Mi amigo bloguero, el granaíno Emilio Manuel, me comenta en mi entrada de
ayer: “dices que hay dos maneras de ver
el mismo objeto, si esto fuera así, este mundo estaría mucho mejor, el problema
es que al existir múltiples modos de ver lo que no hay modo de ponernos de
acuerdo con nadie.”
Está claro que
son múltiples los puntos de vista sobre un mismo objeto o situación, pero de
forma extractada y para el caso al que me refiero sí creo que son dos los
puntos de vista: sí, esto me sucede porque es lo que merezco, la postura del
egocéntrico desagradecido; o bien la contraria, ¡qué suerte la mía, lo que he
recibido sin merecérmelo! Como ejemplo de la diversidad de puntos de vista que
las personas podemos percibir de un mismo acontecimiento, copio y pego el
chiste que me ha enviado el madrileño José Mª Perea, éste sí amigo antes que
bloguero:
Dos mujeres por la calle y una le dice a la otra:
- Que te pasa que estas tan seria?
- Pues que he mandado a mi marido a por patatas para hacer la comida y le ha atropellado un coche y ha muerto.
- ¿Y ahora que vas a hacer?
- Pues no se... macarrones.
- Que te pasa que estas tan seria?
- Pues que he mandado a mi marido a por patatas para hacer la comida y le ha atropellado un coche y ha muerto.
- ¿Y ahora que vas a hacer?
- Pues no se... macarrones.
La vida me ha enseñado, como a
todos, que los puntos de vista son infinitos y hasta que el estado de ánimo de
la persona influye en el resultado de lo que aprecias. Eso explica que el mismo
padecimiento infringe secuelas anímicas distintas en cada persona; mientras una
se manifiesta molesta y resignada, otra aguanta estoicamente y una tercera
grita de dolor. Y de aquí nos podemos trasladar a ese ejemplo tan manido de la
botella medio llena o medio vacía, suficiente o insuficiente.
Sin necesidad de analizarlo en el
comportamiento de las personas, para mí es inolvidable el día que hice una
visita guiada al Museo de Arte Contemporáneo de Madrid. Tenía el Museo del
Prado a mitad de camino entre mi estancia y el trabajo, lo hacía a turno de
mañana o tarde y disponía de mucho tiempo libre; entonces el precio de la
entrada era casi inapreciable y solía entrar muchos día por la puerta norte, la
dedicada a Goya. Acostumbraba recorrer solo varias salas y me salía, pero el
tráfico de grupos con sus correspondientes guías era incesante y me pegaba
disimuladamente a alguno de ellos. Cuando me quedaba en la misma sala oía en muy
corto espacio de tiempo variedades sobre el mismo tema que diría un músico.
Pero eso no era nada con la experiencia en el de Arte Contemporáneo.
La escultura es quizás un ejemplo
perfecto para aquello a lo que quiero referirme. No sólo cambio de lo que cada uno percibe, sino que
también depende del punto en el que estás situado. Se trata de una
representación corpórea a la que puedes rodear, por tanto no es lo mismo
observar el retrato ecuestre Felipe IV, pintado por Velázquez, que la posibilidad de
rodear la estatua de este mismo rey en la Plaza de Oriente, donde vas viendo
perfiles distintos según tengas las ancas en primer plano o los pechos del
caballo delante de tu cabeza. Pues en el de Arte Contemporáneo todavía es más
perceptible ese cambio cuando encuentras a la puerta la estatua de un caballo
patas arriba y dentro cuadros o como queramos llamarles que se pueden
atravesar. En suma, que con frecuencia nos vemos en el dilema de optar por una
u otra postura, pero que los puntos de vista pueden ser tan variados como la
misma rosa de los vientos.
Està claro que las cosas son dependiendo de la persona que las mire, eso ocurre cuando vamos a un museo y el mismo cuadro tiene diferente interpretación.
ResponderEliminarun abrazo
fus
Asís es Fus, y no sólo de la persona, sino también en una misma persona de la posición que ocupa.
EliminarTodo depende del color del cristal con que se mira y la gama de colores es casi casi infinita. Un abrazo desde mi mejana
ResponderEliminarLo tuyo ha sido muy sucinto, Felipe, pero atinado.
EliminarUn abrazo
El chiste, genial, muy gráfico del tema en cuestión.
ResponderEliminarYo creo que la diversidad de enfoques es la gran riqueza de la que podemos disfrutar y aprender.
A veces escuchamos versiones de un tema que ni por asomo se nos hubieran ocurrido y eso abre un infinito número de lecturas a cerca del tema en sí y del camino recorrido por los participantes hasta llegar a ese punto.
Interesante reflexión.
Un beso
A mí me abrió los ojos a este asunto Pirandello. Hace muchos años vi una obra suya, "El gigante de la montaña", cuya tesis es que la obra de teatro no es lo que ha escrito el autor, ni siquiera la representación de la misma con su puesta en escena, atrezzo, música (si la tiene), luces, tramoya... sino la que capta cada uno de los espectadores. Por esa misma razón no es la misma historia la que leemos en un libro que la que hemos visto en el cine. En fin, me parece un tema muy interesante, pero tampoco necesita más desarrollo.
EliminarUn beso
Hola Francisco, así es, cada persona somos un mundo y comprendemos o vemos las cosas de una forma distinta. Afortunadamente, pues si no seríamos clones.
ResponderEliminarY en la variedad está el gusto. Y en el entendimiento y expresiones la riqueza de diferentes enfoques que capta el quien observa o el/la lector/a.
El chiste a mi parecer que no es muy común, creo que muy pocas personas darían esa respuesta. No sé, al menos eso es lo que a mí me parece. Como es un chiste sonreiremos. :-)
Saludos y besos
Creo que cada persona ve con aquello que ya cuenta: según sus experiencias, su formación, sus vivencias... Lo del chiste es una gansada por mi parte, pero no deja de ser una forma extraña y sorpresiva de ver.
EliminarBesos
Pues sí, hay muchos puntos de vista para todo, incluso para el arte como apuntas, y todos son válidos. Y es en el arte abstracto, en el más reciente contemporáneo cuando las divergencias son mayores; es más dificil no ponerse de acuerdo en la maestría de un Velázquez, por ejemplo. Saludos, Francisco.
ResponderEliminarVelázquez entra por los sentidos del menos informado; lo novedoso, lo abstracto (algunas veces un camelo) necesita de explicaciones. He querido tomar esos tres ejemplos para que me fuera fácil explicar cómo es bien distinto mirar un plano, un volumen o como en el tercer caso, los niños, entrar dentro. Al margen queda la visión de distintas personas desde el mismo plano y todas diferentes.
EliminarUn abrazo
Está claro que una obra de arte, sea convencional o vanguardista, emociona o no emociona. Hay cuadros del Prado que no colgaría en el comedor de mi casa, y óleos que no dejan de ser cuatro brochazos que lucirían preciosos en la pared de mi dormitorio.
ResponderEliminarUn abrazo Fco.
Estoy de acuerdo contigo, Elena, pero esa es tu apreciación; en cambio hay gente que mataría por lo que tú no colgarías en tu salón.
EliminarUn beso
No sé si es una virtud o un defecto del género humano esa enorme variedad existente de perspectivas sobre el mismo asunto.
ResponderEliminarEs difícil por ello ponernos de acuerdo en cualquier cosa.
Me has traido a la memoria el viejo cuento del Conde Lucanor. Ese del padre y el hijo y el burro. La gente critica si va el padre montado y el hijo andando; pero también critican si es el hijo el que monta y el sufrido padre va a pie. Y no digamos si van los dos en el pobre burro, etc. Hay opiniones para todos los gustos.
Un saludo.
Si no entramos en polémicas, quiero decir ponernos a las bravas, creo que es enriquecedor esa enorme variedad que mencionas; pero para aceptarlo así hay que estar dispuesto a dejarse convencer por el otro y no ir como nuestros congresistas con el voto decidido antes de que el opositor exponga lo que tiene que decir. En este caso sólo hay dos puntos de vista: el del ejecutivo y el de la oposición.
EliminarEn cuanto al cuento de Don Juan Manuel, lo he visto circular en PPS como novedad y sin reconocimiento alguno de autoría.
Un abrazo
Creo que uno observa aquello que aprendimos observar, somos selectivos en ello.
ResponderEliminarY nos define.
Abrazos.
Das en el clavo, Alicia. Y eso sucede porque vemos con lo que ya hemos aprendido, además de con la mirada.
EliminarUn abrazo
Está muy bien lo de los puntos de vista porque cada cual tiene su propio cristal. Lo malo es cuando los demás pretenden ponerte sus gafas. Ahí depende de que cosa puede derivar en una batalla o guerra.
ResponderEliminarBss
A mí no me parece mal que pretendan ponerte sus gafas si con ello tratan de hacerte ver lo que ellos aprecian; lo malo es que quieran imponer a toda costa sus criterios.
EliminarBesos
Como ha dicho Elena, hay veces que un cuadro o una escultura abstracta te pueden decir más que una figurativa, depende de la obra y de tu gusto.
ResponderEliminarPor supuesto que sí. Como dice el refrán: para gustos, colores.
EliminarUn abrazo
Hola Francisco ! Muy interesante tu escrito de hoy , me ha parecido interesante e importante , las dos cosas . Yo creo que hay casi tantos puntos de vista diferentes como personas y eso tiene un incoveniente y una ventaja , el inconveniente es que es muy difícil ponerse de acuerdo y la ventaja es que al haber tanta diversidad de puntos de vista nos podemos enriquecer más unos a otros y por supuesto , cada persona somos un mundo y reaccionamos de formas distintas ante una misma situación , com por ejemplo el chiste que nos dejas , ante la muerte de una persona se puede reaccionar de muchas formas distintas , es un ejemplo muy ilustrativo .
ResponderEliminarUn abrazo
Totalmente de acuerdo contigo y agradecido por esa importancia que le das. El problema de la diversidad es cuando alguien lo la acepta y trata de imponer la suya. Si no somos permeables, no podemos llegar a entender y aceptar la visión del otro: ahí reside la intolerancia.
EliminarUn abrazo
Hola, Francisco:
ResponderEliminarCada quien habla de la fiesta y da su opinión dependiendo de como le haya ido en ella, no todo el mundo queda contento.
Un abrazo.
En pocas palabras, Rafael, has resumido todo lo que he querido significar.
EliminarUn abrazo
El ejemplo de las dos y de las tres dimensiones en esto que dices me ha parecido un ejemplo muy ilustrativo, Francisco. Ahopra se dice que un montón de basura en medio de un pasillo de una galería de arte es Arte, al igual que lo es un caballo disecado y tumbado en un somier de hierros oxidados. A mí me parece eso, basura, pero vete a saber, si lo dicen los críticos será que lo miran con otras gafas diferentes a las mías. Quizá las mías estén empañadas...
ResponderEliminarSaludos
No, Carmen, no tienes las gafas empañadas. Hay mucho timo en el concepto del arte a partir del siglo XX y no todo lo es. También es ilustrativo el tercer ejemplo, el del caballo tejido de varas y los niños que entran por dentro de él. Como ejemplo de las distintas visiones posibles me ha parecido oportuno, pero como arte... tal vez la artesanía del gitano canastero.
EliminarBesos
Sean muy bien recibidas esas perlas acuáticas, María del Carmen. Espero y deseo que estés muy bien.
ResponderEliminarUn beso
Me alegro que mi comentario te haya servido para hacer esta nueva entrada.
ResponderEliminarPara muestra de la multiplicidad de puntos de vista, ayer mismo puede comprobarlo en el taller, tratábamos sobre racismo, te diré que las opiniones eran múltiples en un tema que da pié para ello, pero te aseguro que cuando leemos y comentamos un libros hay múltiples visiones y pareceres.
Un abrazo.
Eso es lo normal. Cada persona cuenta con sus vivencia, con lo aprendido en la familia, en la escuela, en la calle, y lo vierte sobre aquello que escucha o ve. Aquí es donde se da la diversidad de opiniones, pero cuando nos plantamos en una encrucijada ya no hay otras visiones que seguir o dar marcha atrás.
EliminarUn abrazo
Muy bueno el chiste de los macarrones con el que usted ilustra esos puntos de vista. Lamentablemente todos nuestros puntos de vista son un poco miopes. Necesitan sumarse a los de los demás para llegar un poco lejos.
ResponderEliminarBuenas noches
Bisous
Su aportación, Madame, es muy interesante: no es lo que yo veo, es lo que vemos. ¡Bravo, Madame!
EliminarBisous
Como dice el refrán, todo depende del cristal con que se mira.
ResponderEliminarUn abrazo
Así es; la cuestión es que cada uno tenemos una mirada.
EliminarUn abrazo
Cada persona vé las cosas de difeente color.
ResponderEliminarEl chiste es muy gracioso, ya lo conocía, me lo contaron el fin de semana pasado, por supuesto...¡En Granada! ja, ja, ja.
Un abrazo desde mi Librillo.
Cuanto dices es cierto, Rosario, que cada uno tenemos una mirada. Ahora que me recuerdas Graná, hace mucho que no he ido y tengo grandes deseos de volver.
EliminarUn abrazo
Como decía mi abuela querido amigo, todo depende del cristal con que se mira. Y como tu bien sabes, los refranes son sabios.
ResponderEliminarMiles de besinos de esta amiga con inmenso cariño.
Pues eso, que finalmente, después de numerosos comentarios, llegamos a un punto de encuentro: en la diversidad está el gusto.
EliminarBesinos, amiga Ozna.
Incluso, una misma persona puede ver de un día a otro, las cosas de distinta manera, todo depende del estado emocional en que se encuentre uno, así que imagínate cada persona es un mundo y sus circunstancias, por eso mismo, hay tantos colores, pero no me gustaría que todos viéramos con el mismo color del cristal.
ResponderEliminarInteresante esta entrada, amigo Francisco.
Un beso.
Entre todos le hemos buscado a los puntos de vista cada opción y oportunidad: lugar, posición, conocimientos adquiridos, estado de ánimo... una suma de variables que nos lleva a la diversidad. Gracias, María.
EliminarBesos
Ahhh y muy bueno el chiste, que por cierto, no lo conocía jajaja.
ResponderEliminarPues parece un chiste de Eugenio. Le ha faltado por delante: ¿saben de aquel de diu...?
EliminarCada persona es un mundo desconocido, con unos sentimientos y una forma de ver las cosas diferente al de los otros. Eso hace que también sus perspectivas sobre lo que ve, oye o dice, sean también distintas.
ResponderEliminarEs lo curioso y lo rico de la interacción entre las personas. Hasta que no sumemos todos los puntos de vista, quizás no podamos ver la totalidad de lo que pretendemos analizar.
Además, tendremos que tener en cuenta que las cosas no se ven de igual modo cuando estás anímicamente estable que cuando pasas por un problema, por pequeño que sea...
Todo influye, y todo hace que la relación entre las personas, cómo vean las cosas o simplemente cómo las describan, sea diferente.
Feliz viernes. Un beso
Esa es la clave, Mª Carmen, la media de la suma de los puntos de vista será aquello que se aproxime más a la verdad. ¿Has descansado bien?
EliminarBesos
Muy cierto y esa misma reflexión se puede llevar a las personas obervándolas de un perfil de un lado, de otro. Sin pasarnos claro a ver si nos van a llamar mirones. Pero sí, en generalla perspectiva puede cambiar el sentido de las cosas.
ResponderEliminarAbrazo Francisco
Esa es una observación a la que procuro estar atento: me molestaría mucho que me tomaran por un sátiro mirón. Pero es cierto, Jaal, absolutamente todo puede ser observado de muy distintas maneras.
EliminarUn abrazo