Y se produjo el encuentro con Demófila, del blog Pensamientos y Vivencias. Fue fácil,
sumamente fácil. Habíamos quedado en la Cafetería El Greco, en Puerta del Mar, junto a la Librería Mata, la de toda la vida, esa donde compré mis libros de
textos y los pliegos de DIN A3 de mi lejana pubertad, escuadra, tiralíneas y
bigotera, cuando el campanario de la Encarnación era el referente más visible y
la ciudad se extendía en su escaso y recoleto ancho y no a lo alto, esa que era
presidida por la sencillez y no por la fastuosidad. “¿Francisco?”, —me preguntó.
Yo iba acompañado de Pepita, mi esposa, y esperábamos a la hora convenida en
uno de los veladores en plena calle. Tomamos café y agua mineral, pero por
encima de todo tomamos la palabra y nos identificábamos descubriéndonos.
Bar "La Jaula", una imagen de otro tiempo que sin duda será muy satisfactoria para Demófila |
El seguimiento mutuo en los blogs
es reciente, pero me resultaba sacrílego estar en Marbella y no hacer por
conocer a alguien que me comenta desde esta ciudad y a quien comento. Cuando
conocí a Chelo y luego a Nerim ya tenía un largo conocimiento de ellas por la
trayectoria de sus escritos y opiniones, pero en este caso era más incierto. En
Demófila se da la circunstancia de ser marbellera —marbellí es el gentilicio culto— de
nacimiento y de tradición familiar, algo que no es tan fácil encontrar hoy día
en una ciudad costera y turística como Marbella, donde como principio hace
falta desenvolverse en varios idiomas para entenderte con el paisanaje. No nos
conocíamos, pero tenemos amigos comunes y hasta familiares suyos fueron
compañeros míos de instituto. ¡El mundo es un pañuelo!
A poco llegó su marido, un hombre
muy afable de anchurosa conversación y muy sociable, con quien de inmediato nos
adentramos por los mil vericuetos de la vida, mientras ellas hacían lo propio.
Hablamos como conocidos y no precisamente de los blogs más que de pasada. La
familia ocupo un lugar preeminente: los hijos, los nietos, la soledad en la que
sumerge las contrariedades y los caminos oscuros de la vida; cómo los dedos de
una mano sobran para contar a los leales…
Él ha sido profesor —digo él porque en un café que se extendió
por más de dos horas, no llegué a preguntarles si podría usar sus nombres en
esta página—, él, decía, está muy preocupado, como todos nosotros, por el
presente y el futuro inmediato, por el abismo al que nos hemos asomado y del
que no saben sacarnos nuestros hombre patrios. ¡Qué diría hoy Aristóteles de nuestra
democracia!
Ambos son muy conocidos y
reconocidos en Marbella. Fue fácil, muy fácil la aventura de encontrarnos con
personas de las que sólo conocemos su perfil bloguero. Hemos quedado para salir
a cenar con amigos comunes en los próximos días: el puerto deportivo,
pescaitos, brisa marina y el encanto de unir voluntades y tendernos las manos.
Es un verdadero placer el ir transformando las amistades virtuales en reales. De momento, no tengo más experiencia que la de tu prima Liova y es verdaderamente muy satisfactoria. Un abrazo
ResponderEliminarHola Francisco...muy bonita experiencia, qué bueno es compartir más allá de lo virtual. Recibe mi aprecio sincero y un fuerte abrazo.
ResponderEliminarFrancisco, me alegro que ese encuentro se produjera. Demofila es una mujer maravillosa, exelente amiga, la proxima vez que la veas, dale mis saludos. Cuidate mucho.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarHola Paco, qué bonito encuentro. Debe de ser muy enriquecedor compartir conversación en vivo y en directo con las personas que habitualmente se hace por este medio, internet.
ResponderEliminarVarías veces me propusieron de quedar en un lugar con amigos de la red, pero la timidez siempre me echó para atrás.
El mundo como tú bien dices es un pañuelo. Estos días ha venido mi hermano con su compañera y hemos estado compartiendo cena en el campo con otras familias. Uno de los hombres que es de la edad de mi hermano, de niño compartió con nosotros el mismo internado. Qué cosas, las vidas toman rumbos distintos habiendo tenido la misma educación y habiendo sido presos de las mismas carencias afectivas.
Me alegro de tu encuentro y de sucesivos encuentros con esa nueva amistad.
Saludos y un abrazo enormeeee
Hola Paco!!!! Estos encuentros son muy satisfactorios. El conocimiento virtual de una persona al convertirse en real... es emocionante y pleno en muchos aspectos. Me alegro de vuestro encuentro. Besos cariñosos primo!!!
ResponderEliminarme encanta! y no deja de asombrarme aún (si, de verdad lo digo) el increible poder de internet. En casos como éste o en otros similares donde facilita el encuentro de seres que jamás en la vida habrían podido hacerlo de otra manera.
ResponderEliminarbesos
Si, como dice Felipe, es un placer ir transformando las amistades virtuales en reales. Yo lo he podido comprobar personalmente. Todas las personas que he conocido a través de este medio me han enriquecido muchisimo como persona, y conocerte a ti Paco, y a Chelo, ha sido una de las experiencias más enriquecedoras de mi vida.
ResponderEliminarUn fuerte y calido abrazo
Esos encuentros son un paso que nos debemos todos imposibilitados a veces por la distancias.
ResponderEliminarMe alegra por ustedes y ese encuentro. Desde la lejana Argentina comparto igualmente mi café contigo
Abrazos
Lo genial de todo esto es que nunca os hubiéseis conocido a no ser por vuestros respectivos blogs. ¡Y luego dicen que internet es malo!
ResponderEliminarSaludos
Estos encuentros entre amigos blogueros, al leerlos, tal y como lo sabéis contar, me producen un pequeño cosquilleo de satisfacción en el estomago al ver como ser transforma en una amistad personal de una relación cibernética.
ResponderEliminarReencontrarse con un amigo después de mucho tiempo puede ser la mejor de las experiencias, recordar, hablar de amigos en común, lo que han hecho en sus vidas, del trabajo, la familia.
Un abrazo
Hola Paco, no te preocupes, no me molesta que hagas referencia a nuestro encuentro, nisiquiera ni hubieses puesto mi nombre, lo has hecho de una manera muy discreta y sencilla.
ResponderEliminarA mi también me alegra mucho habernos conocido personamente, estoy esperando esa llamada que nos llevará a cenar juntos, a comer pescaito frito oliendo a mar en esta Marbella a la que los dos queremos tanto.
Disfruté mucho cuando nos conocimos y espero continuar disfrutando cuando se vaya afianzando nuestra amistad.
Besos.