Hay mucho más contenido
en los silencios
que en los discursos.
Cayo mientras medito, por
eso,
solo lo que escapa por el
rebosadero
es lo imputable,
salvo lo que los gestos
transmiten
y los ojos afirman.
Hay una mímica muy
anterior a la palabra,
emociones que no
encuentran
acomodo en la expresión
oral
y palabras hueras que no
dicen nada
o que se acoplan a lo
diverso
y hasta se contradicen.
No se habla de amor, se
siente,
no se expresa el amor con
palabras:
se mira, se admira, se
contempla, se vive,
se palpa, se acompasa y se
acopla
como se une lo cóncavo y
lo convexo
buscando la unicidad.
No. Las palabras solo
tienen cabida
después de un largo y
cómplice silencio;
es la confirmación quien
solicita un testigo:
sí, quiero;
pero son las obras las que
superan al diseño
y las que perviven.
Es la palabra lo que nos diferencia del resto de seres vivos, pero hay algunos que de tanto hablar y decir estupideces parece que no lo son.
ResponderEliminarSaludos
La estupidez como el egoísmo son características tan generales que parecen consustanciales al hombre.
EliminarUn abrazo.
Con la edad vamos aprendiendo a valorar más los silencios propios y ajenos.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
No hay diálogo sin pausas y silencios, como tampoco sin ellos la poesía o la música.
EliminarUn abrazo, Cayetano.
Por vezes gera dor na alma ouvir os "gritos" dos silêncios. Outras, os silêncios que clamam por um pouco de solidão a fim de que os pensamentos se arrumem e encontram, são sublimes.
ResponderEliminarOu seja: O Poema é deslumbrante
.
Cumprimentos … um dia feliz.
.
Pensamentos e Devaneios Poéticos
.
Muchas gracias, Rykardo, por tu comentario.
EliminarAbrazos.
La palabra acompañada de una mirada sincera es oro puro. La palabra sola, tiene un valor a medias. Me ha gustado mucho tu poema, porque a veces, las frases, los versos, el poema, conlleva una profundidad en su conjunto, que eleva el valor de cada palabra. Gracias por darte.
ResponderEliminarLa intención es decir algo más de lo que está escrito, Angalu. A veces lo consigo.
EliminarUn abrazo.
Cuánta razón tienes Paco. Hoy en día los silencios son más ruidosos que las palabras. Pero yo espero poco a poco, ir recuperando mi voz. Un abrazo.
ResponderEliminarTenemos que cuidar la voz y los silencios, ya que ambos elementos son imprescindibles para comunicarnos.
EliminarUn abrazo muy fuerte.
La elocuencua del silencio, no la superan todas las palabras. Pero las del poeta son necesarias.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias, Sara, por tu afecto incondicional siempre.
EliminarUn dulce abrazo.
Siempre me intrigó el silencio de alguna personas y los míos propios. Un abrazo.
ResponderEliminarEl silencio es la pausa imprescindible para el entendimiento, el complemento circunstancial o de modo que envuelve la comunicación.
EliminarUn abrazo, Chelo.
Los silencios nos hacen mucho bien, es la única manera de adentrarse en uno mismo y meditar. También hay silencios que dicen mucho más que las palabras pero me voy a quedar con las obras que son en realidad las que nos identifican "Por sus obras los conoceréis". Saludos
ResponderEliminarTienes toda la razón, Charo, no puede adentrarse en uno mismo si no logra hacer silencio.
EliminarUn abrazo.
Es mejor esatar en silencio, que utilizar palabras huecas. Todos hemos escuchado más de un discurso, que ha sonado a hueco.
ResponderEliminarBesos
Por supuesto que sí, Antonia. Para decir sandeces... qué bello es el silencio.
EliminarBesos.
La palabra sustenta al silencio... confirma. Es un poema muy bonito que invita a la reflexión.
ResponderEliminarMil besitos y feliz semana.
Esa invitación es el verdadero motivo del poema, Auroratris.
EliminarBesos.
Los silencios me son muy necesarios y me gustan, sobre todo los compartidos.
ResponderEliminarEn esos silencios hay un complicidad reafirmante, Tracy,
EliminarUn abrazo.
..Y es que cuando el silencio se llena de sentimientos, no son necesarias las palabras, Francisco. Muy bueno, amigo.
ResponderEliminarMi abrazo siempre.
Seguramente que es así, María Jesús. Gracias por tus comentarios.
EliminarUn fuerte abrazo.