Entregué un recado
voceado al viento,
se anilló a la estofa
de un barco velero;
se hilvanó a la mesana
como suspiro viejo
y surcó los mares
con viento de cola
cual humo de incienso;
moña de jazmines
de un españolito
que a una correntina
profería requiebros.
Y aquella goleta
cargada de ensueños,
surcaba los mares
con grácil acento.
Vio llegar la brisa
que luego fue viento
y casi huracán
por su gran esfuerzo;
entornó el postigo
la linda mozuela
de ojos despiertos,
y pasó el cerrojo
—cerrojo de hierro—
y el viento de largo,
con gran vociferio,
buscaba afanoso
a la núbil destino
sin poder hacerlo.
Y de la encomienda
que fue frustración,
guardo esta afonía
y este desaliento;
pues la correntina
del otro hemisferio
no captó el mensaje
porque era invierno,
mientras que el verano
me está derritiendo.
Nos dejas un requiebro en forma de romance, dedicado a nuestra común amiga M.del Carmen...Ese viento emisario,que después fué huracán, hizo cerrar la puerta a la "correntina"y no pudo recibir
ResponderEliminartu mensaje...(sonrío).Espero, que ahora sepa recibirlo con cariño y buen humor,como merece, espero que si...
Mi felicitación por este poema,rítmico y bien construido, donde late la buena amistad y el buen humor.
Mi abrazo inmenso para los dos.
Feliz día, amigos.
M.Jesús
Gracias, María Jesús, ¡qué bien me interpretas siempre!
EliminarTus comentarios siempre complementan lo que pretendo decir.
Besos.
¡NO LO PUEDO CREER ! ¡ES PRECIOSO !! pero no es verdad, nunca cerré la puerta . Sólo fue un malentendido por el que pedí disculpas.
ResponderEliminar¿ Me lo puedo llevar ??... lo quiero tener para mí.
gracias españolito. El tsunami ya pasó.
besos correntinos. :)
No me he referido a nada del ayer, sino un simple juego que me he permitido con tu amistad, un decir que no llegó a destino por un desencuentro, una escusa para convertirnos en protagonistas de una entrega imposible como botella lanzada al mar.
EliminarBesos juguetones.
Hola, Francisco:
ResponderEliminarSe echó a pique el mensaje, pero quedó como prueba de su envío un muy bonito poema, felicitaciones.
Un abrazo.
Quedó la botella al pairo, jugando con las olas de las interpretaciones entre sonrisas. Gracias, Rafael.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mientras tengas los viento ¡s como aliado la cosa va bien, porque lo que son las botellas pocas llegan a su destino.
ResponderEliminarBonita dedicatoria. La amistad puede con todo, calores y fríos.
Bss
Muchas gracias, Katy, por tu amable comentario.
EliminarBesos.
Hablar, dar explicaciones y comprender, y si encima se hace con un poema, mejor que mejor.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
No imaginas, Elena, la mucha satisfacción que me da sentirte siempre tan cercana.
EliminarBesos.
Un bello poema.
ResponderEliminarYo diría una emotiva cancioncilla.
EliminarUn abrazo.
Hola Francisco, simpático poema. A veces los mensajes no son bien llevado por el viento y pueden confundir. Veo que llegó a la persona antes de que te derritieras :-)
ResponderEliminarMuy simpático poema.
Saludos y besos
Siempre llegan los mensajes. ¿Te imaginas que yo mandara uno a las faldas de Gredos? ¡Tú sí que eres simpática!
EliminarBesos.
Estás que te sales con tu poesía.
ResponderEliminarA mí,desde luego, me dan una música y la canto,así que a quien va dirigida,seguro que la sentirá música celestial.
Es preciosa de veras.
Besos.
¡Qué bien suena a mis oídos lo que dices, Marinel! Muchas gracias.
EliminarBesos.
Que gracia, los haces profundos y los haces graciosos, que arte tienes mi alma!!!
ResponderEliminarMuchas gracias, Rita. Para que un menú esté compensado hay que medir los excesos: a un plato contundente, una guarnición de ensalada.
EliminarBesos.
A decir verdad se dice mi arma no?
ResponderEliminar"Mi arma" es sevillanísimo y suena muy casero. Gracias de nuevo.
EliminarPrecioso poema Francisco como todos los que nos regalas, un placer leerte querido amigo.
ResponderEliminarBesos
Pd No preparé el té el martes porque estaba triste por mi gatita que se fue...
Gracias, Luján. Por cierto, aunque no me serviste el té, yo te pensé durante todo el día.
ResponderEliminarBesos.