El pasado 11 de julio, en el
espacio cultural de FNAC, la asociación Marbella
Activa organizó una conferencia dictada por la profesora de Historia
Contemporánea de la Universidad de Málaga, Dra. Lucía Prieto Borrego, quien
afirmó: “para mí la recuperación del patrimonio histórico de Marbella es una
militancia.
El Trapiche del Prado —molino
para extraer el jugo de la caña de azúcar—, fue construido en el siglo XVII y
pasó por muchas manos a lo largo de su historia no siempre fácil. En el siglo
XVIII pasó a manos de la Inquisición que lo explotó en régimen de
arrendamiento. La actividad fabril contaba con la materia prima de los sembrados
de cañas de su demarcación y el inconveniente de la escasez de agua para mover
la enorme turbina, por lo que a veces se veía obligada a recurrir al tiro
animal. A pesar de ello, la actividad se mantuvo hasta el siglo XIX.
Las sucesivas reformas
emprendidas en su infraestructura técnica convierten al Trapiche del Prado a
principios del siglo XIX en el establecimiento mejor dotado técnicamente de los
de su ramo en la Málaga de la caña azúcar. Desde el punto de vista
arquitectónico, todavía en pie, aunque con necesidad de una intervención
urgente, denota la calidad y firmeza del edificio pensado y preparado una dicha
actividad.
La conferencia de la Dra. Prieto
fue de sumo interés de los asistentes, personas comprometidas dentro de la
mencionada asociación en mantener y preservar el escaso patrimonio industrial
de la zona que forma parte indisoluble de la historia de esta ciudad.
Así y sin leer lo que dices ya me he quedado prendida y prendada de la foto. Es tan bonito que merece no ser olvidado.
ResponderEliminarParece que la conferencia fue interesante y yo he sabido que existe en la zona lo que fue un molino de caña de azúcar. Un abrazo
Las personas que acuden hoy a la Costa del Sol no pueden concebir que en toda esa franja costera que hoy son masiva construcción de urbanizaciones, hoteles, apartamentos, campos de golf, etc., en los años 50 eran sembrados de cañas de azúcar. Gracias por tu interés y comentario, Ester.
EliminarBesos.
La verdad es que hay tantos, tantos lugares que no son cuidados y que se merecerían una mención especial, que me parece perfecto que se hagan conferencias y tu las traigas hasta aquí para que los que no hemos asistido nos enteremos de todo. Un besazo.
ResponderEliminarPara mí lo más interesante ha sido descubrir la existencia de esta recién creada asociación cultural en defensa de la historia y sus vestigios.
EliminarBesos.
¡Ay si yo te contara del trapiche marbellí..."
ResponderEliminar¡Cuénta, cuénta! Yo tampoco lo he contado todo.
EliminarUn abrazo.
Un privilegio poder visitar lugares como ese. me imagino que debe tener un halo de magia rodeándolo.Es precioso. gracias por compartir tal maravilla.
ResponderEliminarbESOS :)
Para mí también fue un privilegio poder asistir a esta conferencia y descubrir y conocer con gran intensidad documental las muchas investigaciones que Lucía desbrozó en su charla. Para el niño que fui, se trataba de unas ruinas en la zona norte de la ciudad, lejana de la urbe, que da nombre a todo el distrito norte y que estaba siendo usado por algunos como refugio de ganado sin conocimiento de su trascendencia.
EliminarBesos.
Lugares que exigen el no olvido.
ResponderEliminarAbrazos.
Así es, Alicia, y esa es la pretensión de este grupo humano, la rehabilitación del edificio como patrimonio histórico.
EliminarBesos.
Este tipo de entradas, el enterarme de algo de lo que no tenía ni idea, son las que me seducen. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminar¿Quiere acaso eso decir que el resto de lo que publico no te interesa? Sé que no es así, Felipe.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Francisco, cuantos sitios como este tenemos en el país que no les hacen ni caso, y es una pena ya que contienen mucha historia como el que nos muestras, ojala que consigan lo que quieren y no dejen que se caiga trozo a trozo ya que se ve bonito, me imagino que siendo como eres disfrutarías mucho en la conferencia, gracias por compartirla con nosotros, que disfrutes del día y cuídate:)
ResponderEliminarBesos.
Es cierto, Piru, son muchos los restos arqueológicos degradados a lo largo y ancho de nuestro país, sin que nadie ponga los medios suficientes por salvaguardar la historia.
EliminarBesos.
Todos estos edificios deberían de poder recuperarse para que no se pierda su historia y se comprenda mejor como era la industria de antaño.
ResponderEliminarHay un proyecto de convertirlo en una residencia de mayores, cuando haya dinero, pero el riesgo es que en esa ejecutoria desaparezca todo lo referente al pasado y se convierta en una mera utilización del espacio cedido a una empresa privada. Pero esos son los tiempos que corren.
EliminarBesos.
Es un edificio precioso. Seguro que hay montones de utilidades para él si se recupera. A veces los políticos es empeñan en dejar perder sitios así y hacer en su lugar una edificación nueva.
ResponderEliminarConfiemos en que esto vaya cambiando.
Un beso
Ya he explicado en la respuesta anterior a Leodigundia que hay un proyecto de una residencia de mayores, pero lo que no es de fiar es que lo hará una empresa privada.
EliminarBesos.
No se cuantos ingenios y trapiches del antiguo cultivo de la caña quedarán en la costa de Granada, pues casi se ha perdido el cultivo, como parece ser que ocurre en la de Málaga.
ResponderEliminarA lo largo de toda la costa de Málaga y Granada hubieron muchísimos, pero la introducción de la remolacha con una recolección más fácil y económica, la concentración industrial y el turismo, fueron acabando con esa agricultura y su manufactura. Aún quedan algunos de pie, pero lo más curioso es que las zonas donde estuvieron ubicados, aunque hayan desaparecido, mantienen el nombre genérico de "trapiche" o "ingenio".
EliminarAbrazos.
Siempre es bueno preservar el patrimonio cultura e histórico de los lugares, para que aprendamos que todo evoluciona y que en un tiempo pasado nada era como lo vemos ahora.
ResponderEliminarBesos.
Así debería ser, Ilesin.
EliminarBesos.
Mucho me temo que cantidad de lugares con historia se perderán con los años, los recursos cada vez escasean más y lo poco que hay se dedica a otras cosas más urgentes. Una pena y una vergüenza que esas cosas más urgentes, a veces, son derroches y despilfarros de los políticos corruptos.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
No hay tan poco como los malos usos que le dan a los dineros de la cosa pública. Pero en fin, es domingo y no quiero decir algún inconveniente.
EliminarBesos.
Me alegro por esa conferencia, que hoy trae a tu blog las dignas ruinas de ese edificio, que aún se mantiene, como fiel testigo del trabajo y la historia del hombre...Cuántos edificios nos siguen gritando desde su olvido...la vida, que permanece intacta en sus paredes.Me encantan estos edificios, tienen su espíritu latente, que sueña y nos deja sus voces en el paisaje...
ResponderEliminarMi gratitud y mi abrazo inmenso,Francisco.
Feliz domingo.
M.Jesús
Una confidencia en voz baja, María Jesús: Lucía está casada con un primo mío. Es una mujer muy brillante y un tanto socialmente guerrera; un encanto de persona.
EliminarBesos.
Curioso el molino.
ResponderEliminarY me sorprende agradadablemente que haya personas que sientan el patrimonio como una militancia,lo fácil es pasar .
Besos.
Pues sí, Reyes, pero es que Lucía es "la caña".
EliminarBesos.
Siempre estoy y estaré a favor de la recuperación de cualquier edificio histórico porque es un bien cultural para todos. Tienen valor incalculable. Este está aún en buenas condiciones.
ResponderEliminarBss
Estoy de acuerdo, Katy: acabar con todos esos vestigios es acabar con el ayer.
EliminarBesos.
Es reconfortante saber que hay muchas personas luchando por la conservación y recuperación del patrimonio. Eso es una garantía de que no se perderá.
ResponderEliminarFeliz domingo
Bisous
Para mí ha sido una sorpresa muy agradable saber de esta reciente asociación precisamente dedicada a esos fines. Bienvenida a casa, Madame.
EliminarBisous.
Los momentos actuales no son propicios a la inversión en restauraciones, pero sería una pena que ese edificio, ya medio arruinado, acabara en tierra, que es lo que me temo. Ojalá me equivoque y la militancia, como dice la señora Prieto, de muchos en la defensa del patrimonio sirva para salvarlo. Un abrazo.
ResponderEliminarNos debemos agarrar a la esperanza como tabla de salvación. Aun en los malos tiempos, siempre se hacen estudios y recuperaciones.
EliminarAbrazos.
Estoy de acuerdo con "desdela terraza" Qué por mi parte creo que todo es una excusa, pues los patrimonios de los políticos crecen mientras lo demás se deteriora... Por aquí hay mucho de lo mismo, hay edificios emblemáticos o donde han nacido y vivido genios de la cultura que están en estado ruinoso. Ojalá que puedan cumplir con lo propuesto. Un abrazo.
ResponderEliminarLo que venimos viviendo en las últimas fechas es una indignidad absoluta. Dios mío, ¿en quién podemos confiar?
EliminarUn abrazo.
Lo que es de admirar es que haya conferencias en un sitio donde parece que no se desea más que playa y diversión.
ResponderEliminarEn Marbella se dan cita muchos eventos: uno encuentra aquí la virtud y el vicio, es cosa de seleccionar.
EliminarAbrazos.
Hola Francisco, muy curiosos ese molino de azúcar de caña. Y muy bien por la conservación de él. La historia de los pueblos no se debe de perder.
ResponderEliminarSaludos y besos
Cuando yo era niño, todo lo que hoy son urbanizaciones, hoteles y turismo, eran sembrados de cañas de azúcar.
Eliminar