Quiero escribir tu nombre
con la tinta salmón
de este mustio atardecer
al que me siento avocado.
Tu nombre. Tres sílabas
para silbar esta canción
y hacerla banda sonora
de tu décimo cumpleaños.
Quiero que sepas que eres
mi patria para siempre,
el muro por el que escalar
a las ramas que han de verdear
después de mi partida,
ático al que no podré
ascender.
Y como yedra, escalo, trepo,
me anudo y visualizo la
parra
de tu fertilidad futura.
Quiero escribir tu nombre
con la tinta azulina de este
amanecer destemplado,
─al que me aferro─
bosquejando sonrisas
mientras haces con tus
brazos
una bufanda en mi cuello.
Quiero escribir tu nombre…
A L B E R T O;
no, mejor cincelarlo en
piedra
para hacerlo indeleble.
Buenas noches Francisco, un bello poema para una persona especial, que tantos mimos nos provocan.
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias por tu afable comentario, Musa.
EliminarUn abrazo
Hermoso, tierno y lleno de amor tu poema. Supongo que Alberto es tu nieto.
ResponderEliminarUn abrazo.
Así es, Alberto es mi nieto mayor. Hoy cumple 10 años y en una semana tomará su primera comunión.
EliminarUn abrazo.
Esta semana he visto nombres cincelados en el suelo, eran personas que fueron asesinadas por el solo hecho de ser judíos.
ResponderEliminarUn abrazo.
En verdad, el uso de cincelar nombre es más fúnebre que otra cosa, pero me pareció más imperecedero el método que la escritura.
EliminarUn abrazo
Dulce tristeza la de saber que algún día nos iremos, pero nunca del todo, porque además del legado y la memoria, dejamos retazos nuestros -ese gesto, aquel rasgo- en los seres queridos que ahora comienzan lo mejor de su andadura.
ResponderEliminarUn abrazo, Paco.
Muchísimas gracias, Cayetano, por tan bonito y sensible comentario.
EliminarUn fuerte abrazo.
Pues escrito el nombre, no dejes de pronunciarlo y sobre todo de vivirlo hasta tus últimos días. Para que cuando no estés tu recuerdo te haga volver a vivir en sus palabras, sus pensamientos y sobre todo en su vida (en su día a día).
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias, Tania, por tan bello comentario. Así lo haré.
EliminarUn abrazo.
Hay nombres de quienes amamos tanto, que quisiéramos cincelarlos en nuestra alma.
ResponderEliminarUn abrazo.
Sí, Sara, ese fue también mi deseo.
EliminarBesos.