05 noviembre 2021

TODO

 


 

Como la veladura de una película

en blanco y negro. Unos clichés sepia

que viven como lapa en la memoria

de aquel ayer con vocación de perpetuidad.

 

Éramos casi niños. Pubertad disimulada

con poses de adultos. Desde entonces

esa mirada de ternura, ese favor

incondicional que siempre inclina

el fiel de la balanza y no me permite objetividad

y también nos mantiene en equilibrio estable.

 

Tu boca sigue siendo aquel alarido

que urge en mi sangre y me transforma.

Nos perdíamos en las sombras

y nos tomábamos de la mano

antes de que nuestros pasos mullidos

cambiaran de sonoridad

bajo los millares de agujas del pinar

que se interponía camino de la playa.

 

Lo recuerdo. Sigo viendo hoy

tu bañador amarillo

y la turgencia sonrosada

de ti piel inmaculada e inmadura.

La carne no era alimento apropiado

y había que esperar a las bendiciones,

pero el deseo era rescoldo vivo

que con fortuna supimos modular.

 

La vida estaba en tus ojos. Toda ella.

Toda. Toda la inocencia atemperada.

Toda la fragilidad. Toda la ternura.

Toda la dicha y toda la larga espera.

Tú lo eras todo y toda tú, al completo,

sigue siendo el todo al que aspiro.

 

7 comentarios:

  1. Siempre queda el poso de lo que fue.
    Un abrazo, Paco.

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    Respuestas
    1. Aunque en la foto de antaño o mas bien en la de hoy no nos reconocemos.
      Un abrazo, Cayetano.

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  2. "aquel ayer con vocación de perpetuidad..." Qué bonito lo dices todo, Paco. Cuando acabé de leer el poema, vino una palabra a mi mente: AMOR. Felicidades por ese todo.

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  3. Me has hecho llorar con esas maravillas de recuerdos de aquella época en la que todos los recuerdos se hacen uniformes.

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  4. Que poema tan maravilloso has hecho de tus recuerdos de enamorado Francisco, te felicito por ello y por ese romanticismo que anida en tí.Saludos

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  5. Pasan los años y esos momentos vividos de la pubertad, nunca se olvidan, ni tampoco las ilusiones que teníamos en esa época.

    Besos

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  6. La pureza intacta a través de los años juntos. Una vida de amor creciente y muy afmirable.
    Besos.

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