Le pido a la severidad de
este estío
que me adoba lentamente
en la violencia de su
horno,
que saque la media
con el rigor huraño del
invierno
y me dé la confortabilidad
que ansío.
No importa que el pan esté
duro,
siempre que haya buena
dentadura
o tengamos a mano un jarro
de agua
con el que modelar los
mendrugos
a la cavidad bucal y a las
necesidades.
El pobre sueña con el pan
nuestro
de cada día. Las
suculencias,
como el aire acondicionado,
están en las secuencias de
otras tarifas
que han sido impuestas y
no negociadas.
La pobreza es inmediatez
porque duda que mañana
llegue a ser tangible.
Un aquí te pillo y aquí te
mato:
el saldo del pobre es como
el pan del día,
migajas para algunos e
inalcanzable para otros.
La pobreza vive cambiando de víctima a su capricho.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Son muy pocos los que tras caer en ella son capaces de salir del agujero.
EliminarUn abrazo, Cayetano
La pobreza trae, por lo general, mala dentadura, por lo que el pobre ni roer pan duro puede y si solo lo moja en agua, eso es pan mojado para hoy y mucha hambre para dentro de un ratillo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Quizás pueda parecer exagerado, Emilio, pero la pobreza, (que no es solo de pan) va creciendo vergonzosamente.
EliminarUn abrazo.
La pobreza crece sin lugar a dudas. Terrible y temible. Y ciertamente no es solo de pan.
ResponderEliminarSalud Francisco
Anna Babra
Cuando alguien cae en la brecha de la pobreza está condenado a no poder salir de sus fauces casi nunca. Dijo Jesús "no solo de pan vive el hombre", y la lista es interminable. Pensemos todos en el pan del otro.
EliminarUn abrazo.
Rezo contigo esta oración . Gracias por ella.
ResponderEliminarHoy te tengo conmigo en mi blog . Un abrazo
Gracias a ti, Chelo, por pensar en los últimos.
EliminarUn fuerte abrazo.
Que buen poema oración, pues es lo que a mi parecer me ha sabido ese pan compartido. Saludos.
ResponderEliminarEl pan compartido es más sabroso, más nutritivo y hasta se multiplica. Muchísimas gracias, Campirela.
EliminarUn abrazo.
Me uno a esa oración de petición del principio del poema.Tus versos dicen una triste verdad que es terriblemente injusta.El pan nuestro de cada día deberíamos tenerlo todos los humanos para que nadie pasara hambre.Saludos
ResponderEliminarGracias, Charo, por tu sensibilidad.
EliminarUn abrazo.
Neoliberalismo...
ResponderEliminarUn abrazo.
Amor a los que lo pasan peor.
EliminarUn fuerte abrazo.
La pobreza, aumenta cada día más y sin nadie que lo remedie...mientras los señores político cobran mucho, hay cada vez más gentes que pasa necesidad.
ResponderEliminarBesos
Esto es un fenómeno mundial e incomprensible, cada día los últimos están más lejos y con menores posibilidades para sus vidas.
EliminarBesos.
Un poema muy orgánico. Me ha gustado mucho, vengo del blog de Chelo y es un placer haber descubierto tu blog.
ResponderEliminarMil besitos.
¡Es tanto lo que tengo que agradecerle a Chelo! Muchísimas gracias por dar el salto hasta aquí. Ojalá encuentres cada día una lectura que te satisfaga.
EliminarUn abrazo.
¡Cuanta verdad hay en tus palabras...!
ResponderEliminarLa verdad y nada más que la verdad, Tracy.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco, muy bueno el poema y metafórico. Tenemos muchos tipos de pobrezas, y de un tiempo a esta parte se están multiplicando porque da la sensación que nos hemos deshumanizado del todo.
ResponderEliminarAbrazos