Mi mamá,
─con mucha dulzura─
me nombraba siempre
en diminutivo,
pero me hacía creer
que para ella
era yo lo más grande.
Ella tenía el poder
de nombrar
y su palabra era lavadura
que emulsionaba hasta leudar
explorando lo inaudito:
pan que sacia,
todavía hoy al recordarla.
Mi mamá,
─con toda dulzura─
sembró su trigo en mi
barbecho
y yo me sigo alimentando
de su candeal diminutivo,
en toda su grandeza.
Todo el amor, la gratitud y un hermoso recuerdo en cada uno de los versos del poema dedicado a tu madre.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias por tu acompañamiento, Rafael.
EliminarAbrazos.
Qué hermosa tu mamá y gran hijo el que forjó con ese amor que describes en ese mundo de ternura transformado en versos.
ResponderEliminarUn abrazo de anís.
Tengo la sensación de quedarme siempre corto con las cosas que le digo a mi madre, a quien todo se lo debo.
EliminarBesos.
Que bonito poema Paco y lo orgullosa que estará ella de todo lo que escribes es precioso.
ResponderEliminarElla se sentía orgullosa de todos sus hijos, como nosotros lo estamos de ella.
EliminarBesos.
Esas mamás son recordadas siempre.
ResponderEliminarUn abrazo.
La madre es la conexión al universo, Emilio.
EliminarUn abrazo.
O sea, cuando Paco era Paquito.
ResponderEliminarSaludos desde Mallorca.
Así es, Cayetano, poquito y muy querido. Que disfrutes tu estancia mallorquina.
EliminarUn abrazo.
♡
ResponderEliminarUn abrazo desde el corazón, Merche.
EliminarPreciosa tu madre, amigo...Precisamente hoy cumple años mi madre, ella sigue estando cerca con su mirada de amor, como la tuya...Nos siguen llamando en diminutivo y quieren que miremos al cielo, mientras la lluvia cae con paz y serenidad, Francisco...
ResponderEliminarMi abrazo y feliz fin de semana.
M.Jesús
Precioso comentario, María Jesús. Sin rivalizar contigo, felicita a tu madre en mi nombre con este beso.
EliminarLa lei hoy y realmente como madre me siento feliz que un hijo siga queriendo a su mamá y demostrándolo en una poesia.Hermoso Francisco.
ResponderEliminarLos hijos no podemos llegar al amor desmedido de una madre, pero no hacemos nada extraordinario amándola por la eternidad.
EliminarBesos.
¡Como te pareces a ella!
ResponderEliminarEs cierto, tengo bastante de ella, pero no sólo físico, y me encanta.
EliminarBesos.
Para las madres, sus hijos por más años que vayan cumpliendo so sus niños, esto es muy propio Andalucía; ellas siempre quieren lo mejor para ellos y siempre saben dar los mejores consejos, que con la edad vamos comprendiendo.
ResponderEliminarEs guapa tu madre, su retrato desprende dulzura y ternura.
Besos
Era muy dulce, aunque también nos sometía a disciplina, como debe ser. Gracias por tu mirada hacia ella.
EliminarBesos.
Muy bella tu madre, ojalá todas las madres reciban de sus hijos tan bellas palabras.
ResponderEliminarSaludos.
Quiero suponer que todos los hijos dedican a sus madres su mejor voluntad, aunque no lo sepan expresar con palabras. Me consta que no la amo más que mis hermanos, pero ellos se expresan de manera distinta.
EliminarUn abrazo.
Qué bonito, Francisco! Por cómo lo cuentas pero, sobre todo, por la ternura que se adivina en tus recuerdos.
ResponderEliminarAbrazo!
Esa ternura es todo lo que he querido expresar, la ternura que ella representa para mí.
EliminarBesos.
Cuidate muchísimo nunca me olvidaré de ti de ese día que Dios quiso que nos conociéramos!!! Y sí! No fue casualidad!
ResponderEliminarMuchas gracias por tus palabras, preciosa.
EliminarBesos.
Si la belleza siempre inspira a los artistas y poetas, la ternura llega más hondo y más alto todavía. ¡Bonito poema! ¡FELIZ PASCUA, FRANCISCO!
ResponderEliminarQue el amor de Dios guarde tu vida para siempre. Gracias, Angulu, por subrayar la ternura.
EliminarUn abrazo.