.
EliminarUn abrazo
¡Qué colofón para un poema tan hermoso! Esa fotografía... Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarSupe que te gustaría antes de colgarla porque sé de tu sensibilidad, Felipe.
EliminarUn abrazo
Las estaciones de tren tienen mucho de poesía, de vidas que se cruzan, bienvenidas y despedidas, risas y lágrimas. Hermoso poema.
ResponderEliminarUn saludo
Tiene mucho de poesía y de drama, como la vida misma, Carmen.
EliminarBesos
La separación de un ser querido siempre es dolorosa, aunque siempre se tiene la esperanza de que acabe este periodo de lejanía y vuelva de nuevo el ser amado.
ResponderEliminarUn beso.
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Si tu o ves así desde tu espléndida ventana, es que la cosa es verdadera.
EliminarBesos
Precioso poema lleno de nostalgia y romanticismo, como el propio otoño que lo inspira. Y por cierto que me ha fascinado esa imagen de la hoja que parece una boquita.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Esa es la boquita delicada de una dama anónima a la que llamaremos Madamemoille, con vuestro permiso.
EliminarBisous
Bellos versos nos obsequias querido y admirado poeta ,vestidos de añoranza y romanticismo. Miles de besinos de esta amiga asturiana que te da infinitas gracias por concedernos el privilegio de ser testigos de ellos y te desea con inmenso cariño feliz inicio de semana.
ResponderEliminarGracias, amiga Ozna, gracias por tus palabras efusivas.
EliminarBesos
Ohhhhhhhhhhhhh, Paco, qué poemas más bonito y romantico. El amor es así de bonito.
ResponderEliminarPreciosas las fotos. La hoja parecen unos labios pintados del color de la pasión.El otoño quiso poner estos labios en tu camino para que hicieras este bello poema.
Saludos y besos