La rebusca ha sido desde siempre
un medio de ir tirando, algo para no morir, pero no conozco a nadie que se haya
hecho rico con esta miseria ni siquiera haya salido de la situación de extrema
pobreza por este camino —le dijo José al
brigada de la Guardia Civil que le tomaba declaración—, los que sí se han hecho
ricos son los del comercio legal, los chatarreros que nos compran a nosotros lo
que buenamente vamos sacando de aquí y de allá. “Querrás decir afanando” —le
dijo el de los bigotes canos y retorcidos— No, mi oficial; faenando en lo que
se puede y con muchas fatiguitas, cada día más —replicó José con solvencia y
sostenida humildad. “¡Suboficial, Joselito, no se me pitorree! Siguiendo con el
asunto, ¿por qué han derivado el negocio hacia el cobre?” Verá usted, la cosa
está muy mala; ya no tira la gente como antes y encima tenemos cada vez más
competencia. Estos rumanos madrugan más que nosotros y por si fuera poco venden
por menos y nos está reventando la rebusca. “Vamos al lío, José, ¿qué pasa con
el cobre?” A mí la luz me da mucho repeluco; yo sólo rebusco en los cubos y
vendo de lo que tiran. “¿Entonces cómo me explica que hayamos intervenido su
furgoneta cargada de cables?” Precisamente, señor brigada, venía a poner la denuncia
de que me la habían robado; no sabe cómo le agradezco a la Guardia Civil que me
la haya encontrado. El brigada se echó mano al cinto con intenciones
inconfesables al tiempo que apretaba los dientes, momento en el que José musitó
medio ininteligible: no le viera yo como las bombillas, colgao y con las tripas ardiendo.
Qué cara más dura, que le habían robado la furgoneta, jajajaja...
ResponderEliminarAlgunos llaman rebusca al robo con todas sus letras.
Un abrazo Fco.
Hoy en día la rebusca y el trapicheo es lo que manda...Una forma de mal vivir, pero es lo que hay... miseria y riqueza viviendo juntas...
ResponderEliminarUn abrazo de MA y feliz día.
El blog de MA.
La picaresca la enseña de identidad de los que lo tienen dificil.
ResponderEliminarPrecioso relato!
Un saludo Francisco.
Ya se ha perdido la gracia hasta para robar. Eso descuideros ya no existen, hoy el tironero y hacer daño todo lo que se pueda y más.
ResponderEliminarUn abrazo.
Lo cierto es que este "negocio" o faena,como se le quiera llamar,cada día va en aumento y todos sabemos por qué,aunque maldita la gracia para quienes se quedan sin luz,teléfono o lo que sea por culpa del robo del cobre.
ResponderEliminarLo peor,para desgracia nuestra,es que de seguir así,los trapicheos irán "in crescendo" de manera proporcional a la magnitud del desastre económico y espero equivocarme,pero la violencia planea como buitre al acecho...
Besos.
Gracias mil Francisco por tu huella y comentario en El blog de MA.
ResponderEliminarTengo que decir , que antes no dije en el anterior comentario que por mi zona robaron los cables de teléfono y de luz ...y no hace ninguna gracia y a las empresas menos.
Un abrazo de MA y feliz día.
Es un problema esta forma de rebuscar, que es mucho más que buscar. Buscar se busca, y ya hay desgracia en ello, en los contenedores de basura. Pero "rebuscar" el cobre está causando un mal terrible. En la huerta de Valencia, no hay caseta reventados sus candados en los que el trasformador eléctrico usado para subir el agua de los pozos no se haya quedado sin el meno hilo de cobre. El problema es el dinero que pierden lo agricultores y el riesgo para sus cosechas por falta de agua hasta que instalan una nueva máquina, que por cierto tienen una mínima esperanza de vida. Otro: hace poco fueron robados todos los cables de las instalaciones de iluminación del castillo de Sagunto, enorme por las dimensiones de las murallas; al poco habían sido repuestas. Al nada habían sido vueltas a robar.
ResponderEliminarUn saludo.
Ja,ja,ja... Humor fino. Muy bueno.
ResponderEliminarUn abrazo
La necesidad agudiza el ingenio, jajaja.
ResponderEliminarUn beso
Una respuesta general a todos: mi agradecimiento por vuestra generosidad al leer y comentar, de todo corazón.
ResponderEliminarLo que he tratado de hacer es hablar de un problema candente, como algunos apuntáis, pero tratarlo bajo el prisma del humor. En este asunto quisiera añadir algunos matices más:
1- Me apena que hayan personas que tengan que vivir de las rebuscas, de los cubos de basura, de lo que despreciamos otros.
2- Me apena que muchas personas metamos en el mismo departamento estanco a gitanos y rumanos.
3- Es una desgracia los estropicios que causa a los usuarios el robo de cobre, que, si bien en primera instancia va a cargo de la compañía, terminaremos pegándolos todos, y los daños secundarios a los usuarios que se quedan sin el servicio.
En fin, que es un tema muy serio del que se están yendo de rositas aquellos que les compran la mercancía y revenden a las fundiciones.
Para acabar, reitero mi agradecimiento a cada uno.
Abrazos