Ayer fue viernes, como sucede
después del jueves todas las semanas;
amaneció claro y soleado
y el runrún de la economía, con su música estridente,
y la prima de riesgo en la cima de los seiscientos
no logró atemorizarme curado ya de espantos.
He decidido vestir de fiesta
e ignorar los dictados del consejo de ministros;
a fin de cuentas, ellos no cuentan conmigo
y yo de ellos percibo sólo el cuento
de lo que cuentan, instalados
como están en amedrentarnos y olvidarse del guión
contradiciendo día a día lo pactado.
El comercio está desolado
y ni los reclamos del cincuenta por ciento
son música audible para el consumo;
las playas en cambio son hervideros
y el aroma a aceites quemados
y fritangas dérmicas compiten con los efluvios
de los moragueros en chiringuitos despoblados de clientes.
Las embarcaciones de recreo
siguen varadas a la espera, como yo sigo a la espera
de cuándo será la dentellada a los pensionistas.
La prensa desparrama sobre el jueves callejero:
para unos, muchos; para otros, los verdaderos
manifestantes son los que otorgaron la mayoría absoluta;
ni vencedores ni vencidos,
que todo cambie para que nada cambie.
Noche cerrada, el aroma a dama de noche
Invita al paseo y la reflexión;
que no pueda conmigo el pánico:
todo viernes negro es seguido
por un sábado esperanzador
y por un domingo glorioso con el que reorientar la vida;
cuando el alma se templa con sobresaltos,
el miedo se hace cayo y el naufrago
encuentra la tabla sobre la que salir a flote.
Malos tiempos tenemos, Paco, ¡y los que nos esperan! Ya no quiero oir la radio, ver la televisión, leer los periódicos y me voy a comprar tapones para no escuchar las atemorizadoras conversaciones vecinales. Me he transformado en avestruz. Bienaventurados los que huyen del mundanal ruido, por eso estos días me voy a escaquear de todo. Un fuerte abrazo.Un saludo desde mi mejana
ResponderEliminarYo voy a hacer como Felipe, no sé qué día me iré, el lunes, el martes..., pero me iré, y los días que esté ausente no voy a ver más que las Olimpiadas, no voy a querer saber nada que no sea el número de medallas que lleva España.
ResponderEliminarSi me ausento ya sabes el motivo.
A ver si a mi vuelta "la prima" está más tranquilita.
Un abrazo.
Ultimamente desde que entró Rajoy, todos los viernes son negros, rara vez que alguno se salve, pero el de hoy ha sido terrorífico, miedo me da lo que pueda pasar.
ResponderEliminarUn beso.
¡Qué lástima de España! Las noticias dan escalofríos, se instala la angustia de la incertidumbre en mitad de la cabeza, en el estómago, en el alma...Malos pastores tiene el rebaño de borregos, carne de matadero para ellos. Me pregunto cuándo impondrán la eutanasia obligatoria para enfermos y pensionistas provectos...me huelo que está al caer; de hecho, con el medicamentazo vamos a caer como moscas.
ResponderEliminarOjalá lo del sábado de esperanza (jajaja, lo que estoy pensando...Esperanza) yvenga el domingo de gloria...
hasta el material escolar sube el iva hasta el 21%. ¿hacia un país de analfabetos manejables, YA!
Hola Paco!!! si es que... hasta de la penosa situación que estamos viviendo, sabes embellecerla con tus palabas. Besos cariñosos primo!!!!
ResponderEliminarPues así es,querido.
ResponderEliminarNos hacemos tablas para flotar como siempre sabemos hacer;ellos sin el poder no serían nada.
A pesar de que nos ningunean,¿te has fijado cómo suena la calle?
Suena a pueblo.
Ignorado,pero no creo que vencido.
Un beso.
Hola Francisco:
ResponderEliminarA pesar de la distancia hago mía la preocupación que viven los españoles. Ese país es el segundo en aportarme amigos, comentarios y lecturas a mi blog. y no hay día que no encuentre mención sobre el tema. Espero que todo pueda resolverse pronto. Por aquí las cosa no estan mejor a pesar de un blindaje de la moneda y otras medidas estamos entrando en una recesión bastante preocupante.
Habras leído mi ofrecimiento de intercambio de enlaces. Me gustaría hacerlo contigo. Tu diras
Un abrazo grande desde Argentina
Malos tiempos corren por esta piel de toro.El pesimismo es obvio y general y el calor del verano ayuda a quedarse en casa.Pero es inevitable escapar de las malas noticias estando en casa.Y por otro lado,poco podemos hacer los españolitos de a pie sino es salir a protestar.
ResponderEliminarYo también soy pensionista (recien jubilado) y,al igual que tú,me temo que también nos llegará el recorte a nuestras ya de por sí escasas pensiones.
Esto no tiene buena pinta.Confiemos en que alguna vez llegue ese domingo glorioso.
Saludos Francisco.
Lo malo es que el sábado se hará esperar y el domingo ... esperemos que no sea muy tardío.
ResponderEliminarUn abrazo!
No me lo nombres amigo, la dentellada a los pensionistas, llegará, no quiero pensar, disfruta mientras puedas, disfrutemos y luego...Dios dirá, tenemos una buena escuela y vamos a poder con todo, ánimo y disfrutemos del verano, tu en esa tierra del pescaito frito, que bueeeeeeno es !!!
ResponderEliminarfeliz domingo
Hola Paco, menos mal que estas tú para regalarnos dulces desde tus palabras.
ResponderEliminarTarde o templano no habrá más viernes negros, porque no habrá de donde recortar, si ya se recorta a los obreros, a los pensionistas y a los funcionarios. Tendrán que recortar a las cabras, a las callinas, a las vacas, a los marranos,... Y por ultima instancia, se recortarán ellos cuando no haya nada más que recortar al pueblo, a menos que nos quieran recortar la respiración o la cabeza.
Un placer leerte.
Saludos y un abrazo grandeeee