Cuando regresas,
cuando las calles por las que paseas
son arbotantes que sustentan tu historia,
cuando en el paisaje interpolas
a aquellos moradores que descubriste
y que te descubrieron,
aquellos sobre los que te edificaste,
esos que se fijaron a tu memoria
como la banda sonora
de la película de tu vida.
En la habitación, por cuyo balcón parece reventar la naturaleza en flor, eché en su tiempo algunas tardes de estudio, hoy pleno centro turístico. |
Cuando regresas
a esos lugares de tu despertar adolescente
y ves transfigurado el caserío
por bastante más
que una mano de cal con la que enjalbegar
la arena del olvido.
Cuando regresas
y todo ha cambiado
pero vive en blanco y negro
en el cliché del tiempo pretérito
en el que te desarrollaste;
entonces sabes que todo cambia
para seguir por siempre
siendo lo que es, ha sido y será.
Volver a un lugar donde pasaste algún momento de tu vida ofrece siempre sentimientos encontrados: nostalgia, tristeza, alegría por lo vivido...
ResponderEliminarMe gusta tu poema!
Abrazo!
Si te das cuenta, he usado el mismo tema dos días consecutivos: ayer en prosa y hoy en verso. Gracias, Zamarat.
EliminarBesos.
Siempre regresamos a los lugares donde hemos sido felices, Francisco. Pero tú lo dices con más gracia en este precioso poema. Lo que más me ha gustado de él es que la nostalgia no es lamento, sino celebración.
ResponderEliminarUna calle muy bonita la de la foto, lo mismo que esas edificaciones tan encaladas y andaluzas.
Un abrazo.
Gracias, Isabel, por esa puntualización que haces. Es cierto, en general, no me gustan las quejas, las lamentaciones. Hay quien se pasa el tiempo lamentándose y se queda sin oportunidad de reconstruir sobre ese posible fracaso.
EliminarBesos.
Casi que puedo imaginarte, no me resulta difícil aunque no sea muy acertada, pero no es tanto tu imagen , es tu sentir del que me hice tu perfil, es de la bellas poesías sensibles, amorosas y reales..
ResponderEliminarBesos muchos,
Creo que es muy acertado imaginar al otro por lo que dice, por lo que cuenta día a día; de una u otra forma se ve quien es quien. Gracias, Tramos, por el buen concepto que te has hecho de mí.
EliminarBesos.
perdon olvide decirte , te espero en mi blog, tengo algo para ti, y me honraria mucho lo vieras.
ResponderEliminarYa estuve, lo gocé y lo disfruto. Muchas gracias.
EliminarPasear por el recuerdo siempre es bueno de vez en cuando .. Rememorar la calidez de unos años ya perdidos en la distancia pero siempre en nosotros ...
ResponderEliminarDos enormes y cálidos abrazos
En este caso fue un ejercicio espontáneo, ya que fue el paisaje quien me llevó a la memoria.
EliminarBesos.
Un hermoso recuerdo que late todavía en el corazón y que describes con mucha sensibilidad.
ResponderEliminarPrecioso!!!
Cariños…
Gracias, Oriana, por interpretarme de esa forma tan bella.
EliminarBesos.
Y sí ... todo cambia. esa imagen que pusiste nos muestra una calle preciosa. e incluso las construcciones.Debe ser muy bonita Marbella . Disfrútala aunque decírtelo es una redundancia.
ResponderEliminarbesos del alma. :!
¡FELIZ DOMINGO. :)
Un día, haré un montaje de fotos pensando en ti y en aquellas personas que no conocen esta ciudad, así podrás disfrutarla de alguna forma tú también.
EliminarBesos.
El reencuentro siempre es agradable, aunque la sensación que nos quede sea algo agridulce por culpa del paso inexorable del tiempo.
ResponderEliminarUn saludo.
El tiempo pasa de forma desigual por las ciudades y por uno: por ella rejuveneciéndola; por nosotros dejando las secuelas de la edad.
EliminarUn abrazo.
Es marbellí pero podía ser sevillana o cordobesa. Una calle cualquiera de cualquier rincón de esta tierra a la que volver siempre.
ResponderEliminarPreciosa calle, impresionante balcón, emotivo poema.
Un abrazo Fco.
Es que el Marbella histórico es como cualquier pueblo de Andalucía, blanco de cal, calles estrechas y numerosas flores por todas partes. Muchas gracias, Elena.
EliminarBesos.
Qué bonito te ha quedado y cuanta verdad en tus letras. Lo bueno - y malo - de volver a los sitios en los que moraste, y dejaste huella, es que el que vuelve ya no es el mismo; eres tú, sí, pero con el hatillo lleno de experiencias, nostalgia, algo más de sabiduría y sobre todo de años . . .
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Muchas gracias, Paco, por tu opinión tan acertada.
EliminarUn abrazo.
Así es el paso del tiempo, que todo cambia y a nosotros nos quedan los recuerdos. Reconozco la calle de la foto. Besos primo.
ResponderEliminarYa lo creo que la reconoces. Pero me encantaría recorrerla contigo y explicarte dónde estaba la academia de música, tan cerquita, pasear esas calles y callejones...
EliminarBesos.
Suerte que tienes a dónde regresar.Yo esta experiencia no la tengo, pero si trotar por el mundo de mil maneras y condiciones.
ResponderEliminarBss
La verdad es que es cierto que es una suerte contar con un espacio geográfico al que volver y reconocerse.
EliminarBesos.
Lo bueno es poder regresar a los sitios donde se marco una parte de tu historia y poderlos revivir.
ResponderEliminarun abrazo amigo
Y muy de agradecer mantener la capacidad de recordar al pasar por las calles de tu juventud.
EliminarUn abrazo.
En el ínfimo bulto de unos miles de neuronas, en un agujerito del alma...allí respira para siempre, inamovible, el pasado. Me gusta cómo nos lo traes, en versos un tanto filosóficos, resignados...
ResponderEliminarEncantada de haberte conocido, Francisco. Para mí, poeta de la elegancia.
Un fuerte abrazo, y hasta pronto :)
Y yo estoy encantado de que hayas llegado a mi costa y que te guste lo que lees.
EliminarUn beso.
Ayer no pude leerte, pero al hilo de un comentario en el que hablas sobre el mismo tema ayer y hoy, he visto cómo es posible visitar esos lugares con dos ópticas: la de la prosa, real, viendo los cambios sin mas, que suelen ser muchos; como un urbanista; y la del verso, la del sentimiento, la del recuerdo, la de evocar a la gente que estuvo y ya no está, que produce cierta melancolía, pero nos permite saber lo que somos. Un abrazo.
ResponderEliminarEl sentimiento es el mismo, pero dentro de nosotros hay diversidad de voces a la hora de contar.
EliminarUn abrazo.
te ha visitado Maite , mi hada amada.Escribe como los dioses.T te ha bautizado "poeta de la elegancia"¡me encantó !!
ResponderEliminarVengo a decirte que lo de "montaje de fotos " TE TOMO LA PALABRA.
¡APAPACHOS !!
MAITE es la dueña de VOLARELA. Te lo aclaro, por las dudas.
Te sabes rodear de personas excepcionales, María del Carmen, y Maite lo es en lo poco que conozco. Espero merecer ese adjetivo para siempre.
EliminarBesos apapachados.
Los lugares de nuestro pasado siempre aparecen ante nosotros magnificados, no sé por qué, tal vez por ser nosotros en aquellos tiempos más pequeños, por creer que el mundo era inmenso...
ResponderEliminarLo del cliché en blanco y negro, es cierto, hay escenas, momentos vividos que llevan ese color en nuestro recuerdo.
Besotes!
;)
Gracias, Edurne. Sé muy bien el esfuerzo que hay en ti para aparecer siquiera mínimamente.
EliminarBesos.
¡ Que hermoso, Francisco! uno se va de esos lugares dónde pasó parte de su infancia o de su juventud y guarda celosamente aquellos recuerdos de la casa, de las calles , de los paseos ... pero cuando vuelves , todo ha cambiado como se puede ver en la Foto , sin embargo , seguimos teniendo en la memoria aquellas fotos en blanco y negro , imborrables . Yo ahora como sabes estoy en Priego de Córdoba en casa de unas grandes amigas , conocí Priego hará unos 20 años o más y tenía algunas imágenes de la casa de mis amigas , ahora he vuelto y aunque cambió algo , aún conserva aquel sabor agradable con sus patios cuajados de limones y jazmines .
ResponderEliminarEs bueno volver dónde hemos vivido alguna época de nuestra vida .
Conozco esta calle de tu Foto , Francisco.
Un abrazo grande desde Córdoba mora y mágica.
Todo cambia para seguir siendo. Los pueblos y ciudades más turísticos han cambiado mucho más, pero gracias a Dios todos los pueblos se han remozado. ¡Feliz estancia!
EliminarBesos.
Los paseos al pasado ... Nos traen aromas solo disfrutábamos en nuestro recuerdo. ¡Es tan bueno!!.
ResponderEliminarUn abrazo.
Buen apunte, mi Lady, también el aroma forma parte de esos recuerdos asociados a un lugar y una época.
EliminarBesos.
Todos sentimos el ansía de volver a aquellos lugares que nos traen hermosos recuerdos.
ResponderEliminarMe gusta dentro de la imagen que has incluído esa ventana cuajada de flores.
Besos
http://ventanadefoto.blogspot.com.es/
Esa ventana pertenecía a la tía de un compañero y amigo de instituto donde quedamos a estudiar en más de una ocasión.
EliminarBesos.
Y que alegría poder volver a visitar esas calles de nuestra infancia y adolescencia aunque su color haya cambiado, pero queda esa esencia en el aire que por suerte podemos seguir respirando.
ResponderEliminarMe han encantado estos versos con tintes de nostalgia, y que al leerlos me han recordado la calle de mi infancia donde jugaba al "truque" y a la "comba".
Preciosa foto que juraría pertenece algún lugar de Andalucía.
Un abrazo.
Queda el poder de llevarnos hacia atrás, a los recuerdos, a revivir aquella etapa gozosa que ya es inalcanzable. Gracias, Elda.
EliminarUn abrazo.
Si, Francisco, todo cambia para seguir siendo...porque la renovación es necesaria para que la vida fluya y se alterne con la muerte...Ese balcón florido revienta de vida y guarda en el recuerdo la flor de tus días...Esa flor, que permanece inalterable por encima del tiempo y el olvido en tu alma de niño grande...
ResponderEliminarMi felicitación y mi abrazo inmenso, compañero y amigo.
M.Jesús
El naranjo que sembró mi abuelo, que luego cuidó mi padre, sigue siendo fruta de hoy, pero que como las cerezas, traen hilvanados los recuerdos de quienes me precedieron. Gracias, María Jesús.
EliminarBesos.
Francisco eres un poeta de primera categoría.Te asisté la fluidez de pensamiento y pluma.
ResponderEliminar¡Y que hermoso balcón! Flores tan frondosas y hermosas como tus palabras.
Un afectuoso saludo.
Esa es tu forma de mirarme, Chela, pero no soy nada grande más que en años. Gracias por tu cariño.
EliminarBesos.
Hola Francisco. Bello poema y bella imagen.
ResponderEliminarSiempre es bueno volver al lugar en donde comenzamos a vivir. ES bueno porque ahí hay parte de nuestro pasado y es bueno recordar el pasado y ver los avances que hemos hecho.
Si no hubieras pasado por el lugar, no habrías visto la belleza y la vida que sale del balcón.
Saludos y besos
Imagino, Isa, que eso mismo lo revives cada fin de semana cuando vas al Real, lo que pasa es que en tan corto espacio de tiempo las emociones no son tan agudas.
EliminarBesos.
¿Qué decías que no encontrabas una foto adecuada para tu texto?
ResponderEliminarNo recuerdo que es lo que he dicho ni sé qué has interpretado, pero esta foto la tomé cuando paseando recordé esas tardes de estudios, así que la foto estaba clara.
ResponderEliminarBesos.
Era de coña, porque ambas cosas están perfectas.
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