En el Espacio Cultural Santa
Clara, de Sevilla, se está celebrando una magnífica exposición, bajo el
subtítulo de “Devoción y Persuasión”.
Las series de Santas de Zurbarán han tenido siempre una funcionalidad
asociada a su carácter devocional y persuasivo.
Las “santas vírgenes”, como se las denomina en la documentación, eran
realizadas para satisfacer a una clientela devocional que quería decorar las
naves de las iglesias.
La representación de las santas
como ricas damas, ha sido siempre uno de los mayores atractivos de la obra del
pintor de Fuente de Cantos (Badajoz), aunque en ellas se advierte una
diferencia de calidad en su ejecución, que se explica en ocasiones por la
participación de los oficiales de su obrador, obligados a dar respuesta a los envíos
con destino al Nuevo Mundo.
Quizás la mayor originalidad y
belleza de estas vírgenes mártires resida en mostrarlas a las puertas del
cielo, elegantemente vestidas y sin evidenciar ningún atisbo de dolor o
sufrimiento, a pesar de llevar consigo los atributos de su martirio. La
captación de ese momento efímero en el que quedan sorprendidas, hace de estas
obras creaciones únicas que consiguen sublimar lo humano a la categoría de lo
divino y permiten dar un nuevo sentido a la belleza mutable, que al satisfacerse
se hace mucho más duradera y eterna.
De este modo, la devoción se
transforma en persuasión, al ser admiradas, veneradas y adoradas como santas,
cuando en realidad se trata de retratos a lo divino de damas de la
nobleza ataviadas como tal y haciendo honor a la santa de su nombre. Este
aspecto no pasó desapercibido para la ortodoxia católica y hubo críticas al
hecho de mostrarlas con sus vestidos y adorno, pues no parecen santas del
cielo, sino damas del mundo.
Su funcionalidad de serie, junto
a la evidente elegancia e indumentaria de las santas, nunca ha sido extrapolada
con una mirada diferente, que desde la contemporaneidad actualice su mensaje
bajo el filtro de la sensibilidad de nuestros diseñadores con más impacto
internacional. Ya Cristóbal Balenciaga presentó en 1961 una colección en la que
Zurbarán era un pretexto indiscutible para apreciar una forma diferente de
valorar lo corporal, donde se niega la exaltación tradicional del cuerpo
femenino, mientras Zurbarán utiliza las telas como parte de ese enmascaramiento
de la anatomía.
Enfrentar la elegancia
zurbaranesca con la creatividad de los diseñadores tan cualificados como Elyo
Berhanyer, Ághata Ruis de la Prada, Devota & Lomba, Juan Duyos, Roberto
Torreta, Ángel Schlesser, Francis Montesinos, Hannibal Laguna, Ana Locking,
Pedro Moreno o Victorio y Lucchino, es sin duda un acontecimiento de suficiente
trascendencia que sitúa la producción barroca bajo el foco de la más moderna
actualidad y tiene a Sevilla como absoluta protagonista de esa sugerente
propuesta.
Interesante exposición.
ResponderEliminarSaludos
Muy interesante, tanto la visión de Zurbarán, como la mezcolanza de esta exposición tan singular.
EliminarUn abrazo.
Francisco, magnífica exposición y excelente reportaje el que hoy nos traes sobre ella. Has estado varios días sin publicar, me alegro de que hayas vuelto.
ResponderEliminarUn abrazo
He hecho una mudanza veraniega y hasta hoy no he conseguido conectarme a la Red, pero ya está todo subsanado.
EliminarUn abrazo
Me encantan todas, admiro a quien sabe manejar los pinceles de forma tan genial.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Así es, Elena, pero no sólo los pinceles, sino el concepto y la innovación.
EliminarBesos
Me enteré de esa exposición por la prensa. Creo que es una exposición interesante que hay que ver con detenimiento.
ResponderEliminarComo me gusta Zurbarán. Me alegro que hayas despertado de tu letargo:-) Que sería de nosotros sin la técnica.
EliminarDaros un bañito por mi.
Bss
Verdad, Leodegundia, merece mucho la pena.
EliminarAbrazos.
El letargo no era mío, aunque lo parezca, sino de la tecnología que no me era accesible. Gracias por tu interés, Katy.
EliminarBesos.
Una interesante exposición,no cabe duda y que para l@s modist@s,artistas a la postre, ha sido una fantástica fuente de inspiración.
ResponderEliminarBesos.
Una preciosura !! Me has "desasnado " un poquito más. A mí , mis monjitas me hablaban mucho acerca de las santas mártires pero siempre las pensé de otra forma. Claro ... esto es una exposición de pintura. muy interesante.
Eliminarbesos.
Tal como apuntas, Marinel. Esa conjunción de entre ambas artes es lo novedoso de esta exposición que le da un carácter diferente a todas.
EliminarBesos.
¡Me encanta esa expresión: preciosura! Estas mártires están dulcificadas por el autor con personajes y ropajes que nada tienen que ver con el martirio.
EliminarBesos artísticos.
Una exposición envidiable, que deberían "pasear" por otras ciudades para que pudiéramos disfrutar también de ella los que no podemos ir a Sevilla.
ResponderEliminarSeguro que será así. Si algo lo dificulta son los préstamos de cuadros de distintos museos del mundo.
EliminarAbrazos.
Qué bueno.
ResponderEliminarMuy original esa forma de concebir una exposición, con obras del maestro del Barroco y figuras de carne y hueso.
Un saludo.
Ese es precisamente el mayor interés, jubilado jubiloso. Santas representadas en retratos de damas de la sociedad, vestidas ricamente y una exposición complementada con trajes de ahora inspirados en la pintura barroca.
EliminarUn abrazo.
Te decía en otro comentario que se me ha escapado, que no entiendo como no se le ha ocurrido antes a las mentes pensantes hacer antes esta exposición, porque se cae por su peso es un total acierto enfrentar la moda actual de los grandes diseñadores, con la barroca.
ResponderEliminarGracias por mostrarla, me ha encantado.
Un blog no deja de ser un coqueteo, así que si te ha gustado, el satisfecho soy yo.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco, si que es interesante esta exposición y no había visto ninguna así o parecida, pero por muy bonita que sea y los modelos están muy bien, me quedo con los originales, gracias por compartirlo con nosotros, cuídate y sigue disfrutando:)
ResponderEliminarBesos.
Claro, las pinturas originales no tienen parangón con nada, eso no admite discusión.
EliminarBesos.
Buenísima entrada para los que no tenemos la suerte de pasearnos por esa exposición y degustar tanto arte juntito. También me quedo conlos originales ¡llámame antigua!! jajá.
ResponderEliminarUn beso Francisco y que conste que te leo aunque el tiempo me "coma viva" y no me deje comentar tanto como quisiera. Abrazos.
Yo hace falta que te justifiques, Laura, te presiento.
EliminarBesos.
Sí que es original la exposición, preciosa en lo estético y respetuosa en el fondo. Me gusta.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi único mérito es el de compartir aquello con lo que he disfrutado. Muchas gracias por la acogida.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco. En el Monasterio de Guadalupe pudimos ver unas interesantes pinturas de Zurbarán en las que apreciamos su delicada técnica para los pliegues de los hábitos de los monjes. En esta exposición que nos muestras podemos verla también y como además el colorido de los vestidos es tan variado y llamativo no me cabe duda de la bondad de la exposición. Ángel
ResponderEliminarPues en esta exposición, en los vestidos pintados, destacan los brocados y los moarés, además de los pliegues tan conseguidos.
EliminarUn fuerte abrazo, Ángel.
Parece una exposición muy interesante!
ResponderEliminarAbrazo!
Lo es, Zamarat, es muy interesante, así que ánimo, yo me quedo con el peque.
EliminarBesos.
Hola Francisco, muy interesante esta exposición. Gracias por compartirla.
ResponderEliminarEs curioso como copiamos todo. Los trajes son muy similares, tan sólo cambia el colorido. Antes eran más oscuros y con menos gama de colorido, las pinturas más modernas tienen más colorido en los trajes y las damas son menos sofisticadas que las de antes. Dos tiempos distintos en donde las diferencias se ven muy claras.
Muy curiosa la exposición.
Saludos y besos
Claro, los trajes son inspirados en las pinturas y éstas son damas de la alta sociedad del renacimiento pintadas con sus ropajes, aunque representando santas mártires.
EliminarBesos.
La espiritualidad del alma se une al cuerpo con sus ropajes y apariencias. El pasado y el presente frente a frente en esta exposición, donde la moda femenina es protagonista evidente...Y en el fondo,late una asignatura pendiente, la del espíritu con sus "primigenias santas" en el recuerdo...
ResponderEliminarInteresante y original, amigo.
Mi gratitud y mi abrazo siempre.
M.Jesús
En el acto de presentación estuvieron los modistos presentes y fue un acto muy singular.
EliminarBesos.